Los impresionantes beneficios de la calabaza para la salud
Con la llegada del otoño, llega también la abundancia de las calabazas. Figuran en la decoración de quienes celebran la época de la cosecha, pero también se hacen presentes en las cocinas latinoamericanas, y no solo por ser económicas y versátiles, sino también porque son saludables y saciantes, característica que comparte con sus primos el pepino, la sandía y el melón, todas cucurbitáceas.
Según se explica en el Larousse de la Cocina, la calabaza está presente en la gastronomía mexicana desde tiempos prehispánicos junto al maíz y al chile, y aunque es de origen americano, se da en terrenos húmedos y cálidos de todo el mundo. De hecho, para 2020 China fue el principal productor de calabaza en el mundo, seguido por India.
La variedad inmensa de platos que pueden prepararse con este fruto, que en muchos países es reconocido como verdura, va desde la sopa más sencilla, pasando por guarniciones al horno, panes, los famosos pumpkin pies norteamericanos, hasta postres elaborados y sorprendentes; y es que existe en diferentes colores, formas y tamaños, según su variedad y grado de madurez. Las flores de esta planta son vistosas y también se usan en distintas recetas, rellenas o como adorno.
Pero la mejor parte de la calabaza no la compone la cáscara, ni la pulpa ni las semillas, sino la inmensa riqueza en nutrientes que en su conjunto contiene, en cualquiera de sus presentaciones.
Según se explica en el portal EcoAgricultor, la calabaza tiene pocos carbohidratos, cuenta pocas calorías, es rica en fibras y se compone en su mayoría de agua. Específicamente, en 100 gramos calabaza hay 30 kilocalorías, 5.5 gramos son carbohidratos, 1 gramo de proteína vegetal, 0.5 de grasa y 2.5 de fibra. En cuanto a las vitaminas, encontramos C, E, B6, B3, B2, B1, A (betacaroteno) y B9; además de minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro y zinc. Además, las semillas, que se comen tostadas o molidas son ricas en vitaminas B, C, D y K y minerales como calcio, potasio, fósforo y niacina, y tanto estas como la cáscara y la pulpa contienen ácidos grasos y aminoácidos provechosos para el organismo.
Beneficios de la calabaza para la salud
No importa si la llamas calabaza, auyama, zapallo, los beneficios que se obtienen son los mismos. Según se explica en Medical News Today, su riqueza en betacaroteno la hace una aliada en la reducción del riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer; ofrece protección contra enfermedad cardíaca y disminuye el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad. Adicionalmente, hay que decir que al ser el betacaroteno, un antioxidante poderoso que se reconoce por el color brillante de vegetales y frutas, trabaja contra el envejecimiento celular.
Además, en el portal especializado se señala que estos nutrientes hacen que la calabaza funcione para combatir el riesgo de obesidad y de diabetes, aumenta la energía y contribuye con la belleza y salud de la piel y el cabello. ¡Es uno de los alimentos que nos embellecen de adentro hacia afuera!
Un estudio publicado por la revista científica Plants señala que realmente las propiedades de la calabaza son prometedoras para la salud y se ha propuesto su uso incluso en productos farmacéuticos. Además, señala que se ha confirmado su eficiencia en el tratamiento de trastornos hepáticos y depresión, además de enfermedades cardiovasculares y cáncer, y se hace referencia a sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antiulcerosas.
Lo mejor de todo es que para el consumo de la calabaza no se requieren mayores talentos culinarios. Unos trozos hervidos con un poco de agua y luego licuados con caldo de pollo o de verduras, proporcionan una sopa reconfortante ideal para cualquier época del año; al horno puede prepararse simplemente con un toque de aceite de oliva y sal; o dulce, con especias y un poco de piloncillo, también llamado papelón. El mínimo esfuerzo para obtener coloridos resultados.