De aguacate y pepino y más sopas frías para sobrevivir al calor

Con la llegada del calor no siempre hay ganas de cocinar, y menos platos calientes. Por eso, te traemos una selección de cinco sopas frías para las cuales solo necesitarás encender una licuadora.

Sopa de aguacate y pepino

¿A quién no le gusta lo suficiente el aguacate, como para convertirlo en una crema fría? Esta receta, del blog Piloncillo y Vainilla, es tan fácil de hacer que querrás intentarla ya mismo.

Ingredientes para 6 porciones:

• 2 aguacates grandes, sin cáscara y sin hueso.

• 4 pepinos medianos pelados y cortados en cuadritos.

• 1 chile serrano.

• ½ taza de cilantro.

• 4 cucharadas de jugo de limón.

• ½ taza de agua fría.

Para prepararla, basta agregar todos los ingredientes en la licuadora, subiendo la velocidad poco a poco para que quede más cremosa. Si te parece que queda muy espesa, puedes agregar un poco de agua, hasta alcanzar el punto deseado. Después solo hay que probar para ver si le hace falta algo más de sal, chile o cilantro.

Antes de servir, se recomienda colocarla en el refrigerador al menos dos horas, y si quieres, puedes decorar cada plato con unas tortillas de maíz, elotes asados, o cilantro picado.

Sopa de jitomate y cerezas

La sopa de jitomate fría es un clásico, y tiene muchas versiones, como el gazpacho español o el salmorejo. Sin embargo, esta variante, del blog Cocina y Aficiones es mucho más sencilla de hacer, e incluye el toque dulce de las cerezas, y no lleva ni pepino ni ajo.

Ingredientes para 4 porciones:

• 1 kilo de jitomates maduros.

• ½ kilo de cerezas maduras.

• 100 cc de aceite de oliva.

• 25 cc de vinagre de sidra.

• 25 cc de vinagre de Módena.

• Chile picado para decorar.

Lo primero es cortar los jitomates en trozos y dejarlos reposar con un poco de sal en el refrigerador. Mientras tanto, se deshuesan las cerezas y una vez listas, se agregan a una licuadora junto con los jitomates. Se licúa todo muy bien hasta que conseguir una crema homogénea. Si queda muy espesa, se le puede agregar un poco de agua.

Una vez lista se agregan el aceite y los vinagres, pero no de golpe. Lo mejor es añadirlos poco a poco e ir probando hasta alcanzar el sabor que más te guste. Después basta pasarla por un colador para que quede más fina, y dejar enfriar en el refrigerador muy bien hasta la hora de servirla.

También te puede interesar: Un viaje al pasado: recetas de nuestras abuelitas mexicanas

Crema fría de pepino y yogur

Sin duda, una opción muy refrescante, que además se hace rápido y fácil, por lo que es ideal no solo para cuando hace calor, sino también para cuando no tienes mucho tiempo. Esta receta del blog Y ahora qué cocino, está inspirada en una receta libanesa, y su mayor ventaja es que puede hacerse con yogur de soja, lo que no solo la haría libre de lactosa, sino también vegana.

Ingredientes:

• 400 gramos de pepino pelado.

• 2 yogur griego o de soja.

• 12 hojas de menta lavadas.

• 1 cucharada de aceite.

• 1 cucharada de vinagre de manzana.

• Sal y pimienta al gusto.

Se cortan los pepinos y se mezclan con el yogur, y se dejan reposar en el refrigerador. Mientras tanto se pela el diente de ajo (quitándole el centro para que repita menos), se lavan y se cortan con tijera las hojas de menta. Una vez listo, se mezclan con los pepinos y se coloca todo en la licuadora, junto con el aceite y el vinagre.

Se tritura muy bien la mezcla hasta que quede una crema homogénea, y se prueba para ver cuánta sal y pimienta agregarle.

Igual que las demás sopas de esta selección, lo ideal es dejarla unas dos horas en el refrigerador para que esté bien fría al servir.

Sopa fría de melón y yogur

El blog Sabor de lo bueno, propone esta receta inspirada en una popular tapa española que consiste en melón con jamón serrano. El resultado es una sopa fría que mezcla lo dulce y salado de forma original y refrescante.

Ingredientes:

• ½ melón (1 kg aproximadamente).

• 100 g de yogur griego natural.

• 10 mal de aceite de oliva extra virgen.

• 1 cucharadita de sal.

• 1 pizca de pimienta.

• 1 puñado de hojas de menta o hierbabuena.

• Jamón serrano en lonchas o virutas.

• Germinados o semillas para decorar (nueces, almendras, pistachos, etc).

Pela el melón y tras quitarle las semillas, córtalo en trozos y agrégalo a la licuadora. Añade el resto de los ingredientes, menos el jamón y las semillas. Luego, licúa todo hasta alcanzar la consistencia deseada.

Después de dejar enfriar en el refrigerador al menos una hora, se puede servir, decorando cada plato con un poco de jamón serrano y algunas semillas.

También te puede interesar: Las combinaciones de comida más raras (pero sabrosas) que hacemos en México

Gazpacho de remolacha (betabel)

Para cerrar, elegimos esta receta del blog Las Maria Cocinillas. Se trata de una opción muy original, económica y rápida de hacer. Su creadora asegura que está inspirada en el gazpacho español original, al cual se le podrían agregar varias verduras, pero la remolacha le da un color muy particular.

Ingredientes:

• 500g de jitomate maduro.

• 150g de remolacha pelada (puede ser cocida).

• 1 diente de ajo pelado.

• 125 g de pepino.

• 75g de agua mineral fría.

• 75g de aceite de oliva virgen extra.

• 30g de vinagre de jerez.

• Sal al gusto.

La remolacha se pela y se corta en dados, y se agrega a la licuadora junto con los jitomates en trozos. En caso de quedar muy espesa, se puede agregar más agua mineral, y además un cubo de hielo para ir enfriando la mezcla.

Si tu licuadora no es muy potente, lo recomendable es colar la mezcla, para que quede más fina. Al igual que el resto de las sopas, se deja enfriar antes de servir.

@travesabarros