'Guardianes de la Galaxia Vol. 3', el rescate que necesitaba Marvel

De izquierda a derecha, Pom Klementieff como Mantis, Groot (doblado por Vin Diesel), Chris Pratt como Peter Quill/Star-Lord, Dave Bautista como Drax y Karen Gillan como Nebula en 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' de Marvel Studios. (Foto cortesía de Marvel Studios. © 2022 MARVEL)
De izquierda a derecha, Pom Klementieff como Mantis, Groot (doblado por Vin Diesel), Chris Pratt como Peter Quill/Star-Lord, Dave Bautista como Drax y Karen Gillan como Nebula en 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' de Marvel Studios. (Foto cortesía de Marvel Studios. © 2022 MARVEL)

Las cosas no iban bien en Marvel. Después de años consolidada como la reina del entretenimiento, la franquicia se ha enfrentado a varios tropiezos en taquilla y a un bajón considerable en la recepción crítica de sus películas, tanto por parte del público como de los medios especializados. Hay varias razones que explicarían este devenir de los acontecimientos, aunque podríamos señalar la pandemia y su producción en masa como los principales causantes. Y es que, siendo sinceros, la brillantez en ideas pocas veces ha resaltado desde el épico clímax que fue Vengadores: Endgame.

Con el foco puesto en estirar la franquicia con un no parar de títulos interconectados, se ha optado por reutilizar en exceso fórmulas de éxito en vez de cuidar la calidad y personalidad de cada película. Un ejemplo claro es cómo usan una y otra vez directrices de filmes aclamados como Guardianes de la Galaxia, cuya influencia se sigue extendiendo en estrenos recientes como Thor: Love & Thunder o Ant-Man y la Avispa: Quantumania. Eso sí, con una diferencia crucial respecto a la saga de Chris Pratt o Zoe Saldaña, porque se nota a la legua la copia forzada. Pero, por suerte, los Guardianes de la Galaxia han vuelto para a poner orden.

He de decir que el título dirigido por James Gunn en 2014 sigue siendo mi película favorita de Marvel. Salvo alguna entrega de Iron Man o Capitán América, por aquel entonces sentía la franquicia como un compendio de lugares comunes del cine de acción con un humor muy básico y tontorrón, pero Star Lord, Gamora, Rocket o Groot llegaron para demostrar que también cabían ideas de personalidad arrolladora y un sentido de aventura y diversión exquisito.

Sus instantes cómicos fuera de norma, el cómo rompían toda expectativa en los momentos menos pensados, sus explosivas escenas de acción a ritmo de música ochentera, el cariño que había en cada personaje, lo bien que se cuidaron las interacciones entre el grupo de superhéroes o la capacidad de Gunn de gestionar ingredientes tan dispares sin que se le fueran de las manos, hicieron que saliera del cine vibrando y adorando una franquicia que hasta ese momento nunca me dijo nada.

Con el paso de los años, tras ver que Marvel siguió anclada a lo genérico y empezó a quemar la fórmula de Guardianes de la Galaxia con nulo riesgo, mi confianza en el estudio volvió a desaparecer. De hecho, cuando vi películas como Thor: Ragnarok, donde replicaron al 100% el estilo de Guardianes con otro director de marcada personalidad cómica como Taika Waititi, con otra aventura espacial con los mismos ingredientes o con gags casi idénticos sin el mismo efecto, acabé hasta aborreciendo este enfoque.

Ahora, cuando lo han forzado en extremo en películas tan fallidas como Thor: Love & Thunder (donde incluso Star Lord, Drax, Rocket o Groot tenían un cameo) o Ant-Man y la Avispa: Quantumania, se hace aún más complicado entrar en consonancia con la franquicia. Si me saturan incluso con lo que más adoro, difícilmente voy a volver a despertar interés por una saga que llevo años sintiendo estancada. Y en este instante, cuando producen de forma cada vez más masiva y se traduce en un detrimento de la calidad y en la imposibilidad de ver tal infinidad de series y películas, aún más.

Como bien refleja el decrecimiento de sus datos de taquilla o la polémica por la calidad de los efectos especiales, creo que no soy el único que tiene esta impresión con Marvel y que piensa que su burbuja de éxito puede estar cerca de explotar. O más bien pensaba, porque el estreno de Guardianes de la Galaxia Vol. 3, al que me he acercado con las expectativas por los suelos pensando en ver otra vez más de lo mismo, me ha demostrado que cuando se cuidan sus productos con mimo y como un mero eslabón de una cadena se pueden obtener grandes resultados.

Después de tantas copias forzadas, volver al material original con James Gunn a los mandos hace que todo vuelva a fluir en otra divertidísima aventura que recupera la frescura y emoción del título de 2014. Y es que el director no se limita a imitar su propia fórmula como lleva haciendo Marvel todos estos años, sino que busca cómo reinventar y profundizar todo aquello que tan bien le funcionó antaño. Por ejemplo, si en la primera película había mucha preocupación por el desarrollo de personajes, aquí busca nuevas vías con las que llevarlo a un nuevo nivel, como el caso de la historia sobre el pasado de Rocket que vemos en los trailers.

En un blockbuster genérico esto hubiera sido un pasaje anecdótico para vender merchandising del mapache en su versión más pequeña y adorable, pero Gunn apuesta por una historia realmente trágica que usa para reflexionar sobre las motivaciones de los Guardianes en el presente y dotar de más corazón a su historia. Y lo mismo ocurre con la parte cómica, donde el director se divierte como nunca explorando los códigos del género.

Es el caso del personaje de Gamora, que como vimos en Vengadores: Endgame se trata de una versión del pasado que nunca llegó a enamorarse de Star Lord. Esto permite que, a ratos, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 se planteé como una comedia de enredos al estilo de, por ejemplo, 50 primeras citas, donde un personaje debe reconquistar a su amante tras perder este su memoria. E introducido en medio de explosivas secuencias de acción, queda un planteamiento estimulante que es un deleite total.

De izquierda a derecha, Chris Pratt como Peter Quill/Star-Lord, Dave Bautista como Drax, Rocket (doblado por Bradley Cooper), Zoe Saldana como Gamora, Groot (doblado por Vin Diesel), Karen Gillan como Nebula y Pom Klementieff como Mantis en 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' de Marvel Studios. (Foto cortesía de Marvel Studios. © 2022 MARVEL)
De izquierda a derecha, Chris Pratt como Peter Quill/Star-Lord, Dave Bautista como Drax, Rocket (doblado por Bradley Cooper), Zoe Saldana como Gamora, Groot (doblado por Vin Diesel), Karen Gillan como Nebula y Pom Klementieff como Mantis en 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3' de Marvel Studios. (Foto cortesía de Marvel Studios. © 2022 MARVEL)

Creo que Gunn también fue víctima de explotar en exceso su fórmula con la secuela de Guardianes de la Galaxia de 2017, que no se sintió igual de fresca que su predecesora, pero aquí ha sabido ponerle solución. Y lo que es más importante, ha vuelto a demostrar que en Marvel, aún con fórmulas explotadas en exceso, sigue siendo posible encontrar vueltas de tuerca alentadoras con las que expandir su universo hacia nuevos terrenos vibrantes y divertidos.

Honestamente, he salido de ver Guardianes de la Galaxia Vol. 3 con la misma impresión que en 2014: desando explorar nuevos rincones de esta saga. Y que una película así se estrene en un momento como este, con Marvel enfrentándose a la que posiblemente sea su mayor crisis, puede ser su salvación. Ahora, el estudio debe tomar nota y seguir apostando por este camino, aunque esta vez sin forzar ni copiar, nada.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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