Buenos chicos, la última ficción de Polka llega a su fin: por qué falló y no logró seducir a los televidentes
Hace pocos días sorprendió un duro comunicado de la Asociación Argentina de Actores por la falta de ficción nacional en la pantalla chica. El reclamo daba cuenta de que el 30 de noviembre de 2023 se terminó de grabar Buenos chicos y, que desde ese día, la televisión no emplea actores o actrices. Esta crónica de una muerte anunciada tuvo su capítulo final con la triste noticia de que en 2024, la histórica productora que fundó Adrián Suar no iba a generar ningún tipo de programa.
La situación de los canales de televisión y las productoras no escapa a la realidad del país. La crisis económica que se vive hace años, hoy golpea fuertemente a la industria audiovisual. En el medio de retiros voluntarios, apagón de luces en los cortes para ahorrar y panelistas que trabajan gratis, pensar en producir ficción es casi una patriada.
El año pasado, tras el final de la segunda parte de Argentina, tierra de amor y venganza, debutó Buenos chicos. La tira cuenta la historia de un grupo de padres y madres cuyos hijos se ven envueltos en una situación límite que les cambia la vida para siempre: los jóvenes deciden ayudar y vengar a una de sus amigas que es víctima de un intento de abuso tomando una mala decisión, que los hace caer en la trampa de una persona que los obliga a transformarse en delincuentes. Los jóvenes son forzados a realizar ciertas acciones comprometedoras y quedan atrapados en un círculo del que no pueden salir.
Hasta aquí la trama principal que llevó adelante un elenco de actrices y actores jóvenes y un grupo de figuras consagradas. Por el lado de los chicos, varias promesas como Tomás Kirzner (Zeta), que fue parte de Simona y Argentina, tierra de amor y venganza; Jerónimo Bosia (Dogo), que estuvo en 100 días para enamorarse (Telefe) y es el protagonista de la serie Ringo (Star+); Ornela D’Elía (Bruna), que se destacó con su papel de Malena en la ficción La 1-5/18 (eltrece), Santiago Achaga (Chino), que a los 16 años formó parte de Heidi (Nickelodeon) y Entrelazados (Disney+). Y por el lado de los protagonistas históricos de las tiras de Polka, Gabriela Toscano, Romina Gaetani, Juan Palomino, Brenda Gandini, Luciano Cáceres y Marita Ballesteros, entre otros.
Con el correr los capítulos, los “buenos chicos” fueron cometiendo más y más delitos con diferentes fines. Desde pagar el tratamiento en el exterior de una enfermedad del padre de uno de los protagonistas, hasta comprar una casa o vivir una vida de lujos sin trabajar. Si bien en algunos casos no renegaron de ese ritmo que llevaban, al que incluso le encontraron el gusto, lo que propusieron los autores es que los televidentes sean testigos del viaje interno de los jóvenes en la búsqueda de su verdadero destino. Pero en un momento en donde vemos a diario, en noticieros y señales de noticias, robos en la vía pública, el tema elegido pudo haber impactado negativamente en parte de la audiencia. Si bien lo que tienen en común las historias de grandes y jóvenes es el tema de la lealtad y la traición, la trama delictivo-policial ocupó gran parte de los guiones.
Como suele suceder en estas últimas ficciones de Polka, las historias corales conformaron la trama. Se acabó la época en donde se contaba la historia de amor de una pareja central. Si algo caracterizó a Buenos chicos fueron sus triángulos amorosos como Gandini, Cáceres y Gaetani o Achaga, Mastronicola y Bosia o Toscano, Palomino y Ballesteros. Lo más interesante de la ficción pasó por las relaciones de padres e hijos, las comparaciones, la resiliencia y cómo no repetir los errores. Lejos del esquema mamá, papá e hijos, se pudieron ver familias disfuncionales, violencia intrafamiliar, jóvenes que se volvieron casi responsables de sus progenitores víctimas de alguna adicción o las diferencias generacionales.
Probablemente la parte más novedosa y atractiva fue todo lo relacionado con la vida de Eme, interpretada por Carolina Unrein, la hija del comisario Córdoba, que atraviesa la transición de género, lo que le trae muchas diferencias con su tía Inés, que finalmente resulta ser su madre. Su personaje es el que sufrió un intento de abuso que deriva en que el resto del grupo se meta en problemas. El vínculo amoroso con Giovanni, el chico de clase baja que nada tiene que ver con el nivel socioeconómico de la mayoría de los integrantes de la banda, fue contado de manera acertada, sin prejuicios ni clichés.
Quizás el primer problema que presentó Buenos chicos es a quién le habló . Se sabe que a la televisión abierta la consumen mujeres mayores de cincuenta cinco años que están lejos de la realidad de los jóvenes de la tira. El gancho que podría haber sido atractivo para este grupo etario eran las figuras consagradas, pero sus historias no tuvieron la misma importancia que la de los chicos. Asimismo, los que tienen entre 15 y 25 años ya no recurren a la pantalla chica, eso explica el éxito de la ficción en redes con el shippeo de las parejas o las visualizaciones en YouTube, que no se reflejan en el número de rating actual, algo que Ibope a esta altura del partido debería corregir.
Por otro lado, la tira sufrió el síndrome de este tiempo en TV abierta en materia de ficciones: los constantes cambios de horario. En su estreno, el 11 de septiembre de 2023, a las 21, Buenos chicos debutó con un promedio más que aceptable de 9,1 puntos y con el correr de los días se instaló entre los 6 y 7 puntos. Pero como los números no fueron suficientes para la competencia que tenía eltrece con Got Talent Argentina y Bailando 2023, a menos de un mes de estar al aire, la novela sufrió su primer cambio de horario y pasó a las 23. Luego la corrieron unos minutos más, a las 23.15, hasta terminar emitiéndose a las 23.30, con un promedio que oscila entre los 4 y 5 puntos de rating.
El panorama para 2024 es poco alentador: cuando el lunes 4 de marzo termine Buenos chicos , la TV abierta se quedará sin ficciones nacionales originales. Los canales solo emitirán productos ya estrenados en plataformas. Telefe pondrá al aire este año El amor después del amor, la biopic de Fito Páez que produjo con éxito Mandarina Contenidos para Netflix, y eltrece sumará a su grilla productos de Star+ y Amazon como Iosi, Santa Evita, El Encargado o Los Protectores. Por otro lado, el éxito de las latas turcas, que todas las tardes promedian entre 6 y 8 puntos en Telefe, demuestra que el público quiere ver historias de amor y desamor en la pantalla chica. En una realidad difícil para el país, todos los responsables que llevaron a la ficción nacional al colapso deberían sentarse en una mesa a pensar alternativas para no dejar morir una industria que supo marcar un camino y que hoy está pasando su peor momento.