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Warner Bros. da con la clave para el futuro de 'Harry Potter'

Recorte del póster de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 2' (Foto: Warner Bros)
Recorte del póster de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 2' (Foto: Warner Bros)

A Harry Potter no le ha ido muy bien con la saga Animales fantásticos. Dejando de lado las polémicas, estos spin-off protagonizados por Eddie Redmayne y escritos por J.K. Rowling han estado muy lejos de cautivar a público y crítica como lo hicieron las películas del joven mago, y no hay más que ver cómo a partir del estreno de Los crímenes de Grindelwald, la primera secuela estrenada en 2018, las reseñas apenas fueron capaces de resaltar virtudes y la taquilla comenzó a ir en picado.

Ante la falta de lógica en sus enredos argumentales y el empeño de Rowling de explorar el pasado del mundo mágico con un no parar de personajes y sucesos mal implementados en la narración, es razonable que la última película, Los secretos de Dumbledore, consiguiera salvar los muebles por muy poco recaudando 400 millones de dólares ante un elevado presupuesto de 200. Desde luego, nada que ver con los más de 1.300 millones con los que la última aventura de Harry Potter cerró su recorrido en salas. Y es que, alejar a la franquicia de su esencia original, del sentido de la maravilla con el que nos conquistó descubriendo y expandiendo su mundo mágico con personajes adorados por todos, no fue una buena idea, sobre todo cuando lo único que aportaban eran un enrevesado lío de datos y personajes que ni atraía ni conducía a ningún sitio.

En este sentido, entre las malas críticas, la mala taquilla y que la polémica no dja de salpicar a J.K. Rowling, parecía que la expansión de la saga Harry Potter estaba abocada a la pérdida de interés, a no volver a conquistar al público más allá de la historia del niño que sobrevivió y a ser enterrada en un baúl por una larga temporada. No obstante, desde Warner Bros, la productora al cargo de la saga y sus productos derivados, acaban de dar con una idea que puede ser clave para resucitar la franquicia, traerla de vuelta en la mejor forma posible y expandir su universo hacia nuevos terrenos sin olvidarse de la esencia que la llevó al éxito.

Recorte del póster del videojuego 'Hogwarts Legacy' (Foto: Warner Bros)
Recorte del póster del videojuego 'Hogwarts Legacy' (Foto: Warner Bros)

Esta idea la podemos encontrar en Hogwarts Legacy, el videojuego de Harry Potter recién salido a la venta que, al igual que Animales Fantásticos, nos lleva a explorar el pasado del mundo mágico con relatos y personajes nuevos. Su historia, que en esta ocasión no ha contado con la colaboración de J.K. Rowling, nos pone en la piel de un estudiante de quinto año de Hogwarts, quien parece ser el único capaz de ver y utilizar un tipo de magia antigua que lleva años desaparecida del mundo. Esta habilidad le será clave para descifrar los misterios de esta clase de hechicería, pero también para evitar que un malvado duende llamado Ranrok utilice este poder para iniciar una revolución contra los magos.

Como se puede comprobar, se apuesta por conceptos nunca explorados en los libros ni en las películas, como este nuevo tipo de magia o las revoluciones y los villanos de los que ahora no habíamos tenido noticia. Se podría pensar que, sin relación directa con la historia de Harry Potter y presentando ideas y personajes desconocidos, el resultado podría ser igual que el de Animales Fantásticos y que fuera incapaz de mantener el interés del público. Pero no es el caso, porque, al contrario que la saga protagonizada por Eddie Redmayne, Hogwarts Legacy siempre tiene en mente todo lo que tan bien funcionó en las películas del joven mago y consigue un equilibrio perfecto entre nostalgia y novedad.

Por ejemplo, hay escenas y personajes que son calcados a los que todos conocemos y las referencias a la saga están en cada esquina. Puede ser el caso de replicar escenas de acción como la entrada en Gringots de Las reliquias de la muerte, el uso del pensadero de Harry Potter y el misterio del príncipe, la presentación del vuelo en escoba o del uso de criaturas mágicas como los hipogrifos. Lo mismo con roles nuevos como el profesor Fig o la profesora Weasley, que ejercen una función casi idéntica a la de Albus Dumbledore o Minerva McGonagall como mentores del protagonista con el legado que arrastra consigo o con su estancia en Hogwarts. Y si dejamos de lado la narración y nos adentramos en la parte jugable, explorando el castillo, el pueblo de Hogsmeade o sus alrededores encontramos un sinfín de guiños a sucesos míticos de las películas e incluso detalles de los libros que no estaban reflejados en las adaptaciones cinematográficas.

Pero, como decía, no se limita a la mera nostalgia. Su historia sobre la magia antigua propone tantas cosas nuevas sobre el mundo mágico, el universo alrededor de Hogwarts y expande tan bien lo que todos conocemos sin irse por las ramas, que es difícil no caer otra vez rendido ante el mundo mágico de J.K. Rowling. Y creo que este equilibrio es la clave para el futuro de Harry Potter, el apostar por cosas nuevas y jugosas pero sin perder el enfoque en lo que tanto nos gusta de la franquicia, que fue en lo que falló Animales fantásticos.

Además, Hogwarts Legacy también demuestra que la saga se puede expandir sin recurrir a un texto o guion firmado por J.K. Rowling y que dar cabida a nuevas voces puede ser muy beneficioso para el mundo mágico. Y por todo esto, Warner Bros debería tomar nota de lo conseguido con este videojuego y llevarlo cuanto antes a las adaptaciones cinematográficas.

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