La ventaja que eleva 'Indiana Jones 5' por encima de otros regresos como 'Star Wars' o 'Rocky'

Recorte del póster de 'Indiana Jones y el dial del destino' (Foto: Disney/Lucasfilm)
Recorte del póster de 'Indiana Jones y el dial del destino' (Foto: Disney/Lucasfilm)

En estos tiempos donde la nostalgia aflora por todos costados, no es ninguna sorpresa que una saga mítica del cine regrese a nuestras pantallas, aunque cuando se trata de una franquicia tan querida como Indiana Jones es difícil no sentir un poco de emoción y, en especial, miedo. Viendo el ejercicio tan extremo de mercadotecnia con el que Disney trajo de vuelta Star Wars, donde la saturación de títulos, cambios de rumbo y falta de ideas en su expansión hacia nuevos públicos han estancado su potencial, era fácil temer por cómo iban a enfocar la vuelta del arqueólogo de Harrison Ford, sobre todo valorando que su protagonista ya cruza la barrera de los 80 años y no tiene el cuerpo para emociones fuertes.

Cuando Disney compró Lucasfilm, era fácil sopesar que apostarían por traer de vuelta a Indiana Jones bajo un nuevo rostro, dejando que el legado de Ford perdurara en las películas de Steven Spileberg mientras el personaje continuaba sus aventuras con un actor que conectara con las nuevas generaciones. Pero esta idea, que ya se barajó cuando Shia LaBeouf tomó el relevo al final de El reino de la calavera de cristal, nunca pareció estar en los planes del estudio, que siempre tuvo claro que quería a Ford de vuelta.

Cuando el proyecto se materializó, la única baja notoria fue la de Spielberg, que tras estar al frente de las cuatro primeras entregas pasó a ser sustituido por James Mangold, el reconocido director de Logan o Contra lo imposible. Eso sí, esta quinta película del arqueólogo sumaba nombres potentes que nos hacían anticipar que Disney podría presentarlos como el relevo generacional, como el caso de Phoebe Waller-Bridge. Al fin y al cabo, casi todos los regresos nostálgicos que vivimos en la actualidad se basan en esta fórmula, en recuperar a los personajes originales para cautivar a los fans de antaño mientras presentan nuevos perfiles y temáticas para anclarse al público actual.


Indiana Jones (Harrison Ford) en 'Indiana Jones y el dial del destino' de Lucasfilm (Foto: Jonathan Olley / Lucasfilm Ltd.)
Indiana Jones (Harrison Ford) en 'Indiana Jones y el dial del destino' de Lucasfilm (Foto: Jonathan Olley / Lucasfilm Ltd.)

Y no hay que ir muy lejos, porque fue lo que Disney hizo con Star Wars, trayendo de vuelta a Luke, Leia y Han Solo en un segundo plano mientras Rey, Finn, Keylo Ren o Poe acaparaban el protagonismo. Y lo mismo con muchas otras sagas como Cazafantasmas, Rocky, Scream, Terminator o Halloween, donde estrellas de antaño como Bill Murray, Sylvester Stallone, Neve Campbell, Linda Hamilton o Jamie Lee Curtis funcionaban principalmente como reclamo comercial a nuevas propuestas y roles. Sin embargo, cuando hablamos de Indiana Jones, difícilmente se puede traspasar el protagonismo a otro personaje que no sea el que da nombre a la franquicia, y más viendo lo poco que caló la idea de su sucesor con LaBeouf. Por tanto, hablamos de una idea que iba a traer controversia, pero, por suerte, nada de esto entraba en los planes de su vuelta a los cines.

Y es que Disney no ha puesto el foco en lo comercial ni en la continuidad de la franquicia a largo plazo, sino que ha mirado más que nunca por el cariño hacia la saga y Harrison Ford para construir el homenaje definitivo al arqueólogo y su legado. Y para ello, qué mejor que una aventura como las de antaño en su más pura esencia, una historia cerrada con el mismo esquema de los clásicos de los 80 que no busca desesperadamente conectar con nuevo público ni dar pie a un millar de continuaciones. Y, sinceramente, me atrevo a calificarla como el mejor regreso nostálgico que nos ha dado el Hollywood actual.

Tras las primeras críticas publicadas en el Festival de Cannes, mayormente flojas, era fácil temerse lo peor, pero honestamente pienso que Indiana Jones y el dial del destino no tiene mucho que envidiar a sus hermanas mayores. Hay alguna decisión argumental que me chocó, eché en falta a Steven Spielberg tras las cámaras y la calidad de los efectos digitales me pareció cuestionable, pero durante todo su metraje volví a sentirme como el niño que veía una y otra vez las películas clásicas deseoso de vivir aventuras. Sus secuencias de acción son vibrantes, hay momentos de pura adrenalina que recuerdan a lo mejor de la saga y su historia de viajes en el tiempo, reliquias y nazis logra mantenerte vilo hasta el último momento. Aunque, sobre todo, destaca el viaje emocional hacia el corazón de Indiana Jones, un recorrido por la carga dramática que el personaje ha arrastrado durante todas películas y que aquí vive su culmen en una despedida para el recuerdo que a más de uno le sacará la lágrima.

Es decir, una película de Indiana Jones 100% pensada para los que han crecido con el aventurero y que nos da todo lo que siempre le hemos pedido, sin priorizar caprichos comerciales para adaptar la franquicia a nuestros días. Esto puede ser negativo en taquilla para atraer espectadores jóvenes que no vivieron el fenómeno en en el pasado, pero es que Indiana Jones y el dial del destino funciona muchísimo mejor que la mayoría de sagas que han vuelto en estos últimos años. Y mira que he disfrutado con títulos como Creed, Scream (2022), alguna que otra producción reciente de Star Wars y con muchas de las novedades que han aportado a sus respectivas franquicias, pero no hay nada como ver aquello que amas en su esencia más pura.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VÍDEO

Harrison Ford no extrañará nada de su trayectoria como Indiana Jones

Jennifer Lawrence rompe el mito más extendido de la comedia actual con su nueva película

La película animal más tierna de Disney que quedó injustamente relegada al olvido

Sean Connery tuvo más motivos para abandonar la actuación que el fracaso de 'La liga extraordinaria'