Yahoo Estilo Un lado desconocido de Arnold Schwarzenegger quedó plasmado detrás de las cámaras de 'Comando'
Arnold Schwarzenegger demostró que es mucho más que el héroe de acción que nos muestra en pantalla
Arnold Schwarzenegger no solo es un héroe de acción. Aunque tendamos a asociarle a ese perfil de actor rudo, intenso, armado hasta los dientes y físicamente habilidoso que lució en clásicos como Terminator, El vengador del futuro, Depredator o Conan el bárbaro, tiene otras facetas más desconocidas a ojos del gran público.
Podría ser el caso de sus andaduras en los negocios, su portafolio en bienes raíces, su carrera política o incluso de esos tics tan entrañables que mostró en títulos familiares como Los gemelos golpean dos veces o Poli de guardería y que hoy quedan en el olvido, aunque todo esto es fácilmente reconocible por cualquiera que siga de cerca su carrera.
Lo que no es tan conocido es una habilidad especial que demostró durante el rodaje de Comando, cuando una joven Alyssa Milano, que recién acababa de debutar en Hollywood con apenas 12 años, requirió de su ayuda para complementar sus labores en la película con su formación escolar, que no le estaba resultado fácil.
Comando giraba sobre un coronel retirado, a quien daba vida Schwarzenegger, que volvía a la acción para vengar el secuestro de su hija a manos de un dictador en Latinoamérica. Milano fue la encargada de interpretar este rol infantil, el que supuso su primer papel de éxito en la meca del cine. Sin embargo, como ocurre con todo menor en Hollywood, tuvo el reto añadido de pasar horas extras estudiando y haciendo las tareas que cualquier persona de su edad haría en la escuela.
Como dicta la ley en California, el equipo del film debía poner un tutor para cuidar de la pequeña actriz, explicarle las lecciones escolares y ponerle la tarea formativa necesaria. Teniendo en cuenta que estaba a punto de comenzar la escuela secundaria, tuvo que entrar en materia avanzada en un ambiente laboral donde la concentración no era sencilla, por lo que se dio de bruces con dificultades en su aprendizaje.
En una entrevista para Cosmopolitan en 1998, cuando se consolidó como estrella de Hollywood gracias a Hechiceras, recordó estos desafíos que tuvo que abordar en sus primeros años en la industria. En concreto, habló de cómo se le atragantaban las matemáticas, ya que no acababa de comprender el álgebra y tenía problemas en las tareas extraescolares que debía hacer en sus ratos libres. Afortunadamente, y para sorpresa de muchos, contó con la ayuda de un experto matemático, que fue ni más ni menos que el mismísimo Arnold Schwarzenegger.
Schwarzenegger, un experto en álgebra
Acorde a las palabras de Milano, cuando el actor de Terminator se percató de que tenía dificultades en matemáticas, optó por dejar de lado su preparación para Comando y usar los huecos en su agenda para ayudarla. Solían hacerlo durante el almuerzo, que era el momento en que todo el equipo tenía su pausa y podían cuadrar para que Schwarzenegger la ayudara.
"Solía ayudarme con mi tarea de álgebra durante el almuerzo", declaraba la actriz en la entrevista. No entró en más detalles, pero sorprende que alguien como Arnold, que siempre ha sobresalido por sus habilidades físicas, luciera esta faceta intelectual tan alejada de la personalidad que siempre nos deja entrever. A fin de cuentas, no es difícil olvidarse de los conocimientos en álgebra si se deja atrás la formación en matemáticas y se sigue un rumbo profesional ajeno a los números, como era el caso del actor.
Además, más allá de sus conocimientos, también destaca que en una producción como Comando, que requería de fuerte intensidad física y de horas de preparación, decidiera prescindir de sus horas de descanso para centrarse en tareas matemáticas y remar a favor de una de sus compañeras de reparto, lo que ejemplifica otra faceta bondadosa que tampoco suele destacarse en su perfil y demuestra que Arnold Schwarzenegger es mucho más que el héroe enérgico de acción que muestra en sus películas.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.
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