'Wish' da con la fórmula para recuperar la grandeza perdida de Disney

'Wish' es un homenaje precioso que nos hace recordar por qué amamos tanto a Disney

Asha, interpretada por Ariana DeBose en la versión en inglés, es la protagonista de 'Wish: El poder de los deseos' de Walt Disney Animation Studios. Una película con personalidad propia que va golpeándonos con pinceladas de nostalgia (Foto: © 2023 Disney. All Rights Reserved)
Asha, interpretada por Ariana DeBose en la versión en inglés, es la protagonista de 'Wish: El poder de los deseos' de Walt Disney Animation Studios. Una película con personalidad propia que va golpeándonos con pinceladas de nostalgia (Foto: © 2023 Disney. All Rights Reserved)

Disney lleva varios años de capa caída. Aunque en la década pasada vivieron una de sus mejores épocas doradas con éxitos como Frozen, Moana, Zootropolis, los taquilleros remakes de sus clásicos o los fenómenos de Marvel y Star Wars, no han sido capaz de remontar tras la crisis que trajo consigo la pandemia.

Un claro ejemplo lo vemos en los títulos animados de Disney Animation Studios, su estudio de animación principal, puesto que no han sido capaces de atraer la curiosidad a ninguna de las producciones cuando pasaran por salas. Tanto Raya y el último dragón, Encanto y Mundo Extraño fueron fracasos estrepitosos de taquilla que, salvo el éxito sorpresa obtenido en el streaming por la aventura colombiana, no dejaron poso en la memoria de los espectadores.

Hay varias razones que explicarían este descalabro de la compañía, que también empieza a sufrir con otros estudios como Marvel. Tal vez el más lógico es su enfoque excesivo en el streaming para el lanzamiento de Disney+, pero no podemos negar que estas últimas aventuras de Disney han estado muy desligadas de los conceptos que siempre hemos asociado a sus películas de animación, lo que irremediablemente lleva a que el interés se diluya.

Ha habido cambios muy favorables, como el empoderamiento de sus heroínas o la apertura a la diversidad, aunque en los que respecta al desarrollo de sus historias cada vez ha sido más complicado encontrar sus épicas y emocionantes historias de príncipes y princesas con inolvidables villanos detrás, esas que desataron el éxito de Disney en sus inicios con Blancanieves y los siete enanitos y que entre finales de los 80 y los 90 les condujo a su época de mayor esplendor con La sirenita, La bella y la bestia, Aladdin o El rey león.

De hecho, creo que desde inicios de la década de 2010, cuando nos ofrecieron Tiana y el Sapo, Enredados y Frozen, no hemos vuelto a ver ninguna película que se adhiera al 100% a esta fórmula Disney. Podríamos marcar la excepción en Moana, aunque era una película donde se extrañaban detalles como la iconicidad de un villano malo malísimo, la que posiblemente haya sido la mayor carencia del estudio en sus últimas etapas.

UNA PELÍCULA CON SABOR A CLÁSICO DE DISNEY

Por suerte, con motivo del 100 aniversario de Disney este 2023, la compañía optó por celebrarlo con una película como Wish: El poder de los deseos, un título con el que buscaron recoger la esencia de toda su historia con un relato construido mediante referencias a sus grandes clásicos. Como es lógico, esto les condujo a recuperar esta senda de los cuentos, de las princesas, de los reinos mágicos y de los villanos estrambóticos, derivando a un homenaje precioso al legado del estudio que nos hace recordar por qué amamos tanto a Disney.

Su historia se centra en Asha, una joven que quiere recuperar la ilusión de los habitantes de su reino, una isla llamada Rosas, para que persigan sus sueños y cumplan sus deseos. Para ello deberá enfrentarse al malvado Rey Magnífico, quien custodia los deseos de las personas y los usa para ampliar su poder. Por suerte, Asha contará con la ayuda de una estrella de los deseos y de sus leales amigos para cumplir su misión y salvar a su pueblo.

No es un argumento rompedor que vaya a marcar un punto de inflexión en el estudio ni a dejarnos atónitos, al fin y al cabo, es lo mismo que nos han ofrecido en infinidad de ocasiones. Pero en este punto donde se encuentra Disney, en esta crisis en la que les está costando encontrar nuevas historias que conecten con el público, creo que esto es justo lo que necesitaban, una película que recupere su senda clásica y nos remita a lo que siempre admiramos de sus producciones a través de múltiples referencias y guiños.

Uno de mis temores con esta idea era que Wish se convirtiera en un festín de referencias que se comiera a la historia. Pero para nada. El equipo responsable del film ha logrado cuadrarlas de forma orgánica en la historia, limitándolas a guiños visuales o a plasmar la esencia de los personajes y villanos clásicos en los de este relato. El resultado es una película con personalidad propia que va golpeándonos con pinceladas de nostalgia.

Por ejemplo, Rosas es un lugar casi idéntico al Reino Corona de Enredados y el ver los deseos flotando por el cielo recuerda a la preciosa escena de Rapunzel y Finn viendo los farolillos ascender. De igual forma, los siete amigos de Asha son una reencarnación de los siete enanitos de Blancanieves, está rodada con el formato de imagen ultrapanorámico de La bella durmiente y se remite a algunas de sus composiciones visuales. La torre de Maligno recuerda a las alturas de Notre Dame en El jorobado de Notredame y este malvado villano reúne muchas características de los antagonistas más icónicos de Disney, como la Reina Grimhilde o Maléfica. Además, hay algún que otro cameo muy divertido.

UN VILLANO QUE SUPERA A ÚRSULA Y OTROS CLÁSICOS DISNEY

De todo ello creo que me quedo con el villano. Llevábamos tantos años sin ver un antagonista de altura en una película Disney, uno que de verdad se aferre a la maldad y no venga con justificaciones y vueltas de tuerca que le lleven al lado luminoso, que es un absoluto deleite ver un rol como el del Rey Magnífico. De hecho, con permiso del Doctor Facilier de Tiana y el Sapo o Madre Gothel de Enredados, me parece el mejor que nos han ofrecido desde los 90, estando a la altura o incluso por encima de Úrsula, Scar, Jafar, Hades o de las villanas clásicas que antes mencionaba.

El Rey Magnífico se impone como villano, interpretado por Chris Pine en la versión en inglés de 'Wish: El poder de los deseos' de Walt Disney Animation Studios (Foto: © 2023 Disney. All Rights Reserved)
El Rey Magnífico se impone como villano, interpretado por Chris Pine en la versión en inglés de 'Wish: El poder de los deseos' de Walt Disney Animation Studios (Foto: © 2023 Disney. All Rights Reserved)

Reconozco que Wish no es una película perfecta, porque una propuesta de estas características requiere de más ambición, aventura y garra de la que se ve en pantalla. Como decía antes, es una historia que ya hemos visto muchas otras veces y creo que debería haberse salido de la zona de confort. Además, su apuesta por mezclar estilos de animación no acaba por cuajar y en el terreno musical, salvo la canción This Wish de Arianna DeBose, no creo que haya temas muy memorables. Afortunadamente, la fórmula de recurrir a los esquemas clásicos de Disney le basta para brillar.

Al final, es difícil no terminar la proyección con una sonrisa y pensar en todo lo grande que nos ofreció el estudio a lo largo de su historia, en cómo sus películas nos llevan acompañando a lo largo de nuestras vidas, haciéndonos soñar con épicas y enternecedoras fábulas de magia, princesas, villanos y aventuras. Es con eso con lo que me quedo, y confío en que sea el detonante para que el público recupere el hábito de ir a las salas en masa a disfrutar de las producciones Disney. Al menos, Wish tiene el potencial para lograrlo.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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