La inquebrantable unión de Jacques y Gabriella de Mónaco, de 10 años, que se ha visto en la fiesta de Santa Devota

Acaban de asistir al Festival Internacional de Circo de Mónaco, del que es anfitriona su tía, la princesa Estefanía, y los príncipes Jacques y Gabriella siguen imparables con una agenda oficial repleta. Este domingo han participado, en compañía de sus padres, los príncipes Alberto y Charlene, en otro de los grandes actos del calendario monegasco. Se trata del arranque de las fiestas de Santa Devota, patrona del Principado, que siempre comienza con la tradicional quema de la barca.

Muy emocionados e ilusionados, los mellizos del monarca monegasco, que cumplieron el pasado diciembre diez años, presenciaron este simbólico acto. Aunque se van haciendo mayores, lo que no cambia es lo unidos que están (se les vio en algunos momentos darse la mano) y lo que disfrutan de la vida pública.

Jacques estaba muy gracioso, vestido de manera muy parecida a su padre, con pantalón oscuro, abrigo de paño en azul marino y bufanda. Su hermana lució botas altas, abrigo de estampado de tartán en verde musgo y azul oscuro, con grandes solapas y cuello de terciopelo, muy del estilo al que llevó la princesa Charlotte en la última misa de Navidad a la que acudió junto con sus padres, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, y el resto de la Familia Real británica.

Cumpliendo la tradición con el encendido de la hoguera

Siempre pendientes de sus hijos, Alberto y Charlene se mostraron muy pendientes de sus pequeños y fueron los encargados de encender con sus antorchas la barca, dando el pistoletazo de salida a unos días plagados de tradición e historia. El origen de esta fiesta se remonta al siglo IV, cuando Santa Devota fue martirizada en Córcega y se ordenó que se quemara su cuerpo. Sin embargo, un grupo de cristianos consiguieron huir con él para darle sepultura. Durante el viaje, la barca sufrió una tormenta durante la cual una paloma salió del cuerpo de la santa, guiando la embarcación hasta un lugar seguro, conocido como el valle de Les Gaumates, en Mónaco, donde está la actual iglesia dedicada a esta santa.

Aunque se van haciendo mayores, Jacques y Gabriella quedaron impresionados con las llamas de la hoguera y cada vez se muestran menos tímidos. Antes del comienzo del fuego, la familia principesca asistió a la ceremonia de la Salvación del Santísimo Sacramento, presidida por monseñor Dominique-Marie David, en la iglesia de Santa Devota. Cabe recordar, que el día anterior, el pasado sábado, la princesa Charlene cumplió 47 años.

Este lunes, las celebraciones continuarán en La Roca, con una misa que se celebra en la catedral, presidida por el arzobispo monseñor Paul Gallagher, secretario de relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano. Durante esta ceremonia se celebrará por primera vez una Misa del Jubileo de 2025. A continuación se organizará una procesión por las calles de Mónaco. Por último, la Orquesta Filarmónica de Montecarlo ofrecerá un concierto a la luz de las velas.