Un actor de 'El club de los cinco' dio una lección a Hollywood sobre el uso de la fama

Recorte del póster de 'El club de los cinco' con Anthony Michael Hall (Foto: Universal Pictures)
Recorte del póster de 'El club de los cinco' con Anthony Michael Hall (Foto: Universal Pictures)

Anthony Michael Hall fue uno de los jóvenes que más dio que hablar en el Hollywood de los 80. Tras destacar en cintas juveniles como National Lampoon's Vacation, Dieciséis velas o La mujer explosiva, su nombre quedó grabado para la posteridad cuando en 1985 entró a formar parte del reparto de El club de los cinco, el clásico de John Hughes sobre cinco estudiantes castigados a pasar un sábado en el secundario.

Fue el encargado de interpretar al personaje de Brian Johnson, acompañando a otros iconos de la década como Emilio Estévez, Judd Nelson, Ally Sheedy o Molly Ringwald en un título que rebosó frescura en la representación del mundo adolescente de aquel entonces, con personajes cercanos y entrañables, altas dosis de comedia y muchas reflexiones sobre la amistad, la aceptación o la familia que a día de hoy nos siguen cautivando.

La carrera de Anthony Michael Hall no es que despuntara mucho más alto tras este éxito, pero en los 90 se mantuvo en la cresta de la ola con clásicos como El joven manos de tijera, donde interpretó al novio del personaje de Winona Ryder, y alcanzó un nuevo pico laboral gracias a Piratas de Silicon Valley, la película para televisión de 1999 que fue nominada a varios premios Emmy. De hecho, gracias a este trabajo, por el que volvió a captar la atención de importantes productores en Hollywood, fue fichado para protagonizar The Dead Zone, la adaptación de Stephen King en formato serie con la que se mantuvo en antena durante seis temporadas y 80 episodios durante los 2000.

La fama le sonreía, sin embargo, en lugar usarla para caprichos personales o sumirse en los excesos de las altas esferas de Hollywood, usó esta buena repercusión laboral para potenciar proyectos humanitarios.

En concreto, proyectos educativos para ayudar al aprendizaje de niños que se encuentran situación desfavorable por limitaciones económicas o cognitivas. Y lo hizo asociándose con la Universidad de Chapman, en California, y creando un programa llamado Club de Alfabetización Anthony Michael Hall.

Investigando en prensa, encontramos artículos de principios de los 2000 con niños alabando el trabajo del actor de El club de los cinco. Por ejemplo, en una publicación de Los Ángeles Times de mayo de dicho año, se puede leer sobre el caso de Olga Salce, una joven que tenía problemas de comprensión lectora y que gracias al trabajo de Anthony Michael Hall se convirtió en una estudiante brillante. En sus declaraciones alababa sus métodos amenos y el cómo pudo perder el miedo a la hora de expresarse en clase. “Es muy divertido y he mejorado en todas mis clases. Me siento más cómoda haciendo preguntas ahora”, señalaba.

La idea de crear este programa surgió en 1998, cuando desde la universidad de Chapman, que ya tenían un programa propio de alfabetización a cargo de una docente llamada Bobbi Fisher, llamaron a Michael Hall pidiéndole autógrafos para motivar a los estudiantes a trabajar sus carencias en el aprendizaje. La idea era simplemente repartir este material entre los que participaran en las actividades, sin embargo, el actor no se limitó a enviar a autógrafos, sino que llamó directamente al centro para tratar de involucrarse lo máximo posible. Y entonces surgió este Club de Alfabetización, centrado especialmente en fomentar el aprendizaje a través de la pasión por la lectura.

HOLLYWOOD, CALIFORNIA - 12 DE OCTUBRE: Anthony Michael Hall asiste al estreno de
HOLLYWOOD, CALIFORNIA - 12 DE OCTUBRE: Anthony Michael Hall asiste al estreno de "Halloween Kills" en el Teatro Chino el 12 de octubre de 2021 en Hollywood, California. (Foto de Rich Fury/FilmMagic)

“Me encanta estar aquí. Es como una familia para mí”, dijo el protagonista de El club de los cinco al mencionado artículo de Los Ángeles Times, donde también afirmaba que una acción de estas características debería de extenderse al ámbito nacional y que muchas de las ganancias que obtuvo de eventos fans, firmas y convenciones las destinó al programa. “Creo que es un programa realmente importante, que es práctico y que realmente ayuda a la comunidad”.

“Ha estado muy involucrado con el centro de lectura”, matizaba Bobbi Fisher sobre su trabajo junto al actor. “Estos estudiantes provienen de un entorno en el que no reciben mucha atención y, de repente, todas estas personas se preocupan por lo que estoy haciendo. Ojalá sea un impulso”.

Tras The Death Zone, la carrera profesional de Anthony Michael Hall quedó mayormente limitada a producciones de bajo estatus, como thrillers o terror de serie B para televisión. Aún así, por el buen nombre que arrastra, se dejó caer en títulos de prestigio como Batman: El caballero de la noche de Christopher Nolan, Foxcatcher con Channing Tatum, Steve Carell y Mark Ruffalo, Vivir de Noche de Ben Affleck o en la secuela del reboot de Halloween. Además, también se lanzó al mundo musical creando una banda a finales de los 90, aunque no nos queda duda que esta labor humanitaria con jóvenes, este ímpetu en ayudar a niños necesitados en el aprendizaje, está entre los logros que más admira de su trayectoria. De hecho, según su página web, a día de hoy sigue involucrado en su programa.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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