Yahoo Estilo Ernesto Laguardia y el villano de telenovela que lo perseguía por las noches
POR Alejandro Feregrino-. Cuando se enteró de que ‘Rómulo Ancira’ -el villano de 'Corona de Lágrimas'- moriría asesinado, Ernesto Laguardia se puso muy triste, al grado de que luego de su muerte en pantalla lloró desconsoladamente las noches siguientes.
No es que no lo mereciera; en realidad, era difícil imaginar un final distinto para ese abogado implacable y sucio, capaz de lastimar o asesinar a todo el que se cruzara en su camino. Pero el personaje fue tan importante para Laguardia que su final le pesó mucho más de lo que hubiera pensado.
"Yo no me quería morir, debo confesarlo. Yo le decía 'Güero (José Alberto Castro, el productor), güerito, ¿por qué se tiene que morir? Y él me contestaba '¡después de lo que ha hecho no quieres que se muera!'".
"El día que yo ‘me morí’, lloraba en las noches. Me decía mi esposa si estaba bien y yo le decía ‘no sé’ y me abrazaba. Estaba llorando pero como desesperado y pues tiene que ver con el meterte en tu personaje y disfrutar, vivir otras vidas y otras muertes, es lo padre de la actuación", mencionó.
‘Rómulo Ancira’ era tan malo y el trabajo actoral de Ernesto Laguardia fue tan bueno, que el villano terminó por ser un antagonista entrañable.
"Lo extraño un poco, pero lo tienes que enterrar porque si no te volverías loco. Me puse el reto de hacer un desgraciado pero que me adoraran. Me basé en alguien que era un pillo, era un hijo de su madre, pero lo adorabas", platicó.
¿Quién era ‘Rómulo Ancira’?
Bien conocido por su participación en la primera temporada de ‘Corona de Lágrimas’, este personaje cobró notoriedad como el gran antagonista de ‘Corona de Lágrimas 2’, la secuela del melodrama en la que se dedicó en cuerpo y alma a destruir a la familia Chavero.
El ‘Licenciado Ancira’ era, en sí mismo, un villano de libreto. Pero el ‘Güero’ Castro -que conoce muy bien a Ernesto- le permitió improvisar en muchas de las escenas, especialmente en las que compartía el set con Victoria Ruffo, quien interpretó el personaje de ‘Refugio’.
"Fue muy desgastante, reconoció el actor, porque tienes que asumir al personaje para poder disfrutarlo y decir las cosas como lo diría él. Me daban permiso de improvisar muchísimo, a veces los directores son muy de ‘apégate al texto’, pero ahí me dieron la oportunidad de improvisar en una ocasión y fue una escena muy buena", confesó.
"Entonces, el ‘Güero me dio permiso de improvisar y muchas escenas eran así, y trabajar con Vicky era una delicia porque ella me contestaba", asegura.
Fue tal su integración con el personaje del ‘Licenciado Ancira’ que Ernesto tenía que hacer un esfuerzo importante para no ‘llevarlo’ con él a su hogar. En más de una ocasión, recordó entre risas, su esposa Patricia Rodríguez sufrió las consecuencias.
"Tienes que llegar a tu casa y quitarte el traje de personaje, estar un momento contigo y ya después entrar en el papel de papá y esposo. Tienes que hacerlo, porque imagínate tú que llegue ‘Rómulo Ancira’ ahorita a tu casa. ¡Es que sí, sí me ha pasado! (...) De repente llego yo gritando ¡Patricia! y ella me decía ‘¿Pero qué te pasa, estás bien'", recordaba entre risas.
