La experiencia tortuosa de Jennifer Lopez que le ayudó en su película más surrealista

La cantante y actriz se enfrentó a uno de sus papeles más extraños en el filme 'La célula' de Tarsem Singh.

En 'La célula', Jennifer Lopez dio vida a una psicoterapeuta que se introduce en la mente de sus pacientes (Foto: Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)
En 'La célula', Jennifer Lopez dio vida a una psicoterapeuta que se introduce en la mente de sus pacientes (Foto: Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)

Uno de los papeles más extraños de Jennifer Lopez lo vimos en al año 2000, cuando protagonizó La célula junto a Vince Vaughn, Vincent D'Ononfrio y Marianne Jean-Baptiste. Esta película, dirigida por Tarsem Singh, nos ofreció una mezcla extraña entre un thriller de asesinos en serio y una surrealista experiencia de terror, con una propuesta que nos voló la cabeza tanto a nivel argumental como estético.

La célula seguía a una psicoterapeuta llamada Catherine Deane, a quien daba vida la cantante de Let’s Get Loud o Una noche más. El personaje aplicaba un tratamiento revolucionario que le permite introducirse en la mente de sus pacientes, lo que hará que un agente del FBI, interpretado por Vaughn, le pida su ayuda para entrar en la mente de un asesino en serie en coma que ha secuestrado a su mujer.

Con un cineasta como Tarsem Singh al frente, que desempeñó su carrera en el mundo de los videoclips y la publicidad con un gusto estético exquisito, nos encontramos ante una producción que cuidó al detalle su aparto artístico. De hecho, aunque La célula dividió al público por su carácter surrealista y ambicioso, nadie puso en duda sus virtudes estéticas y obtuvo hasta la nominación al Oscar al Mejor Maquillaje. No obstante, este apartado también trajo consigo una experiencia tortuosa para su protagonista.

Lo contó la diseñadora de vestuario de La célula, la fallecida Eiko Ishioka, en una entrevista para WMagazine, donde explicó que Jennifer López se sintió incómoda con los excelsos trajes que diseñó para la película. Esta artista, que también diseñó piezas para clásicos como el Drácula de Francis Ford Coppola, resaltó que la actriz le pidió encarecidamente que sus diseños no agobiaran tanto su cuerpo, puesto que no podía actuar con facilidad y sentía que las cámaras captaban su sensación de tortura. Sin embargo, no cedió al cambio.

Como bien explicó, realizó los trajes pensando precisamente en ese efecto tortuoso, en que en pantalla se viera que el personaje está sufriendo y ayudara a la actriz a introducirse en este rol tan extraño. "Básicamente se convierte en un juguete sexual", explicó Ishioka sobre los matices que valoró para el vestuario. “Así que tenía que parecer erótica e incómoda al mismo tiempo. Le regalé un vestido transparente, una gran peluca negra y roja y un extraño cuello duro hecho de plástico. Jennifer me preguntó si podía hacer que el collar fuera más cómodo y le dije: 'No, se supone que te deben torturar'.”

Las consecuencias positivas del efecto tortuoso

No sabemos hasta qué punto Jennifer Lopez lo toleró, pero los resultados en pantalla, donde captó con soltura el carisma y la sensación de extrañeza, corroboran que este método bajo esos trajes insólitos ayudó al buen funcionamiento de su interpretación. Además, el director Tarsem Singh, que debutó en el cine con esta película, reconoció lo mucho que Eiko Ishioka facilitó su salto al séptimo arte y el alcanzar los objetivos que se propuso con La célula.

Eso sí, no obvia que eran piezas de vestuario realmente toscas que, además de lo sucedido con Jennifer López, también generaron un laborioso trabajo en el set ante la complejidad de transportar y situar las prendas. "A veces era difícil para los actores usar los trajes de Eiko", dijo Singh para el mismo medio. “Eran pesados ​​y apretados, y se podían necesitar tres personas para cargar un abrigo. Pero mira la película al final. Nadie más podría juntar con tanto éxito dos cosas que no van juntas. Tenía un don para lo asombroso”.

Pese a la división de opiniones, la película fue un éxito comercial y recaudó más de 100 millones de dólares en taquilla. Algo insólito para un producto de estas características, pero nada raro valorando la presencia de una estrella como Jennifer Lopez y este laborioso apartado artístico, que hizo que sus imágenes que quedaran grabadas en nuestras retinas. De hecho, llegó a tener una secuela directa a DVD y su director fue considerado como un maestro de lo artístico, como más adelante reflejaron películas como la Blancanieves de Julia Roberts, The Fall o sus trabajos en videoclips de artistas como Lady Gaga. Al final, la experiencia tortuosa tuvo su recompensa.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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