La docente que batió el récord de Los 8 escalones reveló su estrategia para ganar más de $20.000.000: “Me tomaban examen”
Ocho finales, siete victorias, una llave y $21.000.000. Esos son fueron los números que manejó Josefina Lettieri. Con tranquilidad, a base de mucho estudio, con el apoyo de su marido Javier y de su hija Lucía y gracias a una necesaria cuota de suerte, se convirtió en la máxima ganadora de Los 8 escalones de 3 millones (eltrece). En diálogo con LA NACION, la campeona reflexionó sobre su paso por el programa, reveló cuál fue su estrategia y qué hará con el premio de ocho dígitos que consiguió, el cual puede aumentó la noche del martes 16 de abril. “Ni de casualidad me imaginé que iba a tener el recorrido que tuve”, aseguró.
De toda la vida, a Josefina le gustan mucho los juegos de mesa. Uno de sus planes favoritos es juntarse con amigos y disfrutar alguno. Sin embargo, hay un problema – o una ventaja, depende de como se lo mire – y es que ella siempre gana y nadie quiere enfrentarla. Pero, gracias al divertimento y a partir de sus evidentes habilidades para este tipo de actividad, le empezaron a sugerir que participara de algún programa de televisión. La idea nunca se concretó hasta que su hija, Lucía, insistió, se ocupó y al final ella accedió.
Participar en el programa le parecía divertido, dado que era un desafío mayor al de los juegos que compartía en casa. “Ni de casualidad me imaginé que iba a tener el recorrido que tuve. Siempre jugué a esto y tengo memoria para ciertas cosas, entonces imaginé que me podía ir bien. Pero, hay mucho de suerte”, le dijo Josefina Lettieri a LA NACION. Aunque hay categorías en las que no se siente tan segura y tuvo algunos errores durante la competencia, siempre supo bien cómo jugar y qué tiene que hacer si quiere estar más cerca de un triunfo que de una derrota.
“Para el primer escalón me preparé un montón, porque pasarlo es todo. Después te pueden tocar otras preguntas que no sabés, pero las categorías que sabés que te pueden tocar, tenés que saberlas”, sostuvo. A los participantes de Los 8 escalones les avisan de antemano cuáles son las temáticas del primer escalón y también quién será el jurado invitado del día.
La primera aparición de Lettieri en Los 8 escalones fue el jueves 4 de abril. Ganó en el primer escalón y se quedó con la llave, pero como perdió en la final, la vendió para continuar en carrera, jugada que no fue para nada impulsiva, sino todo lo contrario. “En todos los programas hay una llave en juego que la tiene, o el más rápido del primer escalón, que es un jugador fuerte, o el que ganó la final... que también lo es. Me imagino que llegar a la final por el departamento es más difícil y las chances de ganar son menores. Por eso me jugué a seguir por los millones”, explicó la profesora de 57 años. Y qué buena decisión tomó porque al día siguiente volvió y de ahí no paró.
Hasta la fecha, Josefina disputó diez finales y cosechó ocho victorias. Durante su paso por el programa que conduce Guido Kaczka no solo recuperó la llave por el mismo precio al que la vendió e igualó el récord de Santiago Simari, el joven estudiante de Ciencias Políticas que sueña con ser presidente de la Nación, al ganar $15.000.000, sino que lo pasó y quedó sola en el podio. Esta semana, en tanto, volvió a superarse a sí misma, Pero, la pregunta que todos se hacen es: ¿Cuál fue su truco para ganar más de 20 millones de pesos?
Tranquilidad, conocimiento y suerte, las claves del éxito
Josefina es Licenciada en Artes, se perfeccionó en Ópera y se graduó de la carrera de Dirección escénica de Ópera en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Desde pequeña sus padres la llevaban mucho al teatro y esto pasó a convertirse en su gran pasión. Actualmente, es profesora en la Universidad del Salvador en las carreras de escenografía y arquitectura.
Si hay algo que la caracteriza es, por un lado, su templanza y tranquilidad y, por el otro, su constancia en el estudio. Josefina se preparó mucho y eso se evidenció en todos los programas. Su hija Lucía asumió el rol de coach desde el primer momento. Como los temas de música y deporte son los que más se le dificultan, ella se ocupó de hacerle una lista con las cosas que tenía que saber si o sí. “Fue un trabajo en equipo. Todos me ayudaban a hacer las planillas y me tomaban examen”, dijo la mujer, que por unos días invirtió roles y pasó de maestra a alumna.
“El primer escalón y el último se pueden repasar un poco más. Son los dos extremos del juego y donde uno puede preparar las respuestas. No hago yoga – que es una de las categorías que suelen tener Nicole Neumann y Evangelina Anderson – pero miré un sitio de posturas para aprender. Las preguntas del medio son de cultura general, que la tenés o no, y hay una dosis de suerte, que te puede acompañar, pero hay que saber un poco de todo”.
¿Cuál es su escalón favorito? El del “armado”. Dato no menor, el último viernes tuvo 42 respuestas buenas y ninguna mala y el estudio la ovacionó. “Cuando miro el programa, pongo el televisor en silencio y armo yo las palabras. Me divierte más eso que saber cuántas hace el que está en la tele”, contó. Sin dudas, un consejo clave para aquellos que quieran perfeccionarse en esa parte del juego.
La mujer récord de Los 8 escalones
“No me imaginé nunca llegar a hacer el récord. Cuando gané los tres millones y pude volver por los seis ya estaba contenta. Pero, a medida que vas subiendo, querés jugar la final y cuando llegas, querés ganar y cuando te dicen ‘podés romper el récord’, decís ‘llegue hasta acá, obvio que lo quiero’”, se sinceró la campeona. El jueves ganó $15.000.000 e igualó a Santiago Simari, pero el viernes lo superó y levantó un cheque por $18.000.000, cifra que -hasta el momento- nadie había conseguido.
Pero, el lunes 15 de abril fue a por más, y aunque se trastabilló un par de veces en la final, salió airosa y acumuló $21.000.000. El martes, en tanto, llegó a los $24.000.000. “Tampoco tenía una cosa de ‘si no gano me muero’”, aclaró, agradecida de lo que vivió en cada programa. A su vez, a medida que pasaron los días y ganó más confianza y experiencia, los nervios se diluyeron y le dio paso al disfrute y a la diversión.
Incluso reveló que la presión fue por el lado de la tribuna, por la gente que fue hasta allí para alentarla y a la cual le quería hacer pasar un buen momento. Asimismo, como las grabaciones son en horario laboral y ella tenía que dar clases en la universidad, a algunos de los programas llevó a sus alumnos de la carrera de escenografía, para que, además, tuvieran la oportunidad de ver en vivo lo que estudian a diario en el aula.
Asimismo, todas las veces que estuvo en el programa se sacó una foto con Carmen Barbieri lo que, según advirtió, pasó a ser “una cábala”. Además, tuvo la oportunidad de conversar con el jurado y destacó el trabajo de Guido Kaczka: “Es impresionante el laburo que hace. A uno le cuesta estar ahí, concentrado, pensando, pero él está hablando todo el tiempo, está atento, dando indicaciones a los camarógrafos, a la tribuna. Se lo ve en la tele súper profesional, pero estando ahí me sorprendió la capacidad que tiene”.
El destino del premio mayor
En un principio, la profesora le dijo a Guido Kaczka que, si ganaba, quería usar el dinero para ir a los Estados Unidos a ver a su hermana. No obstante, a medida que el monto del cheque aumentó, los objetivos cambiaron. La visita se transformó en un viaje familiar y se presentó la idea de cambiar el auto. Pero, en el medio, surgieron un par de cosas inesperadas.
“El gran regalo fue que mi hermana vino de los Estados Unidos, de sorpresa. Vio que ganaba y mi cuñado le sacó un pasaje y la mandó”, reveló Josefina, aún emocionada por lo que sucedió. En la emisión del lunes, cuando ganó los 21 millones, ambas celebraron y sostuvieron juntas el cheque.
Si bien de momento baraja la posibilidad de hacer algunos arreglos en su casa, hoy Lettieri planea usar el dinero para viajar con su familia. Al mismo tiempo, desde el primer momento supo que “ese dinero que viene de arriba es una bendición y una parte se comparte”. Tal y como lo dijo en el programa, una parte del premio será destinada al Comedor de Barrancas, donde es voluntaria.
“Somos un grupo de vecinos de Belgrano que preparamos comida para gente que se encuentra en situación muy vulnerable y todas las noches les acercamos un plato de comida”, contó. También quiere ayudar al Grupo Pier, un espacio conformado por exalumnos del Colegio Esquiú donde ella asistió que trabaja en Catamarca y otorga becas de estudio y brinda asistencia médica a distintos pueblos de la zona.
Josefina hizo historia en la televisión argentina: batió el récord absoluto de Los 8 escalones y levantó un cheque por $18.000.000. Pero, esta semana volvió a dar el batacazo y para sorpresa de todos, ganó $24.000.000. Si bien no logró llevarse $27.000.000, estará presente en la final por un departamento a estrenar, el segundo que se entregará en el programa. En caso de ganarlo, la destinataria será su hija, Lucía, su coach y quien la impulsó a esta gran aventura.