Entiendo a Elijah Wood y su preocupación con las nuevas películas de 'El señor de los anillos'

HOLLYWOOD, CALIFORNIA - 22 MARZO: Elijah Wood asiste a la premiere mundial de la temporada 2 de 'Yellowjackets' de Showtime en el TCL Chinese Theatre de Hollywood, California (Foto: Kevin Winter/Getty Images)
HOLLYWOOD, CALIFORNIA - 22 MARZO: Elijah Wood asiste a la premiere mundial de la temporada 2 de 'Yellowjackets' de Showtime en el TCL Chinese Theatre de Hollywood, California (Foto: Kevin Winter/Getty Images)

Nuevas películas de El señor de los anillos están en marcha de la mano de Warner Bros, el estudio responsable de la trilogía original de Peter Jackson. Más allá de la ya anunciada producción animada de The War of the Rohirrim para 2024, la compañía llegó a un acuerdo con la empresa sueca Embracer Group, actuales portadores de los derechos de la obra de Tolkien, para desarrollar nuevas historias que expandan el universo de la Tierra Media en la gran pantalla.

Pero, con el legado tan querido que tiene este universo y el sabor agridulce que dejó en muchos la serie Los Anillos de Poder en Amazon, es difícil no sentir incertidumbre ante una decisión de tal calibre. De hecho, hasta Elijah Wood, que interpretó a Frodo Bolsón en las películas de Peter Jackson, muestra sus dudas ante esta expansión fílmica.

Wood no niega la emoción de ver crecer el universo que le convirtió en un icono de la cultura popular. En una entrevista con GQ, declara sentirse “fascinado y emocionado” y quiere confiar en que el resultado “sea bueno”, aunque es consciente que las nuevas producciones van a estar más marcadas por la rentabilidad de la franquicia y no tanto por la pasión que Jackson, tras su odisea para sacar adelante El señor de los anillos, impregnó al proyecto original.

Ian McKellen como Gandalf y Elijah Wood como Frodo en 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo' de Peter Jackson. (Foto: New Line/WireImage)
Ian McKellen como Gandalf y Elijah Wood como Frodo en 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo' de Peter Jackson. (Foto: New Line/WireImage)

“Estoy sorprendido, aunque no sé por qué estoy sorprendido porque, por supuesto, habría más películas”, comenzaba afirmando Elijah Wood. Obviamente, en el centro de eso está el deseo de ganar mucho dinero. No es que un grupo de ejecutivos diga: 'Hagamos arte realmente increíble'. Y, de nuevo, no envidiar a nadie porque, por supuesto, es un negocio”.

Wood trata de ser confiado destacando que “el gran arte puede venir del negocio”, puesto que considera que “ambas cosas no son excluyentes”. Sin embargo, no tarda en matizar que el éxito de las películas de los 2000 “surgió de una pasión por los libros y por querer verlos adaptados”, lo que le genera incertidumbre acerca de las historias de la Tierra Media que veremos próximamente en nuestras pantallas. Eso sí, lanza la petición de intentar recuperar esta admiración hacia el trabajo de Tolkien, pidiendo que se tenga muy en cuenta a la hora de contratar guionistas y cineastas para las nuevas películas.

"'El Señor de los Anillos' no salió de ese lugar, surgió de una pasión por estos libros y por querer verlos realizados. Y espero que eso sea en última instancia lo que impulse todo hacia adelante para estas próximas películas. Solo espero que este mismo factor motivador esté en su corazón. Cada vez que contraten a un guionista y un cineasta, que sea con reverencia por el material de Tolkien y entusiasmo explorarlo", concluye.

Y a Wood no le falta razón alguna, o al menos yo comparto al 100% su opinión. Y no hay más que ver lo que ocurrió con la producción de la trilogía original. Si recordamos, cuando Peter Jackson intentó sacar adelante El señor de los anillos con Harvey Weinstein, el polémico productor, con la vista puesta en la magnitud de la producción y el tremendo agujero que dejaría en sus cuentas un fracaso en taquilla, solo dio luz verde a adaptar los tres libros en dos películas junto a Disney.

Jackson, guiado por su admiración a la Tierra Media y no por cifras económicas, se negó, rompió relaciones con Weinstein y filtró los guiones buscando generar buenas vibraciones sobre su adaptación de la obra de Tolkien. Y su estrategia dio resultado, puesto que el proyecto llegó a New Line Cinema, se desembolsó casi 300 millones en llevarlo a buen término y la admiración del director se tradujo en uno de los mayores éxitos cinematográficos de todos los tiempos.

Es decir, que poner el foco en el negocio, especialmente en franquicias tan queridas y de semejante inmensidad como El señor de los anillos, puede ser un riesgo contraproducente en el que es difícil no pensar cuando leemos todos los planes que hay de explotar la franquicia hasta la saciedad. Aunque como bien señala Elijah, ambas cosas no son incompatibles, y si este factor pasional se vuelve a tener en cuenta y nos vuelven a ofrecer grandes aventuras en la Tierra Media, bienvenidas sean las nuevas películas.

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