El insomnio sería hereditario

Texto: Cecilia Palacios

¿Tu niño tiene tus mismos ojos, tono de piel, cabellos o boca? Los rasgos físicos no serían la única cosa que los chicos heredarían de sus padres, ya que, si la mamá es insomne, sus hijos también dormirían mal, de acuerdo a una investigación realizada recientemente. Sigue leyendo.

Para que toda la familia descanse, establecer rutinas sería una buena opción. Foto: Caiaimage/Robert Daly/Getty Images
Para que toda la familia descanse, establecer rutinas sería una buena opción. Foto: Caiaimage/Robert Daly/Getty Images

El estudio

Los niños cuyas madres tienen problemas de insomnio tendrían mayores problemas para dormir, quedarse dormidos o permanecer en la fase profunda del sueño, de acuerdo a una investigación publicada en julio del 2017 en la revista científica Sleep Medicine.

“Estos hallazgos son importantes porque el sueño en la niñez es esencial para el bienestar y el desarrollo”, indicó uno de los líderes del estudio, el psicólogo Sakari Lemola, en el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, MedlinePlus.

Dormir mal podría afectar la salud física y mental de los niños, provocando problemas de memoria y aprendizaje e impactando en el rendimiento escolar, de acuerdo a los investigadores, reseña esta página.

¿Cuánto debemos dormir?

La cantidad de tiempo que debes dormir varía según la edad, explica la Clínica Mayo:

– Recién nacidos. 17 a 14 horas diarias.

– 12 meses. Alrededor de 10 horas a la noche y siestas de 4 horas.

– 2 años. 11 o 12 horas a la noche, con siestas de 1 a 2 horas.

– 3 a 5 años. 10 a 13 horas por día.

– 6 a 13 años. 9 a 11 horas diarias.

– 14 a 17 años. 8 a 10 horas.

– Adultos. 7 a 9 horas.

Tips para dormir bien en familia

¿Cómo hacer para tener un buen descanso en familia? La Asociación Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) ofrece algunos consejos:

– Eliminen las distracciones. Eviten encender el televisor o cualquier dispositivo electrónico, como celulares o tablets dentro de las 2 horas previas al descanso.

– Usen la cama solo para dormir. No para ver televisión o jugar.

– Pongan sonidos relajantes. Escuchen música tranquila, como sonidos de la naturaleza.

– Pónganse cómodos. Las camas y los pijamas deben ser confortables.

– Mantengan el ambiente oscuro. Apaguen la luz, ya que la oscuridad promovería el sueño y los niveles de melatonina, una hormona que regula el descanso.

– Tomen una ducha antes de dormir. Un baño caliente ayudaría a la relajación.

– Mantengan el ambiente fresco. Las temperaturas frescas promoverían el descanso, reduciendo la transpiración y el malestar.

– Establezcan rutinas. Lo mejor sería hacer una comida ligera 2 horas antes de dormir, luego tomar una ducha y, por último, ir a la cama. Esto debe repetirse todos los días.

– No cambien los horarios. Tomen por costumbre ir a la cama siempre a la misma hora. Si algunos días se acuestan muy temprano y otros muy tarde, no podrán establecer una rutina.

– Hagan lecturas calmantes. En vez de encender la televisión, tú y tus niños podrían leer un cuento.

Si tienes dudas, consulta con un profesional de la salud.

Y en tu casa, ¿cuántas horas duermen tú y tus niños?

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