Estos alimentos favorecen la salud cardiaca de las mujeres. ¡Lo dice la ciencia!
Informarnos es la principal herramienta a la que deberíamos acudir para preservar nuestra salud cardiaca. Estar al tanto de que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en las mujeres en el mundo. Según Go Red for Women, espacio de la American Heart Association, estas enfermedades pueden afectar a las mujeres a cualquier edad, con lo cual es necesario conocer nuestros factores de riesgo específicos.
En un artículo científico publicado en la Revista Colombiana de Cardiología se especifica que algunos de estos factores de riesgo, exclusivos del sexo femenino, son trastornos de hipertensión, haber tenido partos prematuros, diabetes gestacional, que es frecuente en mujeres embarazadas mayores de 40 años, y la menopausia.
“La mayoría de estos factores de riesgo se pueden identificar durante la vida reproductiva y ayudan a comprender plenamente el perfil de riesgo en mujeres jóvenes, así como la posibilidad de mejorar las estrategias actuales de evaluación de riesgos y en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular”, asegura la especialista Mariana García, autora del artículo.
Justamente en la prevención está nuestra clave de éxito, ante esta y muchas otras enfermedades, y es allí donde la alimentación juega un papel fundamental.
Si bien es conocido el papel fundamental que juegan los ácidos grasos, como el omega 3 en la salud cadiaca, así como los flavonoides, contenidos en el cacao, las fresas y otras frutas y vegetales, un estudio reciente ha arrojado la importancia que tiene el potasio en la salud cardiovascular de la mujer.
Un estudio publicado en el European Heart Journal ha analizado las asociaciones específicas del sexo entre la ingesta de potasio, la presión arterial y los resultados cardiovasculares. Cabe destacar que tanto en hombres como en mujeres, una mayor ingesta de potasio se asoció con un menor riesgo de eventos cardiovasculares, pero las mujeres fueron especialmente beneficiadas, sobre todo aquellas con mayor consumo de sodio, lo cual está asociado al riesgo de sufrir de presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares.
Esto quiere decir que consumir alimentos ricos en potasio, como plátanos y bananas, podría reducir los efectos negativos de la sal en la dieta. ¡Las bananas adquieren un nuevo significado en nuestras vidas! Además de ser un alimento delicioso, rico en vitaminas, y que resulta beneficioso hasta para el cabello, pueden cuidar nuestra salud cardiaca.
“Los resultados sugieren que el potasio ayuda a preservar la salud del corazón, pero que las mujeres se benefician más que los hombres. La relación entre el potasio y los eventos cardiovasculares fue la misma independientemente de la ingesta de sal, lo que sugiere que el potasio tiene otras formas de proteger el corazón además de aumentar la excreción de sodio”, dijo el profesor Liffert Vogt, autor del estudio.
El potasio, según arroja la investigación, ayuda a excretar el sodio del organismo a través de la orina. “A medida que aumentaba la ingesta (de potasio por día), la presión arterial disminuía. Cuando se analizó la asociación según la ingesta de sodio (baja/media/alta), la relación entre el potasio y la presión arterial solo se observó en mujeres con ingesta alta de sodio, donde cada aumento de 1 gramo de potasio diario se asoció con una presión sistólica de 2,4 mmHg más baja… En los hombres, no hubo asociación entre el potasio y la presión arterial”.
Entonces, con el fin de prevenir, además de limitar el consumo de sal a un máximo de 5 gramos por día, como siempre se recomienda, es importante incluir en nuestra dieta vegetales, frutas y específicamente alimentos como nueces, frijoles, salmón, papa, aguacate, tomate, espinacas y otros vegetales de hojas verdes, uvas, moras, frutas cítricas y productos lácteos, entre otros.
Otras claves de prevención
Para disminuir las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, además de acudir regularmente al médico, y de ingerir una alimentación saludable y equilibrada recomendada, los Centros de Control y Prevención para las Enfermedades de Estados Unidos aconsejan manejar nuestros niveles de estrés; revisar nuestra presión arterial; evitar hábitos dañinos como fumar o consumir alcohol en exceso y realizar actividad física de forma regular.
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