La experiencia de 'Mamma Mia' que llevó a Meryl Streep a querer morir de vergüenza

Hasta las estrellas de Hollywood se ven involucradas en situaciones sonrojantes e inesperadas, como le ocurrió a Meryl Streep en plena promoción de Mamma Mia. Esta adaptación del musical de ABBA, ampliamente admirado en todo el mundo, hizo que tuvieran que recorrer muchos países y cruzarse con admiradores de la obra original, aunque nadie hubiera pensado que entre estos fans podría haber miembros de la familia imperial japonesa.

En estos ambientes reales, que brillan por su hermetismo, resulta difícil imaginar a personas que se salgan de la seriedad de sus actos protocolarios, pero lo cierto es que la emperatriz emérita Michiko, la que se erigió como la primera plebeya en unirse a la familia real tras casarse con el antiguo emperador Akihito, era una gran fan de Mamma Mia y pidió asistir a la premiere. Pero no solo eso, puesto que, ya que tenía ocasión de salir de su rutina y disfrutar de un momento de ocio junto a estrellas de Hollywood, pidió sentarse al lado de la mismísima Meryl Streep.

La cuestión es que ni la actriz ni nadie del equipo fueron avisados de su presencia en el evento, y simplemente les alertaron de que podría haber un invitado sorpresa entre el público. Aunque eso sí, les dejaron claro que, en el caso de que esta persona estuviera en el evento, debían mostrar el máximo respeto e incluso evitar una simple mirada hacia su figura. "No se nos permitió saber si ella estaría allí", dijo Streep en una entrevista en 2023 a Vogue. "Pero si ella venía, a todos se nos ordenó que no habláramos ni la miráramos en señal de respeto".

Cuando Streep llegó al estreno, que tuvo lugar en la zona de Roppongi Hills de Tokyo, se quedó completamente de piedra ante el panorama. Ya no solo por la presencia junto a su butaca de la emperatriz, que en aquel momento tenía 74 años, también porque estaba rodeada de un inmenso séquito de seguridad compuesto por hombres de alrededor de 80 años con traje. Si le sumamos que ni siquiera podía mantener contacto visual con Michiko, la situación le resultó muy incómoda. Además, una vez comenzada la proyección, la situación fue a peor.

Las palabras de la emperatriz a Streep

Si recordamos, Mamma Mia comenzaba con el personaje de Amanda Seyfried leyendo el diario de su madre, el rol al que daba vida Streep. A través de la canción Honey Honey, se nos contaba que la mujer a la que interpretó la estrella de Los puentes de Madison o Manhattan se acostó con varios hombres y no llegó a tener certeza de quien se quedó embarazada.

Valorando el ambiente tenso y serio que había en la premiere, con la emperatriz rodeada de ese séquito de seguridad tan imponente, la actriz se sintió muy ruborizada por ser la protagonista de esta trama sexual. Además, Michiko se le acercó al oído y le susurró unas palabras que hicieron que diera todavía menos crédito a lo que estaba sucediendo.

“Amanda Seyfried está corriendo por el bosque y dice: '¡Leí el diario de mi mamá y ella se acostó con un montón de chicos, así que tengo tres posibles papás!' y estoy absolutamente mortificada”, recuerda Streep. “Entonces la emperatriz se inclina, coloca su mano junto a mi oreja y dice: '¡Qué traviesa!' Ella se muere de risa y yo me quedo ahí sentada pensando: Vaya, esta película es realmente universal…”

Streep no profundizó más en la anécdota, aunque cabe pensar que tras esta reacción de la emperatriz emérita pudo relajarse y continuar disfrutando de la película. A fin de cuentas, le demostró que no era esa persona seria y fría que el protocolo real incita a augurar, más bien una mujer que, al igual que cualquier otra persona de pie, es capaz de caer rendida al disfrute musical y amoroso de una historia como Mamma Mia.

Como bien reconoció la actriz, no deja de ser un relato amoroso muy universal que ha causado furor allá por donde ha pasado, como bien deja claro que hoy se siga representando por escenarios de todo el mundo, que la película recaudara casi 700 millones de dólares o que incluso se realizara una secuela en 2018 con nuevos fichajes como Cher.

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