Elon Musk se mete con un éxito de Netflix y termina pagando el precio

“Somos reyes de nuestro silencio, pero esclavos de nuestras palabras”, dice un antiguo proverbio árabe que bien podría aprender Elon Musk tras su reciente arrebato ante la comunidad online. El empresario no tuvo mejor idea que responder a una secuencia de Dejar el mundo atrás, la película apocalíptica protagonizada por Julia Roberts que está arrasando en Netflix, cuando la plataforma promocionaba un clip en sus redes sociales. El problema es que su comentario denota que no sabe de lo que habla y la voraz, opinativa y ferviente comunidad cinéfila que convive en X (antes Twitter) no tardó en percatarse.

Dejar el mundo atrás está basada en la novela de Rumaan Alam y expone una advertencia interesante sobre la dependencia a la tecnología. Desde los teléfonos celulares al GPS, pasando por internet, servicios streaming, etc. Y si bien la película se encarga de pintar el panorama sin dar explicaciones ni respuestas explícitas, sugiere que el apocalipsis que viven sus protagonistas estaría relacionado con un ciberataque global sin retorno.

Durante una de las escenas más impactantes (con perdón del buque estrellado en la playa), el personaje de Julia Roberts debe escapar con su famimlia del ataque inesperado de autos eléctricos Tesla que han sido hackeados y conducen a toda velocidad en la función de conducción autónoma.

Netflix promocionó dicha secuencia en Twitter el día del estreno de la película con una divertida referencia a Forrest Gump: “Corre Julia Roberts, corre”. Sin embargo, parece que Elon Musk no pudo resistirse al ver que los autos de su compañía eran los protagonistas de una escena de destrucción masiva, y salió a defender su marca.

“Teslas se pueden cargar con paneles solares incluso si el mundo se vuelve Mad Max y no hay más gasolina”, escribió bajo el vídeo en cuestión. No obstante, una cosa no tiene nada que ver con la otra. La escena no tiene relación alguna con la durabilidad de las baterías de los autos Tesla o sus opciones de recarga. En realidad, la secuencia y la película en general buscan demostrar cómo la tecnología moderna puede usarse en nuestra contra a través de un hackeo de proporciones épicas que nos deje indefensos y vulnerables debido a esa dependencia tecnología que mencionaba al comienzo del artículo. En este caso, a través de los peligros letales que podrían esconder las modalidades de autoconducción en manos de un hacker.

Pero en el afán por defender su marca, parece que Elon Musk no comprendió la secuencia y la comentó sin tener en cuenta su propósito. Como si no hubiera visto la película, literalmente.

“Este tipo no vio la película”, escribió un usuario. “Por eso Tesla es el futuro ¿cuándo llega Tesla a Marte?”, se burlaba otro. “Lo mejor de 'Dejar el mundo atrás' es provocar a Elon” o “Eso no es lo que sucede aquí”, añadían más usuarios. Hasta el director de la película se hizo eco del comentario erróneo de Elon Musk, republicándolo en su perfil y utilizándolo como herramienta promocional para su película.

Lo que probablemente tampoco le cause gracia al propietario de Tesla, SpaceX y X Corp es que utilizaron una buena cantidad de autos de su empresa para recrear esta secuencia. “No voy a pretender que no extendimos un poco con CGI”, explicó el director a ABC Radio (vía WBAL). “Pero debo decir que hubo muchos Teslas reales destruidos. Fue un día divertido en el set”.

Curiosamente, Barack y Michelle Obama producen esta película a través de su productora Higher Ground Productions y, según el director, ambos estuvieron involucrados en el desarrollo “leyendo guiones, haciendo anotaciones, desde los personajes a los elementos desastrosos y temáticas”. Un detalle que probablemente añade más leña al asunto dado que Elon Musk apoyó las campañas de Obama en 2008 y 2016, y el crecimiento de Tesla tiene mucho que ver con aquella presidencia.

La empresa recibió apoyo financiero durante el mandato de Obama en 2010 a través de un programa de préstamos dedicado a compañías que trabajaban en el avance tecnológico de los vehículos. Tesla fue uno de los beneficiarios con un préstamo de $465 millones y, según Bloomberg, fue crucial en la expansión de la compañía. El éxito fue tal que Tesla pagó el monto y con intereses en 2013, nueve años antes de su vencimiento. Sin embargo, parece que Barack Obama entendió la idea de la película y supo diferenciar entre política y entretenimiento, apostando por esta secuencia que saca a relucir el supuesto problema de los autos eléctricos en caso de un hackeo tan masivo como el que sugiere la película. Algo que Elon Musk parece que no supo entender al comentar sin supuestamente haber visto siquiera la película que estaba comentando.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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