De estrella de los ochenta a total anonimato: la nueva vida del nene de Terminator lejos del éxito

La industria cinematográfica de Hollywood tiene una infinidad de casos de jóvenes actores que se hicieron famosos a temprana edad por éxitos rotundos, pero que no pudieron permanecer en la cima y su caída fue más que estrepitosa. Uno de esos es el de Edward Furlong, quien a los 13 años se consagró al ponerse en la piel de John Connor en Terminator 2: el juicio final. A pesar de comenzar su carrera con el pie derecho, sus papeles y su participación en distintas películas decayó con el paso de los años.

En Terminator 2, John Connor y su madre, Sarah, fueron perseguidos por un Terminator nuevo llamado T-1000 hecho de metal líquido y capaz de cambiar de forma. Esta icónica película de los noventa dejó una gran cantidad de escenas dentro de los amantes del cine de ciencia ficción y a un inolvidable Arnold Schwarzenegger, quien se puso en la piel del Terminator, un cyborg menos avanzado, que fue enviado desde el futuro para proteger a ambos. El éxito mundial de este gran film colocó a Edward Furlong como una de las revelaciones de Hollywood con tan solo 13 años, a pesar de no haber estudiado actuación ni tenido entre sus metas ser actor.

Otro de sus grandes éxitos fue American History X (1999), la cual aumentó su prestigio en el mundo cinematográfico gracias a la gran interpretación de Edward Norton, que arrasó en la película.

Ese mismo año comenzaron los problemas que lo condenarían. En primera instancia, fue denunciado por violencia doméstica por su expareja, Jacqueline Domac, y la justicia sentenció en favor de ella con una orden de alejamiento y un pago del 15% de lo que él había ganado en los últimos tres años. En este contexto también salieron a salir a la luz sus problemas con el alcohol, heroína y cocaína. Esto lo condujo a tener menor consideración en la industria del cine, por lo que tuvo algunos papeles de menor relevancia.

Alejado de la pantalla grande, volvió a estar en boca de todos cuando se casó con la actriz Rachael Bella, en 2006, con quien se convirtió en padre de su único hijo, Ethan. Sin embargo, tres años más tarde se separaron y ella lo denunció por maltrato. Lo más escalofriante ocurrió cuando la mujer le hizo un test de cocaína a su hijo de seis años tras pasar algunos días con su padre y lo presentó ante la justicia, logrando una orden de restricción para que Edward no volviera a ver al niño.

Como si fuera poco, el actor comenzó a despilfarrar el dinero que ganó en sus épocas doradas de actuación y, en más de una oportunidad, enfrentó cargos por manejar su vehículo alcoholizado. No obstante, sus problemas de violencia no cesaron y en 2021 fue arrestado por pegarle a su exnovia, Monica Keena, y condenado a 180 días de cárcel. Tiempo después acordó salir del encierro si ingresaba a un centro de rehabilitación para adictos y realizaba un pago de 31 mil dólares.

Hoy, con 47 años, el actor no volvió a ser convocado para ninguna película, aunque todavía mantiene interacciones con los fanáticos de Terminator a través de su cuenta personal de Instagram, donde tiene más de 100 mil seguidores. A pesar de sus actuaciones en papeles más pequeños, nunca logró reincorporarse de lleno en la pantalla grande y demostrar nuevamente el talento que lo llevó a la fama.