La pelea de Christian Bale que pudo salvar 'Terminator: La salvación' de su destino fatal

Tras dos primeras entregas que dejaron su nombre en la historia del cine, la saga Terminator no ha parado de dar tumbos con películas muy irregulares. Posiblemente, una de las más fallidas fue Terminator: La salvación, el título protagonizado por Christian Bale y Sam Worthington en 2009 que ni siquiera contó con Arnold Schwarzenegger en su reparto. La crítica y el público tuvieron reacciones tibias, mientras que en taquilla se quedó lejos de rentabilizar a lo grande sus 200 millones de dólares de presupuesto con una recaudación de 371,3 millones.

Pero su fracaso no pilló por sorpresa, ya que el propio equipo sabía desde el principio que el proyecto se abocaba al abismo. De hecho, Christian Bale llegó a protagonizar varias discusiones y peleas durante su producción, advirtiendo de las carencias de la cinta, amenazando con no firmar e incluso criticando al director y al personal técnico por no estar de acuerdo con su ejecución tras las cámaras.

Lo contó el propio Bale en una entrevista con The Wall Street Journal en 2014, donde admitió que su relación con el director McG, responsable de Terminator Salvation y otros clásicos del cine de acción como Los ángeles de Charlie, no fue del todo cordial. No tenía en buena consideración los trabajos previos del cineasta, opinión que dejó saber cuando le ofreció protagonizar esta cuarta entrega de Terminator por primera vez. Advirtió de que si el proyecto no contaba con alguien de altura no trabajaría en él, pero después de que McG le pidiera un voto de confianza Bale optó por aceptar.

“Él dijo: 'Dame una oportunidad. Todo el mundo necesita evolucionar y yo necesito pasar página. Por favor, debes haber estado en esta posición, cuando alguien ha dado un acto de fe sobre ti', lo cual hice”, relataba Bale, que matizó que McG le aseguró que estaba “listo para ello”. Pero el transcurso del rodaje ejemplificó todo lo contrario, lo que derivó a que el actor, que trató de poner orden al proyecto para encauzarlo en una buena dirección y trabajar en condiciones óptimas, iniciara una confrontación en medio de las grabaciones.

EL FRACASO QUE CHRISTIAN BALE VIO VENIR

Ya antes de firmar, tuvo otras consideraciones previas a aceptar el contrato, como que el proyecto honrrara el legado de Terminator. Además de su desacuerdo con McG, señala que el guion con el que estaban trabajando le hizo replantearse la aceptación de la película en hasta tres ocasiones. La intención inicial era contar con un libreto firmado por Jonathan Nolan, hermano de Christopher Nolan, sin embargo, la huelga de guionistas de 2007 y sus compromisos con otras películas hicieron inviable que pudiera terminar el texto, puesto que hubiera supuesto un retraso que no interesaba a los responsables de la cinta.

“Dije que no tres veces. Pensé en la franquicia y dije 'No, no hay ninguna historia ahí'”, contaba Bale en otra entrevista con Happy Sad Confused (a través de The Playlist). Fue una desafortunada serie de eventos que tuvieron que ver la huelga de guionistas, involucrando a Jonah Nolan, quien pudo venir y realmente comenzar a escribir un guion maravilloso, pero luego lo llamaron por un compromiso previo que tenía”, continuaba.

“Y es una gran espina que tengo clavada, porque desearía que hubiésemos podido revitalizar la franquicia. Y desafortunadamente, durante la producción, se notaba que eso no estaba sucediendo. Es una gran lástima”, sentenció.

LOS AUDIOS DE LA POLÉMICA

Pero, aunque siguió adelante, el descontrol que hubo a lo largo de la realización le sacó de sus casillas, en especial por técnicos que hacían su trabajo a destiempo y por la falta de liderazgo de McG, a quien Bale trató de imponerse para manejar una situación que no hacía más que conducir Terminator: La salvación al desastre.

Gracias a un audio filtrado del rodaje, pudimos escuchar al protagonista de Batman: El caballero de la noche o El peleador extremadamente enojado con el director de fotografía, Shane Hurlbut. En medio de la grabación de una escena, este se puso a comprobar las luces del set, lo que interrumpió a Bale en medio de su interpretación y le hizo estallar en insultos.

Como se aprecia en la grabación, el tono usado fue bastante duro, calificando al responsable de fotografía de “amateur” y reprochándole que fueron varias veces las que ha importunado su trabajo. Bale también aludió a McG pidiéndole que controlara la situación, pero se puede escuchar que el director se hace el loco y deja que sea el actor quien se haga cargo. En su intervención con Happy Sad Confused el intérprete admitió sentir “enormes remordimientos” por esta actitud, pero, por muy fuera de lugar que estuvieran sus palabras, claro está que en una producción abocada al abismo alguien debía de tomar el mando y poner orden, porque al fin y al cabo era la única forma de evitar que Terminator: La salvación fuera un desastre absoluto.

Aunque estas peleas de insultos de Bale podrían haber hecho reflexionar al equipo y poner las cosas en su sitio, nada impidió que la película fuera un fracaso. Además, el director McG, con quien Christian Bale señaló que no querría volver a trabajar, quedó sentenciado por la industria, ya que no ha vuelto a estar al frente de ningún otro blockbuster o franquicia de éxito en Hollywood, solo de cintas de acción fallidas como Tres días para matar con Kevin Costner, comedias para Netflix como The Babbysitter o de episodios de criticadas series como la adaptación televisiva de Mentiras verdaderas. “Hay mucho espacio para muchos enfoques y muchos personajes dentro de la industria cinematográfica. No volveré a trabajar con él, pero le deseo lo mejor. ¿De acuerdo?", zanjaba Christian Bale en la entrevista con The Wall Street Journal.

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