Éstas son las razones por las cuales los millennials renuncian a sus empleos

Foto: Getty Images
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No es tarea fácil retener a un millennial en el mismo empleo por mucho tiempo. Y las empresas lo saben. De hecho, según la encuesta The 2018 Millennial Survey, realizada por Deloitte, el 43% de los millennials planean renunciar a su trabajo actual dentro de dos años. Y solo el 28% planea permanecer en su rol actual por más de cinco años.

Así es, para mantener vivo el compromiso de un millennial, se requiere de mucho esfuerzo, de la corporación y de sus líderes.

A continuación, cuatro de las razones principales por las cuáles los millennials renuncian, de acuerdo con un reporte del Foro Económico Mundial:

1. No sienten que marcan una diferencia

“Los millennials crecieron creyendo que podían cambiar el mundo, y está en su ADN sentirse impulsados a generar un cambio. Un millennial es libre y propositivo por naturaleza. Los trabajos mecánicos, repetitivos y poco relevantes los frustrarán en cuestión de meses”, señala la institución.

Y éste fue el caso de Juan Manuel, licenciado en Administración de Empresas: “Empecé a trabajar en la empresa de mis sueños, pero mi felicidad fue decayendo gradualmente cuando me di cuenta de que era una firma old school, en la que había que repetir procesos antiguos y no tenían intención de aceptar nuevas propuestas”, cuenta. Al año y medio de haber empezado a trabajar allí, Juan Manuel decidió que había cumplido un ciclo y renunció.

  1. Un ambiente laboral rígido y hostil

“Los millennials necesitan sentirse rodeados por buena vibra. Necesitan de prácticas motivadoras y un espacio que propicie las ideas innovadoras”, destaca la organización.

Y es que, las reuniones eternas, los procesos burocráticos y el ‘no, porque no’, son todas razones que expulsan a las millennials de sus empleos.

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  1. Su libertad, en peligro

Este punto viene a colación de los anteriores. A los millennials les gusta sentir que sus aportes cuentan y también percibir que gozan (al menos de un poco) de alas en la empresa. “Cumplir órdenes sin posibilidad de proponer no es el dream job de ningún millennial”, destaca el Foro Económico Mundial.

Luisa, psicóloga de 28 años, cuenta que las razones por las cuales renunció a sus dos últimos empleos fue que no la dejaran participar en ningún proceso. “Me sentía un robot en una cárcel. ‘Haz lo que yo te digo, cómo yo digo, de manera automatizada y cumpliendo estos plazos’. Así no es como imagino trabajar toda mi vida”, explica.

  1. No existe el equilibrio vida personal-trabajo

Los millennials trabajan duro y no tienen problema en esforzarse el máximo para lograr resultados sobresalientes. Ahora bien, tampoco están dispuestos a que su día día se reduzca meramente a su empleo y necesitan encontrar el equilibrio justo con su vida personal. “Un empleo que no vele por su bienestar personal será descartado”, aclara la organización.

“Amo mi profesión, pero también amo a mi familia, amigos, el deporte… Renuncié a mi último empleo en una empresa multinacional en la que ganaba muy bien y tenía posibilidades de crecer, porque me tenía tomado las 24hs. Y para mí la vida debe ser un balance”, cuenta Pablo, ingeniero industrial de 33 años.

Por otro lado, Forbes destaca un factor más que haría que los millennials renuncien a sus empleos: la falta de diversidad e inclusión.

“La buena paga y las culturas corporativas positivas tienen más probabilidades de atraer tanto a los Millennials como a la Generación Z, pero las claves para mantenerlos felices son la diversidad, la inclusión y la flexibilidad”, especifica en Forbes, Zack Friedman, fundador y director ejecutivo de Make Lemonade, un sitio de comparación de finanzas personales.

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Según el experto, los encuestados por Deloitte en 2018 creían que la mayoría de los líderes empresariales no estaban comprometidos con el desarrollo de culturas inclusivas. “Para los millennialls la diversidad incluye tolerancia, inclusión, apertura, respeto a las diferentes formas de pensar o, simplemente, a las diferencias”, aclara.

“Trabajé en una escuela como psicopedagoga y me encantaba. Sin embargo, los directivos cuestionaban mi manera de ver las cosas, ‘bajaban línea’ acerca de cómo pensar, y como yo no estaba de acuerdo y ellos no querían aceptar mi manera de ver, terminé renunciado. No se puede trabajar en donde a uno no la aceptan como es”, explica María Luz de 31 años.

Para Friedman, “las organizaciones que se centran en mejorar la sociedad, desarrollar su fuerza laboral, brindar mayor flexibilidad, promover la diversidad y fomentar la innovación probablemente crearán una fuerza laboral más motivada, productiva y leal”.

Parecen ser muchos los requisitos que se le piden a las empresas, pero no es más que aggiornarse para comprender y cautivar a una generación que, en menos de diez años, se estima que conformará el 75% de la masa laboral.