Hombres de ley: Bass Reeves, la historia del sheriff negro que inspiró la creación de El llanero solitario
En el primer episodio de Hombres de ley: Bass Reeves, la nueva serie estrenada esta semana en Paramount+, su personaje central, el esclavo vuelto sheriff del lejano oeste que interpreta el actor británico David Oyelowo, se juega su libertad en una partida de póquer. Que la suerte ya está echada para él desde el momento en que el hombre que lo considera de su propiedad propone esa solución, para dejarlo ir después de ser expulsado del frente de batalla en la Guerra de Secesión, es evidente. Sin embargo, el dolor y la furia que experimenta Reeves cuando descubre la trampa lo cambian todo. Esa escena no solo resume la injusticia contra la que el personaje se revelará durante toda su vida sino que también marca la marcha narrativa de la ficción inspirada en la historia verdadera de Bass Reeves, uno de los primeros sheriffs negros de los Estados Unidos y una leyenda poco conocida en la historia del oeste.
Bass, el personaje real. En las últimas décadas algunos historiadores norteamericanos dedicados a investigar el papel de la población negra en la “conquista” del oeste afirman que la vida de Bass Reeves sirvió como inspiración para la creación de El llanero solitario, el personaje radial nacido en 1933 vuelto protagonista televisivo de fama global y eventual héroe cinematográfico . Aunque no hay consenso entre los académicos respecto al origen del enmascarado de la ficción, lo cierto es que Reeves fue una figura extraordinaria en el Viejo oeste. Escapado de la plantación en la que creció como esclavo luego de ser obligado a participar en la Guerra de Secesión del lado del Sur esclavista, Reeves se refugió en el territorio de los nativos americanos, donde aprendió sus costumbres, que luego aplicó a su actividad como legendario hombre de ley reconocido por capturar a más de 3000 forajidos en sus 32 años portando la estrella de sheriff prendida al pecho.
La historia. Con la trilogía literaria sobre Reeves escrita por Sidney Thompson como base, la serie producida por el rey Midas del neo western, Taylor Sheridan, que inaugura una antología sobre los verdaderos hombres que imponían la ley en el salvaje oeste creada por Chad Feehan (Ray Donovan), sigue los pasos de su personaje central desde sus días como esclavo del mayor del ejército confederado George Reeves (Shea Whigham), hasta sus diferentes experiencias como sheriff. Además, se ocupa de retratar su vida familiar junto con su esposa, Jennie (Lauren E. Banks), y sus hijos. Estructurado a la manera de los westerns televisivos clásicos, salvo por el primer episodio de presentación del personaje, el relato se enfoca en los esfuerzos del sheriff por imponer la ley y la justicia en un territorio y unos tiempos en los que no solía reinar la ecuanimidad. En un ambiente marcado por el odio racial y la habilidad para disparar primero y preguntar después, la trama muestra a Reeves como un hombre creyente, justo y siempre dispuesto a ayudar.
David Oyelowo. Con una brillante carrera tanto en la TV como en el cine, el actor británico formado en el teatro clásico pone su considerable experiencia al servicio de un personaje al que le otorga una dignidad e intensidad notables . Ya sea en las muchas escenas en las que Reeves soporta con callado estoicismo las indignidades de la esclavitud como aquellas en las que demuestra su fortaleza para salir adelante a pesar de todo, Oyelowo conmueve y entusiasma en la misma medida. El estilo de interpretación alejado de los gestos exagerados o grandilocuentes que mostró en películas como Selma: el poder de un sueño, El mayordomo y Cielo de medianoche y en los ciclos televisivos Silo y Los miserables, entre otros, encaja a la perfección con su personaje en Hombres de ley: Bass Reeves, en la que también figura como productor ejecutivo.
El elenco. La naturaleza episódica de la serie de ocho capítulos habilita un desfile de actores de gran trayectoria y presencia escénica. Entre ellos figuran Shea Whigham (Boardwalk Empire), un intérprete de carácter que aquí encarna al despiadado esclavista George Reeves y el siempre efectivo Dennis Quaid, encargado de interpretar a Sherrill Lynn, el comisario que recluta al protagonista como agente. El exacto opuesto del íntegro Bass, Lynn utiliza la estrella que lleva prendida en el pecho como un permiso para aplicar la justicia a su antojo, un rasgo que Quaid aprovecha para acaparar la atención cada vez que aparece en escena . Además, el elenco se completa con las apariciones de Donald Sutherland en el papel del juez que confía en las habilidades de Reeves como hombre de ley, Garrett Hedlund en el papel de su fiel asistente y Forrest Goodluck quién encarna a un nativo que desconfía de las intenciones del nuevo sheriff.
Un nuevo planeta de la galaxia Sheridan. Prolífico como pocos, da la impresión de que no hay semana en la que no se dé a conocer que Taylor Sheridan prepara un nuevo proyecto para sumarse a su universo narrativo en constante expansión de series escritas y producidas por él. El creador y guionista de la exitosa Yellowstone y sus spin-offs 1883 y 1923 (todas disponibles en Paramount+), además de la recientemente anunciada 2024, aparentemente está decidido a repoblar la TV de historias contadas en el marco del western. En el caso de Hombres de ley: Bass Reeves, el autor ocupa un rol menos central que en sus otros programas aunque sus búsquedas estéticas y temáticas están presentes en la premisa de la serie que en parte transcurre en los territorios indios que luego se convertirían en el estado de Oklahoma, escenario de Tulsa King (Paramount+), otra de las ficciones de Sheridan que vuelve a contar la historia del oeste desde una nueva perspectiva.