El champú sólido tiene más ventajas de las que creías

Foto: Margot Mattos Meiners/istock
Foto: Margot Mattos Meiners/istock

Es probable que alguna que otra vez, hayas escuchado hablar del champú sólido. Si jamás oíste nada al respecto, deberías saber que son unas barras (por su apariencia, podrías confundirlas con un jabón) hechas de productos naturales, aceites puros y sin aditivos químicos que puedan perjudicar tu salud o el medio ambiente.

¿Lavarse el pelo con un champú seco? Sí, tal como lees. Solo basta con frotar la la barra contra tu cabello mojado para comenzar a crear espuma. O frotar tus manos mojadas contra la barra y colocar en tu cabello la espuma que se forma.

Cuando terminas de lavar todo tu cabello, enjuagas la barra y las guardas en un recipiente hasta el próximo uso.

Como ves, el proceso es súper sencillo. ¿Logramos convencerte de probar esta variante eco-friendly de los champús tradicionales? Si aún tienes dudas, entérate de tres grandes ventajas que podrían ayudarte a tomar la decisión.

1. Ayudas al planeta

‘Ayudar al planeta’, pareciera una misión que nos queda muy grande a las personas. Sin embargo, puedes aportar tu granito de arena haciendo ajustes en tus elecciones diarias, como al dejar de utilizar el champú tradicional envasado en un recipiente de plástico.

Actualmente, aproximadamente nueve millones de toneladas de plástico son arrojadas al océano anualmente. Algo así como un camión de basura lleno de plástico que se arroja al mar cada minuto. Tremendo, ¿no?

Las barras de champú eliminan la necesidad de utilizar botellas de plástico, y la mayoría vienen envueltas en papel reciclado o en cajas de papel.

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Asimismo, muchas marcas producen barras de champú que protegen los océanos, la vida silvestre y los ecosistemas que se ven afectados por la producción en masa de productos de belleza cargados de químicos.

La mayoría de los champús tradicionales están llenos de conservantes y químicos que pueden quitarle al cabello sus aceites naturales y dejar el cuero cabelludo seco. Sin embargo, esto no sucedería en el caso del champú sólido. Muchas barras contienen aceites esenciales e ingredientes naturales y son cruely-free.

2. Son prácticos e ideales para viajar en avión

Eso de llevar un frasco de champú en la maleta y correr el riesgo que acabe derramado sobre toda tu ropa, quedó démodé. Ni hablar cuando solo viajas con un carry-on y no puedes llevar esa cantidad de líquido a bordo.

Para solucionar estos percances están los champús en barra. Los guardas en una lata de metal ¡y listo!

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3. Ahorras (mucho) dinero

Una barra de champú puede costar de 10 a 15 dólares aproximadamente, según la marca y el país. Sí, no son súper económicas a primera vista.

Ahora bien: si analizas que cada barra dura entre 80 y 100 lavados, lo que equivale al triple de una botella convencional, te lo replanteas, ¿no?

Anímate a hacer el tuyo

Te traemos una propuesta de Ecocosas para que te animes a hacer tu propio champú en barra. Toma nota (y pon manos a la obra):

Necesitarás:

  • 1 penca (una hoja de aproximadamente unos 15 cm ó 5.9 pulgadas) de aloe vera

  • 1 rama de romero fresco (aproximadamente una cucharada)

  • 500 gramos (17.3 oz) de jabón de glicerina

  • 2 cucharadas de zumo de limón

  • 150 ml (5.07 fl oz) de agua mineral o filtrada

  • 2 cucharadas de aceite de almendra dulce

Proceso:

· En una batidora o con un mixer, mezclar la hoja de aloe vera y el romero.

· Si la mezcla está muy pastosa y poco hidratada, colocar agua de a poco hasta obtener la consistencia de un gel.

· Luego, coloca la mezcla obtenida a baño maría. Cuando esté bien caliente, ir poniendo de a poco el jabón de glicerina picado con cuchilla o rallado, para que se integre más fácil. Por último, añadir el limón y el aceite de almendras.

· Cuando toda la mezcla se haya derretido completamente, colocarla en un molde rectangular, dejarla endurecer y cortar en pequeños rectángulos (rinde más de una barra).

· Para su mejor conservación, envolverlo en papel parafinado u otro similar.