Los errores que cometemos con el cabello que suman años a nuestro aspecto

Está bien. Lo mejor es llevar esas líneas de expresión con orgullo. No como arrugas que le restan vida a nuestro aspecto, sino como huellas de cada vivencia que nos ha hecho llegar hasta hoy con experiencias e historias para contar.

Sin embargo, nada mejor que sentirnos a gusto y seguras de cómo nos vemos. Independientemente de las huellas del tiempo, podemos usar los parámetros estéticos a nuestro favor para vernos mucho mejor, actuales, y sobre todos cargadas de frescura y energía.

Muchas veces, por el empeño en retrasar el tiempo en nuestra imagen, cometemos errores que en lugar de mejorarla, la hacen más severa y en consecuencia, nos hacen ver mayores de lo que somos o descuidadas. En ese sentido, el cabello juega un papel fundamental para avejentarnos o quitarnos años de encima.

(Getty Creative)
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No cortarlo

Tal vez el aspecto silvestre de una melena larga al viento puede hacernos sentir como en la adolescencia, el asunto está en que si no se corta con cierta frecuencia, las puntas se abren y luce reseco. Esto no ayuda a ninguna edad, y menos cuando comenzamos a lidiar con la falta de humectación por el envejecimiento natural del organismo. Cortarlo, aunque sea en las puntas, así como también protegerlo del sol e hidratarlo le otorgará vitalidad al cabello.

Cortarlo demasiado

El dilema de cortarlo o no a partir de cierta edad se resuelve en manos de un estilista experto, quien te recomendará qué es lo mejor para tu tipo de rostro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cortes con volumen en la coronilla, muy cortos y armados, pueden hacernos ver mayores, en primer lugar porque evocan décadas anteriores, se ven anticuados y en consecuencia, relacionamos esos conceptos con vejez. Así lo explica el estilista Jesús Cedeño, quien agrega que “la cantidad de flequillos orientados hacia el rostro, patillas y nuca, lejos de hacerte lucir actual, acentúan los rasgos y pueden “aseñorar” demasiado”.

“Los cortes con ondas naturales, desordenados, sin capas marcadas otorgan más frescura al look. Así mismo, hay que incentivar los juegos de luz en el cabello y evitar los tonos completamente sólidos y demasiado oscuros, pues también endurecen las facciones”.

Descuidar las canas

Aunque siguen siendo considerados muy ‘chic’ los looks platinados, y el granny hair, si el cabello no tiene un buen corte, no está bien hidratado, las canas evidenciarán los signos de edad. “Pasar al look platinado requiere un buen corte, hidratación y apoyarse en un trabajo de color. Dejar crecer las canas sin cuidarlas, más cuando no aparecen parejas en toda la cabeza, dan un aspecto desgano. Cuando las canas van creciendo parejas se ven muy bien sobre todo si se usa un corte fresco y con movimiento”, indica Cedeño.

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“Aclarar la base del cabello ayuda a mitigar el efecto envejecedor de las canas cuando van apareciendo. Otra opción es recurrir a los reflejos, como los baby lights, que aporten luz y se mezclen con las hebras canosas. Para los cabellos rizados es conveniente estudiar muy bien el color con el que se trabajarían los reflejos para evitar que parezca reseco”.

El flequillo que no ayuda

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Es muy común recurrir a este truco para ocultar las arrugas de la frente, pero lo cierto es que una pollina o flequillo con corte recto y espeso puede que destaque las facciones más fuertes y endurezca nuestros rasgos. Lo conveniente es un flequillo ligero que brinde un efecto de cortina.

En este punto, un error fatal, es recurrir a la autogestión: no lo cortes tú misma. Por más sencillo que parezca, lo fácil es equivocarse y quedar peor que como empezaste.

Los recogidos rígidos

Los peinados que estiran demasiado, muy pulidos, hacen mucho más severo el aspecto. Así mismo los recogidos bajos, que descansan en la nuca, aunque son muy elegantes, nos hacen lucir mayores debido a referencias culturales estéticas que permanece en el imaginario colectivo. Los recogidos desenfadados, quizás con algún trenzado, que dejan escapar algunas ondas brindan un aspecto relajado muy conveniente.

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No cambiar de look por mucho tiempo

Por supuesto que da cierto temor cambiar de look radicalmente, pero llevar el mismo peinado por más de una década tampoco ayuda. En materia de estética, los cambios bien estudiados siempre son beneficiosos. Refresca tu aspecto con un cambio de estilo, que no necesariamente tiene que ser demasiado audaz.

La raya calculada

Una raya en el medio, o a un lado demasiado rígida, endurece el aspecto. El truco más sencillo –y gratis- para endulzar la imagen y hacerla más fresca es cambiar la raya del peinado. Una línea suave diagonal, ni en el medio ni de un lado estrictamente, hará que el cabello fluya con naturalidad y brinde un toque más actual.

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