Estimulación cerebral para ¿ser más honesto?

La honestidad es una parte importante en las relaciones humanas. Sin embargo, poco se sabe de ella a nivel fisiológico. ¿En qué parte del cerebro se encuentra? O incluso, ¿podría modificarse a partir de cierta estimulación cerebral? La ciencia acaba de descubrir algo interesante al respecto.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Zurich, además de expertos de colegios de Chicago y Boston, indica que el comportamiento honesto puede ser modificado por medio de la estimulación cerebral no invasiva.

La honestidad sería modificada con estimulación cerebral. Foto: PointImages / Getty Images
La honestidad sería modificada con estimulación cerebral. Foto: PointImages / Getty Images

Para el estudio, se reclutaron a decenas de voluntarios, quienes participaron en un juego de azar durante el cual tenían que tirar dados 10 veces y luego dar a conocer sus resultados para obtener una ganancia económica.

Los jugadores podían mentir para ganar más dinero. De hecho, alrededor del 8% de los participantes que engañaron siempre lograron maximizaron sus ganancias.

Los resultados

Los investigadores colocaron dispositivos de estimulación transcraneal en los voluntarios y confirmaron que la parte que regula la honestidad de las personas está localizada en la corteza prefrontal dorsolateral derecha (conocida como DLPFC).

Al utilizar la estimulación cerebral no invasiva, los expertos notaron que los participantes eran menos propensos a hacer trampa. “Este hallazgo sugiere que la estimulación redujo principalmente el engaño en los participantes que realmente experimentaron un conflicto moral”. Así lo indicó en el estudio Christian Ruff, profesor de Neuroeconomía en la Universidad de Zurich.

El trabajo también mostró que la estimulación no afectó el comportamiento honesto cuando el engaño llevó a una recompensa para otra persona en lugar de a sí mismo.

“El patrón de resultados sugiere que el proceso neurobiológico estimulado resuelve específicamente los compromisos entre el interés material y la honestidad”, indica la investigación.

Los investigadores comentan que este trabajo es un primer paso importante en la identificación de los procesos cerebrales que permiten a las personas a comportarse con honestidad.

“Si las violaciones de la honestidad realmente representan una condición orgánica, nuestros resultados cuestionan hasta qué punto la gente puede ser responsabilizada por sus malas acciones”, se lee en el estudio.

¿Qué te parece esta investigación? ¿Qué otro elemento de las relaciones humanas consideras que podría ser analizado por los científicos? Envíanos tus comentarios.

@braham_MV

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