Cómo “vestir” una cama para el verano

Texto: María Emilia Fernández.

Llegan los meses de verano y, con ellos, las noches en las que cuesta conciliar el sueño por el calor sofocante. Por eso, te presentamos algunos tips sobre cómo “vestir” una cama, para que permanezca fresca.

Durante los meses de verano, es necesario que refresques el lugar en donde duermes. – Foto: Robert Nicholas / Getty Images
Durante los meses de verano, es necesario que refresques el lugar en donde duermes. – Foto: Robert Nicholas / Getty Images

Cambios básicos

Primero que nada, es necesario cambiar el edredón y quizás las propias sábanas. Durante el invierno, es probable que hayas utilizado materiales abrigados y pesados como, por ejemplo, la lana.

Cuando el sol vuelve a salir, es hora de quitar capas. Piensa en utilizar telas más ligeras, como el lino o el algodón. Evita aquellas pesadas para la ropa de cama”, explica el estilista de interiores, Jason Grant, en la revista Real Simple.

Cuestión de color

Del mismo modo en que cambias tu vestimenta con la llegada del calor, debes pensar en los materiales con los que vistes la cama: aléjate de los colores oscuros y dale paso a los tonos alegres y frescos.

“Una buena opción es el lino amarillo pálido o crema y el blanco”, aconseja la diseñadora de interiores, Sarah Magness, a la fuente antes mencionada.

Decoración nueva

Más allá de buscar dormir fresco, el cambio del invierno al verano puede incluir detalles en el ambiente que marcan la diferencia: “Dale un toque de aire libre a tu habitación, con plantas de interior”, sugiere Grant. También puedes utilizar pulverizadores con fragancias frescas -como lavanda- para darle un aroma a verano a tu cama, indica.

Aumenta la frecuencia del lavado

Otra cuestión a considerar es la frecuencia con la que lavas tu ropa de cama. Durante los meses de calor, es conveniente que lo hagas más seguido para mantener un lecho fresco por más tiempo. Si en el invierno cambiabas las sábanas y fundas de almohada una vez por semana, considera un cambio más a mitad de semana, aconsejan desde la revista Vogue.

Tiempo de renovar

Considera también que quizás sea tiempo de reemplazar las almohadas. Si bien estas deberían ser lavadas dos veces al año (o según indica la etiqueta), si han perdido su forma y están dañadas, puede ser conveniente cambiarlas.

Para extender la vida de las almohadas, utiliza protectores y lávalos por lo menos cada dos semanas, se aconseja en la misma revista. Por otro lado, una buena regla para saber cuándo lavar el cubrecolchón, es hacerlo cada vez que tienes que girarlo (en general, dos veces al año).

Y tú, ¿de qué forma preparas tu habitación para el verano? ¡Comparte tu experiencia!

@memafernandez

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