El clásico de Oprah Winfrey que le salvó la vida aunque no ganó el Óscar
La famosa comunicadora revivió su estremecedora historia personal con una película de Steven Spielberg
Por Teresa Aranguez.- Hay historias que salvan vidas y El color púrpura es una de ellas. En 1985, Steven Spielberg se atrevió a contar en esta cinta, y sin ahorrarse detalles, la violación y el maltrato constante a una niña de 14 años, interpretada por Whoopi Goldberg. Fue un antes y un después no solo en la industria cinematográfica, sino también en la vida de otra de sus protagonistas femeninas, Oprah Winfrey. Y no porque la llenara de fama y gloria, que también, sino porque la ayudó a superar el terrorífico suceso de su infancia que traumó gran parte de su vida.
Basada en la novela homónima de Alice Walker, ganadora de un premio Pulitzer, El color púrpura muestra sin filtro una etapa rancia, esclavista y cruel de comienzos del siglo XX en Estados Unidos como resultado de la Guerra de Secesión. La joven Celie, embarazada de su padre y vendida a un esposo abusador, es una de las víctimas del caos, la injusticia y desastre social de la época. Sí, es una historia desoladora y dolorosa que Spielberg abordó con el mayor realismo que pudo y a pesar de las críticas del momento por parte de un sector de la comunidad negra que definió la cinta como una ‘conspiración nazi’. Da igual las veces que la veas y cuán superada esté esa parte de los libros de historia, sigue siendo doloroso pensar que episodios así eran el pan nuestro de cada día para muchas mujeres, entonces desamparadas por completo.
Lo que pocos imaginaban es que, mientras se rodaba la cinta que daba voz a esos sucesos, una de sus actrices estaba reviviendo su propia historia, una de abusos y violaciones repetidas por un primo mayor.
Oprah reveló años después y con lujo de detalles por qué se sentía profundamente identificada con Celie. "A los 9 y 10 y 11 y 12 años, fui violada por mi primo de 19 años. No sabía lo que era una violación, no entendía lo que era esa palabra. No tenía ni idea de lo que era el sexo, ni de dónde venían los niños. Ni siquiera sabía qué me estaba pasando y lo guardé como un secreto", expresó abiertamente en la serie de Apple TV, The Me You Can´t See, en 2021. Aunque ya en 1985, año en que se hizo la película, dio pistas de lo que pasó en su adolescencia en su labor de conductora y entrevistadora, no fue hasta tiempo después que la contó completa.
Entre otras cosas, que las violaciones se convirtieron en una parte más de su vida, hasta que con 14 años se quedó embarazada, justo la edad de Celie en la película. El abuso llegó primero por parte de un primo “y después otro miembro de la familia, y después otro”, confesó en una charla en el Rod Laver Arena, en Australia, en 2015, según recogió People. La ahora reina de la TV fue consciente con el tiempo del auténtico infierno al que fue sometida y las desgracias derivadas de estas traumáticas vivencias. Situaciones que no se quedaron solo en el abuso.
Fruto de esas relaciones no consentidas nació un niño. Lo que parecía que podría darle un poco de luz a su atormentada vida con la llegada de este bebé, resultó en otra tragedia. Apenas unas semanas después de su nacimiento, el pequeño murió. Aquella joven Oprah de 14 años había decidido llamarle Canaan, “que significa nueva tierra, nueva vida”, explicó emocionada en dicha conferencia en Melbourne. Representaría un renacer de la esperanza y de la vida que, finalmente, no pudo ser.
Por muchos años, la también emprendedora ocultó los terribles episodios que acontecieron en su adolescencia, incluida su maternidad. Casi nadie sabía nada, ni siquiera durante el rodaje de El color púrpura, al menos no de una forma tan explícita y profunda. Sentía mucho miedo a ser rechazada por unos hechos tan duros y que, en consecuencia, su carrera se viera afectada por ello. Así que prefirió guardar silencio. “Me imaginaba a la gente señalándome en la calle y gritándome: ‘Embarazada a los 14, niña malvada… ¡expulsada!’”, reconoció en dicha conferencia ante una audiencia de 15 mil personas.
Pero ni siquiera su decisión de mantener ese secreto en el baúl de los malos recuerdos fue respetada. De nuevo la agresión, esta vez de su privacidad, golpeó su vida cuando un miembro de su familia, que ella prefirió no identificar, decidió hacer pública en 1990, y sin su consentimiento, esta parte tan dura de su vida a la publicación a The National Enquirer. Detalles tan íntimos y personales, además de dolorosos, eran expuestos al mundo sin compasión.
“Me metí en la cama y lloré por tres días. Me sentía devastada. Herida. Traicionada. ¿Cómo podía esta persona hacerme esto?”, escribió en su revista O, The Oprah Magazine, en su edición de febrero del 2007, tal y como recapituló People y The New York Times.
La persona en cuestión, a quien la agencia Associated Press identificó por aquel entonces como su medio hermana, Patricia Lloyd (según People), “se sentó en una habitación, les contó mi historia sin decir mi nombre y dejó las oficinas $19 mil más rica”, reveló Oprah. El gesto tan lamentable de este miembro de su familia resultó ser, como dijo más tarde su protagonista, una gran alivio y una auténtica liberación, pues le permitió abrirse y contar sin miedo la pesadilla que sufrió.
LA HISTORIA QUE CAMBIÓ SU VIDA
Antes de que todo se hiciera público, Oprah recordó otro momento muy íntimo y liberador que le hizo ver la luz al final del túnel.
En 1982 el libro 'El Color Púrpura', de Alice Walker, cayó en sus manos y le abrió los ojos a la esperanza. Por aquel entonces, todavía no existía la idea de hacer la película. Para Oprah fue como leer su propia vida y, entonces supo que todo podía ser mejor, que no era la única y que algo empezaba a cambiar en ella.
“El Color Púrpura cambió mi vida para siempre”, dijo la comunicadora afroamericana a Vanity Fair. “Desde el momento en que leí el libro, esa era mi historia, la historia de Celie era mi historia. Cuando Celie escribe la carta que dice: “Querido Dios, tengo 14 años, por favor, explícame, ¿qué me está pasando?, esa era mi historia”, recuerda Oprah de esa apasionante a la vez que dolorosa lectura.
Y entonces, tres años más tarde, llegó a sus oídos la existencia del proyecto de la película. No era una actriz consolidada, ni nadie le había planteado formar parte. ¿Cómo iban a contratar a una principiante en un proyecto del gran Spielberg? Oprah, que tiene claro que los sueños con esfuerzo y entrega están destinados a cumplirse, movió cielo y tierra para formar parte de ese equipo. No era fácil al tratarse de una auténtica desconocida en el celuloide, pero tampoco un imposible. “Siempre digo que nunca he querido nada en mi vida más que formar parte de 'El color púrpura'", reconoció a la revista.
Durante un encuentro con Quincy Jones, productor de la cinta, en su programa de televisión AM Chicago, no el más exitoso de su carrera, pero sí el que le abrió puertas y le permitió demostrar sus dotes como conductora, se dio la magia. Tanto Jones como Spielberg la probaron para el papel de Sofía, la cuñada de Celie, y no se habló más. El papel fue suyo de inmediato. "Mi vida cambió por completo por muchas razones", dijo Oprah en el escenario del Academy Museum of Motion Pictures (vía Vanity Fair), donde hace unas semanas presentaba la nueva adaptación en forma de musical de El color púrpura, del que es productora y cuyo estreno está previsto para el 25 de enero.
A Oprah se le abrieron las puertas a la actuación y, sobre todo, los ojos como empresaria y creadora de contenido. Tener ante sí al director de E.T., El extraterrestre y la saga de Indiana Jones, hizo volar su imaginación hasta lugares insospechables y proponerse objetivos futuros que hoy son un hecho. “Ver que Steven Spielberg tenía su propio estudio llamado Amblin, puso la idea en mi cabeza de que algún día yo tendría mi propio estudio llamado Harpo. Me elevó de una forma increíble", añadió durante la presentación.
Su papel en El color púrpura le valió una nominación al Óscar, una de las once que obtuvo la película, sin ganar ninguna. Oprah no se llevó la estatuilla, pero obtuvo algo mucho más valioso: sentirse por fin libre de cargas y tener un propósito: ofrecer la ayuda que ella no tuvo.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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