La vez que 'Indiana Jones' limitó a Harrison Ford para obtener otro papel de éxito

Es difícil alcanzar una relación profesional tan prolífera como la de Steven Spielberg y Harrison Ford, que con Indiana Jones nos entregaron una de las sagas más exitosas de todos los tiempos y nos dejaron un personaje que pervive como uno de los más icónicos del séptimo arte. Aunque lo cierto es que, más allá de esta franquicia, no hemos vuelto a ver a estas dos figuras de Hollywood trabajar juntos en otros proyectos. Y no es porque no se haya planteado, porque el cariño de Spielberg hacia el actor lo llevó a querer contar con él en otro de sus clásicos, pero hubo una razón de peso por la que finalmente lo descartó.

Ocurrió a principios de los '90, cuando el director de Tiburón o Jurassic Park se encontraba preparando La Lista de Schindler, la película que le dio su primer gran triunfo en los Oscar. Dadas las implicaciones de su historia, la del empresario alemán Oskar Schindler que salvo a más de 1.200 judíos del Holocausto tras emplearlos en sus fábricas, Spielberg ando con pies de plomo para enfocarla con el mayor respeto posible y que la cinta no se anduviera con contemplaciones fuera de lugar. Y la elección del reparto y, en concreto, la selección del actor que daría vida al propio Schindler, jugó un papel esencial en este aspecto.

En un principio, el director valoró contratar a estrellas de Hollywood de aquella década, como el caso de Daniel Day-Lewis, Robert Duvall, Stellan Skarsgård o Kevin Costner, que acudieron a él interesados en trabajar en este oscarizado clásico. Era una opción perfecta si se quería contar con el éxito en taquilla y hacer que una historia como la de Oskar Schindler llegara al mayor número posible de espectadores. Y fue entonces cuando la opción de Harrison Ford, con quien Spielberg ya tenía una gran complicidad para trabajar tras su éxito en Indiana Jones, se puso sobre la mesa.

Tal y como publican medios como ScreenRant, Ford y Spielberg mantuvieron conversaciones donde valoraron volver a unirse para este proyecto, sin embargo, el director se dio cuenta que la película, y más en concreto la elección de su protagonista, requería de un enfoque que hacía incompatible la participación de alguien que el público tenía tan identificado con personajes como el de Indy.

Según explicó en una entrevista con Inside Film Magazine, se percató de que poner a una estrella de cine sería una distracción para el público, que estaría más pendiente de la fama y prestigio que arrastra la figura en cuestión por trabajos previos que de las implicaciones que quería transmitir con el personaje de Schindler. “No quería poner una estrella de cine en el papel de Schindler porque no quería que la distracción de un montón de otras películas empañase esta. Habría sido fácil, las estrellas de cine acudieron a mí para este papel. Simplemente no quería ir por ese camino”, relataba el director.

Así, en sus encuentros con Harrison Ford, ambos estuvieron de acuerdo en que la atención se iba a desviar hacia su reencuentro tras Indiana Jones y que el público vería La Lista de Schindler sin quitarse de la cabeza que Ford fue el intrépido aventurero. Además, no era solo este personaje, ya que el actor también tenía a sus espaldas otras franquicias de éxito como Star Wars. Y al final, las negociaciones se rompieron y nos quedamos sin ver al actor de Blade Runner o El fugitivo en la que fuera una de las películas más especiales y aclamadas de Steven Spielberg.

Finalmente, el director fichó a Liam Neeson, que, aunque los años terminaran consolidándole como otro icono de Hollywood y acabara también ligado a franquicias como Star Wars, en aquellos años aún era un recién llegado a la industria.

Además, tenía todas las virtudes que buscaba para el papel, sobre todo la humanidad y el porte que buscaba para un trabajo de estas características. “Liam tenía el encanto y el porte de Schindler. Y contó con su misma presencia. Tenía el carisma y simplemente existía allí sin hacer mucho” Y también tenía la humanidad que siempre estaría ahí, ¿sabes?”, matizaba en su entrevista con Inside Film Magazine.

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