Descubre cómo no estallar de enojo

Texto: Cecilia Palacios

¿Te pones nervioso fácilmente? ¿Cuándo algo se sale de tu control sientes que estás a punto de estallar? Si no aprendes a manejarlo, el enojo podría afectar seriamente tu salud. Te contamos estrategias para mantenerlo a raya.

El enojo es una emoción que, sin el control adecuado, podría derivar en problemas de salud. – Foto: PeopleImages/Getty Images
El enojo es una emoción que, sin el control adecuado, podría derivar en problemas de salud. – Foto: PeopleImages/Getty Images

¿Qué es el enojo?

Es un estado emocional que variaría en intensidad, yendo desde una irritación leve hasta una intensa furia y rabia, acompañado por cambios fisiológicos y biológicos, como aumento del ritmo cardíaco o incremento de la presión arterial, explica Charles Spielberger, psicólogo especializado en el estudio de la ira, a través de la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).

El enojo podría ser originado por eventos externos, como pelearse con una persona o sufrir un evento desafortunado, o internos, tales como preocupación por problemas personales o memorias de acontecimientos traumáticos, reseña la APA.

Las personas fácilmente irritables serían aquellas que poseen una baja tolerancia a la frustración, lo que llevaría a que se enfurezcan ante una situación que encuentran injusta, explica Jerry Deffenbacher, psicólogo especialista en manejo de la ira, en el sitio de la APA.

¿Qué sucede si no se controla?

Si el enojo no es controlado, podría derivar en problemas de salud como elevada presión arterial, condiciones cardíacas, dolores de cabeza, trastornos de la piel y dolencias digestivas, indica WebMD.

A nivel psicológico, la falta de manejo de la ira podría conducir a la ansiedad, depresión, trastorno del estado de ánimo o de la personalidad, entre otros problemas de salud mental, añade este portal.

Tips para controlarlo

– Piensa antes de hablar. Antes de decir algo de lo que probablemente te arrepientas, tómate unos momentos para reflexionar, sugiere la Clínica Mayo. Siguen más recomendaciones de esta institución.

– Expresa el enojo estando tranquilo. Una vez que te hayas calmado, expone tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa, sin confrontar con los demás.

– Identifica posibles soluciones. Enfócate en la resolución del problema, no en su origen.

– Habla en primera persona. En lugar de criticar o culpar a alguien, usa oraciones que comiencen con “yo”. Por ejemplo, en vez de decir “nunca lavas la ropa”, di “estoy molesto porque no lavaste la ropa”.

– No guardes rencor. El perdón es un sentimiento positivo que hará que el enojo disminuya, fortaleciendo la relación con los demás.

– Usa el humor. Nada mejor que el sentido del humor para aliviar la tensión y la ira.

– Reconoce los signos de enojo. Si tu corazón late más fuerte y respiras más rápido, probablemente estés a punto de “estallar”. Si notas estos signos, evita confrontar, sugiere Isabel Clarke, psicóloga clínica especializada en el manejo de la ira, a través del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés). A continuación, más consejos de la experta.

– Cuenta hasta 10. Te dará tiempo de enfriar tu cabeza y pensar con claridad, sin caer en el impulso.

– Respira lentamente. Y relájate mientras exhalas. Esto te ayudará a calmarte.

Si tienes dudas, consulta con un profesional de la salud.

Y tú, ¿cómo manejas tu enojo?

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