El testimonio de Luis de Alba que evidencia la triste realidad de los actores ancianos
“En nuestro país creen que los ancianos son despreciables”. Con estas fuertes palabras, el actor y productor Luis de Alba, uno de los comediantes más importantes de las últimas décadas en México, criticó el mal trato que se le ha dado históricamente a la mayoría de los actores cuando alcanzan la vejez.
“Piensan que ser viejo es sinónimo de ‘perdió’", lamentó hace unos días durante una entrevista con Fernando Lozano para su canal de Youtube. “No se dan cuenta que en la historia del mundo (...) los ancianos siempre han tenido un lugar preponderante y en los reinados, en los imperios, había un consejo de ancianos”.
Luis de Alba está cerca de cumplir los 80 años de edad y tiene una larga y fructífera trayectoria, con personajes como “El Pirrurris” y “Juan Camaney”, o como el querido “Solín” de la radionovela “Kalimán, el hombre increíble”.
Nunca ha dejado de trabajar y se mantiene vigente dando shows en solitario o acompañado de otros comediantes de su generación en México y Estados Unidos.
Pero en los últimos años, pese a que se mantiene activo, los papeles para él comenzaron a escasear y cayó en cuenta de la triste realidad que viven los actores ancianos en el país.
“Platicando y viendo a mis compañeros queridos, vi que a la mayoría ya no los pelaban para la televisión si no es con papelitos, entrevistas y cuando se hablaba de ellos para algo era para decir ‘ya está muy viejito’”.
“La obra de los viejitos”
Por eso, cuando llegó a sus manos el guion de la obra “¿Por qué será que las queremos tanto?”, decidió que no dejaría ir esa oportunidad.
Reconvertido en empresario, le habló a sus amigos y reunió un elenco envidiable: Alejandro Suárez, Carlos Bonavides, César Bono, Benito Castro y él mismo, por supuesto.
Entre todos sumaron más de 300 años de carrera artística y su objetivo con esta nueva obra siempre fue muy claro: “divertirnos y también ganar una lana. El único que no ganaba era yo porque era la productora”.
Lo que más le llamó la atención fue que ninguno de ellos le dijo que no y tampoco le puso condiciones para participar.
Salió a cartelera en 2022, logró realizar una primera temporada en el Teatro Insurgentes y una segunda en el Teatro Las Torres; además de realizar una gira por varias ciudades del país, hasta llegar a las 100 representaciones.
“Aquí estamos no sólo compañeros sino amigos, los que nos cuidamos las espaldas cuando alguien no puede llegar a la función o cuando trae un mal físico”, dijo Alejandro Suárez en una de las presentaciones a la prensa de la obra de teatro.
De Alba, por su parte, ha celebrado este proyecto como algo muy especial en su carrera, pues sus compañeros en el escenario son mucho más que eso, “son mis hermanos de vida”.
La “obra de los viejitos” –como cariñosamente la llama de Alba– volverá muy pronto a los escenarios para continuar con una tercera temporada, aunque ya no estará presente Benito Castro, quien falleció el año pasado.