Kate Winslet refleja la lucha incansable de la mujer en Hollywood incluso estando en la cima
Kate Winslet sigue remando en Hollywood contra viento y marea. Y reconozco que jamás lo hubiera imaginado. No a estas alturas de su carrera, consagrada a los 47 años, nominada a siete premios Oscar (lo ganó en 2009), ganadora de cinco BAFTAs, cinco Globos de Oro, cuatro premios SAG y dos Emmy. No cuando su relación con el público se mantiene inquebrantable desde hace 25 años cuando dejó huella para siempre con Titanic. Sin embargo, la estrella de Lee no solo ha tenido que lidiar con el escrutinio mediático de su cuerpo desde los 22, con que le dijeran que debía conformarse con menos debido a sus curvas o con comentarios despectivos por su apariencia cuando buscaba oportunidades en la industria. Sino que todavía sigue lidiando con vestigios misóginos que sigue derribando. En otras palabras, una superviviente de Hollywood.
Así lo contó en una entrevista para la revista Vogue donde habla de su viaje personal para sacar adelante su proyecto soñado. Se trata de Lee, un biopic sobre la aclamada fotógrafa y periodista Lee Miller donde, según las primeras críticas salidas del Festival de Cine de Toronto, vuelve a demostrar su talento nato. Un viaje con obstáculos que volvieron a demostrarle que su lucha parece que no se termina nunca.
Y es que Kate Winslet contó que muchos ejecutivos masculinos la trataron con condescendencia cuando intentaba reunir los fondos necesarios para hacer la película. “Los hombres que piensan que quieres y necesitas su ayuda son increíblemente indignantes”, afirmó la actriz. “Incluso un director me dijo: 'Escucha, tú haces mi película y yo conseguiré que financien tu pequeña 'Lee'...' ¡Pequeña! O tendríamos posibles inversores masculinos que dirían cosas como: ‘Dime, ¿por qué se supone que me debe gustar esta mujer?'”
Por un lado, nunca es fácil convencer a inversores. La búsqueda insistente la viven prácticamente todos los artistas del mundo. Incluso cineastas de renombre tienen que convencer a los estudios de la rentabilidad de sus ideas. Sin embargo, la estrella de Mare of Easttown habla de sufrir “condescendencia” a la hora de buscar financiación, de que minimizaran su proyecto como si no tuviera la misma importancia que la de un director masculino. Aunque lo que más impacta es que le preguntaran “por qué se supone” que debía gustarles el personaje, cuando no se trata de gustarle a nadie, sino de contar la historia real de una mujer valiente, con experiencias crudas y dramáticas a lo largo de su vida. Un reflejo más de la incomprensión –o desinterés misógino– que se vivió en Hollywood durante tanto tiempo en torno al valor artístico de los personajes femeninos en pantalla.
Pero Kate Winslet se mantuvo firme. Tal y como lleva haciendo desde el día que su profesora de actuación le dijo que debía conformarse con papeles de “chica gorda”, o que la inmediatez mediática criticara sus curvas juveniles. Y a todos les demostró lo equivocados que estaban por observarla desde un plano tan superficial a través de su talento arrollador y una carrera imparable.
La actriz se mantuvo al pie del cañón como hizo a lo largo de toda su carrera y consiguió sacar Lee adelante, siendo un ejemplo más de su rol en los cambios que el movimiento #MeToo está consiguiendo en Hollywood. “Las actrices jóvenes ahora –joder– no tienen miedo. Me enorgullece mucho”, explicó a Vogue. “Y pienso: Sí, toda esa mierda, toda la lucha, todo el uso de mi voz durante años, el hecho de que a menudo me señalaran con el dedo y se rieran de mí, ¡me importa una mierda! Todo valió la pena. Porque la cultura está cambiando de una manera que ni en mis sueños más locos hubiera imaginado cuando tenía 20 años”.
Y es que Kate Winslet no lo tuvo fácil. Como apuntaba previamente, habrá tenido que blindarse para no dejar que los comentarios de la profesora que le dijo que iba a tener que conformarse con los papeles de “chica gorda” cuando asistía a una escuela de arte dramático, derrumbaran sus sueños. O para superar que su propio agente le recordara el escrutinio que la acechaba preguntándole cuánto pesaba constantemente, como dijo a The Sunday Times.
A su vez, después del éxito de Titanic en 1998 le tocó vivir el escrutinio y juicio mediático desde un plano tan dañino como criticarla por su físico. “Al parecer era demasiado gorda”, dijo en el podcast Happy Sad Confused en 2022. “¿Por qué fueron tan malvados conmigo? Fueron muy malos. No estaba jodidamente gorda”. La actriz era una mujer de 22 años que estaba descubriendo su lugar en Hollywood, pero, sobre todo, que todavía estaba creciendo. Su cuerpo estaba en desarrollo, su figura estaba cambiando y, como cualquiera a su edad, se estaba descubriendo, sintiéndose “insegura y aterrada” ante los comentarios que estaba recibiendo. Ella misma describe lo que vivió como “bullying”.
“Me decían constantemente que no tenía la forma adecuada”, añadió a Vogue sobre sus inicios en la industria del cine. “Me dijeron constantemente que tendría que conformarme con menos".
Pero todo esto la convirtió en ejemplo indiscutible del poder de la autoestima, siendo una lección viviente de superación constante. Incluso ahora con Lee. Porque la actriz sufrió un accidente durante el rodaje, resbalándole y lesionándose la espalda. “Tenía tres hematomas masivos en la columna, enormes”, contó a Vogue. “Apenas podía mantenerme de pie”. Sin embargo, no permitió que la producción se retrasara por ella. Pagó de su propio bolsillo los salarios del elenco y el equipo durante dos semanas cuando la financiación se topó con un bache y se negó a permitir que la lesión impactara las escenas donde aparece en bikini o toples.
No pudo hacer ejercicio para ponerse en forma de cara a dichas secuencias. Pero Kate Winslet ya vivió suficiente como para que algo tan superficial la detenga. “Sabes que tuve que ser muy valiente al dejar que mi cuerpo fuera su versión más blanda de sí mismo y no esconderme”, explicó sobre los desnudos que interpreta en la historia. “Y créanme, la gente de nuestro propio equipo decía: 'Quizás quieras sentarte un poco'. Y yo les decía: '¿Por qué? ¿[Por] el trozo de carne que puedes ver? ¡No, así es cómo va a ser!'”
“Sé que no debo desperdiciar energía preciosa criticando mi físico”, sentenció dejándonos una lección invaluable en este mundo tan afectado por las apariencias impuestas por los prejuicios, estereotipos sociales y las redes. “Creo que a cualquier mujer le conviene simplemente decir: creo en mí misma. No importa lo que piensen los demás; esto es lo que soy, sigamos adelante”. Y así viene haciendo Kate Winslet desde sus inicios. Sin dejarse amedrentar por las críticas, los menosprecios que le pedían conformarse con menos, los comentarios ni los baches condescendientes que se le pongan en el camino. Porque esta madre de tres niños es una superviviente de Hollywood de los pies a la cabeza.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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