Sharis Cid: el renacer de un corazón destrozado por la tragedia

El mundo de la farándula se paralizó cuando la tarde del 30 de septiembre de 2018, el empresario hotelero Isaías Gómez, marido de la actriz mexicana Sharis Cid fue brutalmente asesinado durante una emboscada en San Miguel Allende, un caso violento al que todavía no acaba de hacerse justicia.

MEXICO CITY, MEXICO - OCTOBER 29: Sharis Cid and guest attend Lunas Del Auditorio Nacional 2014 at Auditorio Nacional on October 29, 2014 in Mexico City, Mexico.  (Photo by Victor Chavez/WireImage)
Sharis Cid e Isaías Gómez en 2014. (Victor Chavez/WireImage)

Esta impactante situación destrozó a Sharis (nacida María del Rosario Cid Pérez, en Chihuahua el 5 de septiembre de 1972), quien ese fin de semana había acudido a esta población muy turística del estado de Guanajuato, al centro de la República mexicana, acompañada de su pareja para inaugurar un hotel parte de la cadena que él encabezaba. De hecho, la actriz se encontraba a bordo del vehículo y fueron sus gritos de terror los que alertaron al público, que llamó a la policía, aunque fue demasiado tarde, ya que Gómez, afectuosamente llamado 'Prisco' por Cid y sus allegados, había muerto instantáneamente al recibir cinco impactos de bala en torso y tórax.

El caso fue un escándalo a nivel internacional; las investigaciones policíacas señalaron como autor intelectual del violento crimen a Héctor Francisco Jasso, cuñado del asesinado, mientras que como el autor material fue señalado Irving Ortega, sentenciado a 18 años de prisión por homicidio calificado.

Once meses después del crimen, Jasso fue absuelto de todo cargo al no haber evidencia que lo implicara en el caso, y este no se ha esclarecido del todo, algo que a la actriz y presentadora le ha causado una gran tristeza y de lo que habitualmente no habla en público excepto en las audiencias del juicio y ante las cámaras cuando se hizo un homenaje póstumo al empresario:

"Lo único que les quiero decir con todo mi corazón es darles las gracias por su apoyo, por su respeto, por su cariño, a toda la gente que ha estado conmigo, que yo sé que aman a mi esposo, porque es mi esposo, fueron cinco años y medio de estar juntos, lo único que tengo que decir es que era un hombre maravilloso, el hombre más trabajador, el mejor esposo, el mejor papá, el mejor hijo”.

El camino a la recuperación de Sharis fue difícil y probablemente no acabe nunca. Nadie se recupera del todo de un trauma semejante (¿no lo creen? Pregúntenle a Roman Polanski) y menos cuando se trata de una relación como lo fue la de Sharis y 'Prisco', un hombre recordado con calidez y afecto por quienes lo conocieron, y que a la actriz le dio años de felicidad conyugal, apoyo, compañía y respeto.

Ahora, la nota ha sido que Sharis se ha dado otra oportunidad de amar con Pedro Canavati, un empresario regiomontano con quien ostensiblemente lleva 4 meses de una relación semi-formal. Esto viene después de que en 2020 cierta revista (ya saben: TVNotas) famosa por armar escándalos de cualquier cosa, se inventó que Sharis habría tenido un 'affair' con su consuegro Arturo Peniche Kristal, la hija de Sharis y Brandon Peniche ya la hicieron abuela — durante la pandemia, lo que podría haber causado una separación con su mujer, Gaby, después de 38 años de matrimonio.

Esto no fue cierto (de hecho, los Peniche se reconciliaron, aunque tuvieron que explicar sus motivos personales por esta causa, para limpiar los nombres de Arturo y Sharis), pero contribuyó a un estrés que ella no necesitaba, dadas las circunstancias mundiales.

Ahora que Sharis tiene una nueva relación — que, como es natural, ya está pasando por el escrutinio de la opinión pública y de la revista de marras (a la que por cierto, tiene demandada hace años) — es buen momento para reconocer cómo ha sobrevivido al horror que vivió, cómo ha sido, sin hacer alarde de ello, un ejemplo de entereza y que es un acierto que haya decidido mantener su relación privada, toda vez que al cabo de estos meses, inevitablemente se hizo pública.

Después de emitir un comunicado en el que concluye: “A partir de este momento no voy a dar declaraciones de mi relación, porque quiero mantener mi vida en privado, quiero que esta relación sea mía", queda claro que ejercerá su derecho a ser feliz al margen de las habladurías y eso es un ejemplo importante, sobre todo después de la tragedia que la enlutó.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR

EN VIDEO: "La muchacha que limpia", una mirada femenina al crimen e impunidad en México