La actriz de Harry Potter cuya honestidad saca las peores vergüenzas de Hollywood

Miriam Margolyes, la actriz que dio vida a la profesora de herbología Pomona Sprout en Harry Potter, se erige como uno de los iconos del cine británico. Además de trabajar en la saga del joven mago, su trayectoria incluye clásicos como Romeo + Julieta con Leonardo DiCaprio y Claire Dannes, ser una de las voces de Mulán en el clásico de Disney o la aclamada La edad de la inocencia de Martin Scorsese, por la que ganó en BAFTA a Mejor Actriz de Reparto.

Aunque su posición de estrella del cine inglés no solo viene determinada por su trayectoria cinematográfica, también por una naturalidad y cercanía como persona que hace difícil no sentir empatía hacia ella, siendo considerada como tesoro nacional en Reino Unido. De hecho, su nivel de honestidad ha llegado a poner en aprietos a grandes estrellas de Hollywood, puesto que nunca ha sentido ningún reparo en sacar a la luz los detalles más escabrosos de las producciones en las que ha trabajado.

Solo hay que ver cuando hace unos años desveló un desagradable detalle de su trabajo junto a Arnold Schwarzenegger en El día final, la cinta de acción sobrenatural de 1999 donde el actor de Terminator, tras encontrarse con el anticristo, era perseguido por un ejército de fuerzas demoniacas. Y es que Margolyes, que acompañó al actor interpretando a la hermana de Satanás, habló de un acto que jamás hubiéramos imaginado en una estrella de Hollywood, sobre todo en un ambiente profesional como el que debería de haber en el rodaje de una gran producción.

En una entrevista con el podcast I've Got News for You en 2022, calificó a su compañero de reparto de “grosero”, desvelando que durante una de las pausas, cuando estaban ensayando una de las secuencias de acción del film, Schwarzenegger tuvo nulo decoro y descargó sus gases sobre ella.

"En realidad fue bastante grosero", dijo. “Se tiró un pedo en mi cara. Me tiro pedos, por supuesto que sí, pero no me tiro pedos en la cara de la gente. Lo hizo deliberadamente, justo en mi cara. Yo estaba interpretando a la hermana de Satanás y él me estaba matando, así que me tenía en una posición de la que no podía escapar y estaba tirada en el suelo. Y simplemente se tiró un pedo. No fue en la película, fue en uno de los descansos, pero no se lo he perdonado”.

No es que tirarse un pedo sea un acto fuera de lo común, al fin y al cabo todos somos humanos y podemos tener algún desliz en los momentos más inesperados, pero siendo un tema desagradable, que rompe con la imagen de las altas esferas del mundo de la interpretación en el que se mueven estas figuras, es realmente inusual ver a una estrella del cine británico como Margolyes tratar el tema sin reparo alguno. Y no ha sido la única vez, porque posiblemente sea una de las actrices que más sinceridad han demostrado a la hora de abordar toda la negatividad a la que se ha enfrentado en su carrera.

De este mismo tema ya habló sin pelos en la lengua en 2016, cuando denunció en The Guardian que Schwarzenegger era un "cerdo de hombre" y le acusó de ser “terriblemente manoseador con las mujeres”. Además, desde el inicio de su trayectoria, cuando empezó a actuar en un grupo de teatro, no se cortó en resaltar que en sus primeras obras pasó un tiempo duro debido a las actitudes machistas de sus compañeros.

“En aquella época, las mujeres no estaban destinadas a ser divertidas. Estaban destinadas a ser decorativas y yo nunca fui decorativa, así que no les agradó. Y no me agradaron a mí”, contó en una entrevista con Daily Record en 2012, donde también se atrevió a calificar de “horrible” a iconos británicos como los Monty Python ante una mala experiencia profesional junto a ellos. Desde luego, palabras mayores que, valorando el prestigio que arrastran figuras como las que acusa, podían haber puesto en juego su credibilidad y carrera, especialmente en una época anterior a movimientos como el Me Too. Sin embargo, por la honestidad que siempre ha demostrado, por esa cercanía en todas sus intervenciones que a lo largo de su extensa trayectoria la han convertido en un icono muy querido del mundo inglés, Miriam Margolyes se ha permitido una posición privilegiada con la que ha hecho temblar a Hollywood.

De hecho, ahora mismo vuelve a estar en el punto de mira por las acusaciones que vierte en sus memorias contra Steve Martin, de quien afirma que la golpeó mientras rodaban una escena de La tienda de los horrores en 1986. Ante sus palabras, la estrella de Solo asesinatos en el edificio ha emitido un comunicado donde asegura que su recuerdo es que hubo “una buena comunicación como actores profesionales”, como bien publican medios como The Hollywood Reporter.

“Cuando se da a entender que la lastimé o que de alguna manera fui descuidado al hacer la escena, tengo que objetar. Recuerdo haber tenido EXTREMA precaución con respecto al falso golpe, la misma precaución que usaría con cualquier escena similar”, destacaba Martin frente a la versión de Margolyes, que nuevamente no se anda con rodeos para resaltar la negatividad que ella asegura haber sentido en el mundo de la interpretación.

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