Fernanda pa’ todo el año

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 24 (EL UNIVERSAL).- ¡Hola a todas, todes y todos! ¿Saben?, siempre estamos con el tiempo encima, al menos una vez al día tenemos que ubicarnos en el tiempo, pero el tiempo no solo se trata de relojes, sino de calendarios.

Nunca falta el que nos regala el carnicero o la de los abarrotes y no me dejarán mentir que los impresos son los mejores, los podemos rayar, no necesitan pila y son buenísimos para nuestros cálculos, los Godínez entenderán mejor, pues son excelentes para checar sus plazos y tiempos de entrega.

Desde siempre, los calendarios han sido importantes, el calendario maya, el azteca que lo traemos en nuestra monedas de diez pesos, el romano, los lunares y el que rige a la mayoría de los países, el calendario Gregoriano, nombrado por un papa de la época del Renacimiento.

Ya con todos esos antecedentes, sabiendo un poco más de calendarios, uno se vuelve más maduro y exigente, porque siempre queremos mejorar y vamos más allá con los calendarios.

A raíz del primer contacto que tienes en la refaccionaria o con el mecánico, ves sus paredes engalanadas con calendarios con modelos en lencería, que nos hacen admirar y entender que un calendario no solo es una forma de organizarnos en el tiempo y una herramienta para checar nuestros plazos, eventos, los santos de las bendiciones, etc., sino que también son una obra del ingenio, del entretenimiento y un deleite visual que busca complacer nuestra percepción temporal y visual.

Los calendarios de aplicaciones la verdad no me gustan mucho, porque dependes de una cuenta, se sincronizan con todos tus equipos y cualquiera que vea uno de tus equipos tiene acceso a todos tus eventos y trabajo. Esos tampoco me gustan porque no vienen marcados muchas veces los días festivos o marcan días festivos de otros países, de los cuales no siento pertenencia, no traen los santos y si tu celular no tiene lapicito, no los puedes rayar a gusto, siendo más complejo el crear un evento.

Nada como agarrar una pluma y en menos de 30 segundos tener completada tu nota y lo peor, no tienen un fondo que deleite tu vista, es por ello que los calendarios digitales no llegan al nivel de los impresos.

Subiendo un poco de nivel de los calendarios, tenemos ya los de revistas que son más eróticos, que han subido el tono y marcado la pauta para adornar los cuartos.

Ya en las altas esferas, la verdad, el mejor calendario del mundo sin temor a equivocarme, lo es "el Calendario 2024 del Gráfico", en él encuentras a las chicas más bellas y sexys que te puedas imaginar, desde el trío de colombianas Kathrin, Manu y Catsara, hasta Nicole Zurich; de la casa, obviamente Helena Danae; mi Lupiiz flaquita súper sexy; Karly Trejo, la rusa Emily y qué decir de Tere Ferrer, Andreina, Manuela, Alessa, Ashley, pufff...

De verdad que no existe ningún calendario que se acerque ni un poquito al nivel del Calendario del Gráfico 2024, aquí están las mejores tetas, los culos más deliciosos, las piernas de Kathrin o lo lolita de Sarah y por supuesto, no puedo faltar yo @FernandaMG82 para recibirlos en portada y abrir la entrada a tremendas mujeres.

Como les he dicho en redes sociales, les recomiendo comprar dos calendarios: uno para que se masturben hasta casi arrancárselo, echarle los chamacos y sacudírsela encima del calendario y otro para que lo coleccionen o adornen su pared.

De verdad que este calendario es una experiencia única que alimentará sus fantasías y les permitirá ver a las chicas más sexys, que son además modelos de OnlyFans, actrices XXX y de fama internacional.

Todo, sin tener que hacer mayor esfuerzo que comprarlo con su vocero o distribuidor de El Gráfico más cercano, y lo mejor, a un precio súper accesible, todos esos culitos por $49.90.

La verdad no deben esperar y deben ir de inmediato por él, espero que se la jalen mucho con mis fotos de portada y de centro, quiero que se expriman.

Ya lo sabes, sígueme en mis redes sociales, estoy en todas y en mi Only como @FernandaMG82, en mi Telegram V.I.P. me encuentras con el número 5526855963. Les mando saludos, besos y apapachos, nos vemos la próxima semana aquí en EL UNIVERSAL.