El gesto generoso de Robin Williams que Jessica Chastain no olvida y le abrió las puertas del éxito

Jessica Chastain no puede creer que su vida pueda ser “tan maravillosa y completa”. Un detalle que a la actriz ganadora del Óscar y madre de dos niños le emociona profundamente. Sobre todo porque sus orígenes fueron completamente opuestos, creciendo en el seno de una familia de bajos recursos mientras su madre soltera trabajaba duro para llevar el pan a la mesa.

“No teníamos dinero. Hubo muchas noches que tuvimos que ir a dormir sin cenar”, dijo en una ocasión a The Irish Times. La actriz de El ángel de la muerte pudo superar la precariedad buscando sus propias oportunidades, estudiando y trabajando para cumplir su sueño, sin embargo, también tuvo la ayuda de una estrella que sembró su camino hacia el éxito: Robin Williams.

El actor de Papá por siempre fue uno de los personajes más empáticos y generosos de la historia del Hollywood moderno. No solo aconsejaba a sus compañeros y los sorprendía brindando su ayuda, sino que solía incluir una cláusula en sus contratos para que sus películas dieran trabajo a personas sin techo.

Hasta fue el primero que consiguió sacar una sonrisa a Christopher Reeve cuando su amigo se despertó en el hospital con la devastadora noticia de su tetraplejia. Pero eso no fue todo. Porque Robin Williams también era uno de los fundadores de becas de la prestigiosa escuela Juilliard, abasteciendo económicamente todo lo necesario para que un estudiante tuviera todo, absolutamente todo, durante dos años de enseñanza. Y Jessica Chastain fue una de las beneficiarias.

“Fue algo hermoso. Cada dos años, [la beca Robin Williams] se otorgaba a un estudiante y pagó por toda mi educación, mi vivienda, me pagó para poder volver a casa en Navidad y ver a mi familia”, contó Jessica recientemente en The View. “Fue tan generoso”, añadió, señalando que la beca también pagó por sus libros escolares y comida.

Chastain se sentía tan agradecida por la oportunidad que le brindaba la generosidad económica del actor que le escribía una nota dándole las gracias “todos los años”. Incluso reveló que le hubiera encantado decírselo en persona, y si bien tuvo la oportunidad, la desaprovechó por vergüenza. Un acto del que se arrepiente profundamente.

"Una vez estaba en Los Ángeles... y Robin entra al restaurante, se sienta y comienza a comer. Mi compañero de mesa me dijo: 'Tienes que ir a saludarlo, tienes que ir a hablar con él'". Pero Jessica recuerda sentir “vergüenza” en ese momento, no quería molestarlo mientras estaba comiendo y decidió acercarse cuando el actor hubiera terminado. Pero entonces Williams se levantó y se dirigió a la puerta rápidamente. “Debería estar llegando tarde a algo así que me levanté para seguirlo pero me detuve. No quería parecer como un loca que iba a atacarlo o algo así”, dijo.

"Y siempre me arrepentí, porque nunca tuve la oportunidad de agradecerle en persona. Por eso siempre le digo a la gente que si me ven en público y me quieren saludar, que por favor lo hagan, porque es algo que me gustaría haber hecho con él", sentenciaba emocionada y con lágrimas en los ojos.

Y es que a pesar de los bajos recursos y problemas financieros que tuvo en su infancia, Jessica Chastain es la primera persona de su familia que consiguió ir a la universidad. Y esta beca de Robin Williams habría sido un trampolín imprescindible para que llegara lejos al tratarse de una escuela reconocida que, además, le permitió vivir en Nueva York, rodeada de talento y el circuito teatral.

Chastain había desarrollado su interés por la actuación desde que era pequeña, leyendo a Shakespeare por su cuenta (hasta el punto de no asistir a clase, perdiendo la oportunidad de graduarse con sus compañeros -obtuvo un diploma como adulto-) y eventualmente estudiando en la Academia de Artes Dramáticas Americana.

Sin embargo, para poder completar sus estudios trabajaba en el departamento administrativo de la academia para pagar las clases (People). Fue entonces cuando tuvo la oportunidad de participar en las audiciones para estudiar en Juilliard. No sabemos cómo lo habrá hecho, pero seguramente fue lo suficientemente convincente y talentosa como para ser la ganadora de la generosa beca de Robin Williams. Una beca que le permitió graduarse con una Licenciatura en Bellas Artes y codearse con el universo teatral neoyorkino mientras sus estudios y supervivencia estaban completamente pagados.

Robin Williams otorgó esta beca durante varios años hasta su muerte en 2014. Según el sitio web de la escuela Juilliard, sus hijos dedicaron una porción de una subasta para seguir dotando permanentemente la misma beca. Y es que el actor conocía de sobra la importancia que tienen las becas porque él mismo fue beneficiario de una en 1973. En su caso, Williams no se graduó sino que abandonó Juilliard cuando estaba en su tercer año porque, según el director teatral, Gerald Freedman, era un “genio” y el estilo conservador y clásico de la escuela no se ajustaba a su potencial.

Chastain completó sus estudios y en un evento para graduados en Los Angeles, firmó con una agencia de talentos. Fue entonces que se mudó a la ciudad del cine y comenzó su camino en Hollywood (Independent). Si bien no fue fácil y tuvo que conformarse con papeles pequeños en series de televisión, continuó con su pasión por el teatro mientras daba sus primeros pasos en el mundo del cine. Pero entonces todo cambió.

Fue en 2011 cuando estrenó seis películas: Al filo de la mentira, El árbol de la vida, Texas Killing Fields, Coriolanus, Take Shelter y el éxito de aquel año, Historias cruzadas. En 2012 fue el turno de aclamada La noche más oscura y, desde entonces, su ascenso ha sido constante ganando el Óscar en 2022 por Los ojos de Tammy Faye.

Un camino hacia el éxito donde Robin Williams tuvo mucho que ver. Aunque tal vez no lo supiera.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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