Disney ya hizo historias terroríficas de Mickey Mouse antes de que pasara a dominio público

Después de los esfuerzos de Disney por retrasar este momento lo máximo posible, Mickey Mouse por fin pasa a ser de dominio público. El diseño original del ratón de Steamboat Willie, el primer cortometraje del personaje, ya puede usarse sin necesidad de pagar derechos o tener la aprobación de la compañía, lo que irremediablemente ha desatado una oleada de proyectos que usarán a este icono de la cultura popular para fines que jamás hubiéramos imaginado bajo la marca de la casa Mouse.

Como ya ocurrió con otros personajes como Winnie the Pooh, el ratón Disney se convertirá en un sanguinario villano en un slasher titulado Mickey’s Mouse Trap, un film de terror donde un asesino con su máscara aterrorizará a un grupo de adolescentes. No será la única película, puesto que los productores de Terrifier también han anunciado una versión terrorífica de Steamboat Willie donde esta versión primigenia de Mickey atormentará a los pasajeros de un ferry. Además, también habrá un videojuego titulado Infestation 88, con el ratón como un ente diabólico en una propuesta opresiva de supervivencia.

Pero esto no es nada nuevo

Lo cierto es que desde el amparo de Disney ya vimos historias cercanas a lo pesadillesco, cortos oscuros donde la compañía se olvidó de que su público potencial era el familiar y ofreció pasajes terroríficos e imágenes de puro horror que seguramente hayan traumatizado a más de un niño. Obviamente, no eran producciones explícitas como las que acaban de anunciarse, pero esto no quita la extrañeza de que Mickey Mouse haya transitado estos terrenos tan contrarios a la imagen infantil para todos los públicos.

El que más me viene a la memoria es Runaway Brain (Cerebro a la fuga), un corto que Disney estrenó en cines en 1995 junto a Goofy e Hijo que jugaba con los conceptos del doctor loco y el intercambio de cuerpos con reminiscencia a clásicos de terror como Frankenstein o El hombre lobo. Su propuesta giraba sobre Mickey prestándose a un experimento de intercambio de cerebros para ganar dinero y poder pagar unas vacaciones a Minnie, pero el asunto se iba de las manos cuando su cuerpo acababa bajo el control de Julius, un malvado villano con un aspecto similar a Pete que convierte al ratón en una espeluznante criatura.

No tuve ocasión de disfrutarlo en el cine para descubrir las reacciones del público, pero cuando lo vi por primera vez de pequeño en una reposición de cortos Disney en televisión o en alguno de los VHS que recopilaban estas pequeñas producciones quedé muy impresionado por lo siniestras que son sus imágenes. Sobre todo las de Mickey convertido en una despiadada criatura, las de esta versión oscura de Pete o las de algunos de los escenarios donde tiene lugar la acción, como el laboratorio donde realizan el experimento.

Es probable que Disney se arrepintiera de producir esta pequeña película, porque el villano Julius, salvo un pequeño cameo en el videojuego Kingdom Hearts: Dream Drop Distance como un jefe secreto, no volvió a aparecer en ninguna producción de la compañía y el corto ni siquiera está disponible en Disney+. Aunque, en verdad, no es lo más siniestro que podemos encontrar de Mickey Mouse, porque si miramos a otros cortos producidos en los años '30 encontramos cosas mucho más perturbadoras.

El corto más terrorífico de Mickey Mouse

Por ejemplo, en 1933 el ratón se enfrentó a otro malvado doctor en The Mad Doctor (El doctor loco), donde en una noche de tormenta un hombre misterioso secuestraba a Pluto y Mickey se veía obligado a visitar su tenebroso castillo para rescatarlo. A lo largo del corto, la mascota de Disney y su perro se enfrentaban a torturas casi mortales, a brutales experimentos, a escalofriantes criaturas y se aventuraban por escenarios sacados de la peor pesadilla posible. Si a eso le sumamos el blanco y negro, un perturbador diseño de criaturas y lo macabros que son algunos de sus recursos argumentales, raro sería que un niño no acabara traumado viendo el corto.

Diría que estos dos títulos son los más impactantes e inusuales del catálogo del personaje, pero si seguimos investigando en el baúl de Disney encontramos producciones como Mickey’s Friday (El viernes de Mickey), donde en una de sus aventuras por mar el ratón llegaba a una isla llena de caníbales.

La acción ponía a Mickey rescatando a otro personaje de ser cocinado vivo, lo que le conduce a caracterizarse como una terrorífica criatura para enfrentarse a estos temibles habitantes del lugar. La mayor parte del metraje se basa en las habituales peripecias de los cortos familiares, pero todo su primer tramo, cuando asistimos a la escena de la cocción y del disfraz, es de puro pánico, a lo que también vuelve a contribuir su fotografía en blanco y negro.

Ya en producciones más adaptadas para todos los públicos, como el caso de Mickey’s Parrot (El loro de Mickey) o Lonesome Ghosts (Fantasmas solitarios), seguimos encontrando detalles escalofriantes. En el primero, producido en 1938, vemos a Mickey y a Pluto asediados en su hogar por el miedo a un asesino suelto por su barrio, sobre todo porque el loro del prófugo se ha escapado y acabado en casa de los personajes Disney en una oscura noche de lluvia. No es ni de lejos tan perturbador como los anteriores, pero el ver a Mickey Mouse con escopeta en mano en momentos tensos hoy sería algo impensable en una producción Disney. Lo mismo con el otro título, un corto de 1937 donde armado con un arma de fuego se dirige junto a Donald y Goofy a cazar fantasmas a un tenebroso caserón.

Al final, aunque la liberación de los derechos nos vaya a dar películas, series y videojuegos con versiones insólitas y adultas de Mickey Mouse, no se puede negar que la propia Disney ya traspasó muchos límites con su mascota estrella. Eran otras épocas donde la compañía no ejercía un control tan férreo sobre su imagen de negocio familiar para todos los públicos, pero no quita que viendo hoy estas producciones sigan siendo sorprendentes en muchos de sus detalles macabros.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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