El éxito de 'Titanic' llevó a Kate Winslet por el camino más frío de la fama en Hollywood

Kate Winslet ascendió al estrellato en Hollywood gracias a Titanic, pero si hay una película que la puso en el ojo de la industria y dio salida a su carrera fue Criaturas celestiales, la onírica y pasional cinta de Peter Jackson que protagonizó junto a Melanie Lynskey. Es difícil olvidar el sentimiento que desprendía este romance adolescente y la unión entre sus dos protagonistas. Sin embargo, por muy cálidas que fueran las emociones que emanaban de esta historia y por muy buena relación que se fraguara entre las dos actrices, el paso del tiempo, sumado al crecimiento profesional de Winslet, ha hecho que su historia de amistad se tornara hacia la frialdad y el alejamiento.

Así lo ha contado Melanie Lynskey en una entrevista con el podcast Happy Sad Confused. En medio de la promoción de la segunda temporada de Yellowjackets, la serie de Showtime donde interpreta a una de sus protagonistas junto a Christina Ricci o Juliette Lewis, ha tenido hueco para recordar su amistad con Winslet, sobre la que hasta ahora siempre había destacado la buena relación que se fraguó tras Criaturas celestiales.

Por ejemplo, en 2012, en una entrevista con Time, no dudó en destacar cómo tras la película contactaban entre ellas día sí y día también por todo tipo de medios. “Nos escribíamos cartas y hablábamos por teléfono todo el tiempo. Estábamos en contacto constante durante tanto tiempo", afirmaba. Pero ahora la situación es muy diferente.

Según Lynskey, lleva años sin tener contacto con Kate Winslet, y no precisamente porque su amistad tuviera un mal desenlace, sino porque la apretada agenda de su compañera tras el éxito de Titanic conllevó al enfriamiento de su relación. "Cuando perdí el contacto con Kate fue más desgarrador que algunas rupturas que he tenido", dijo al podcast Happy Sad Confused. "Fue muy doloroso y no fue como si algo hubiera pasado entre nosotras, simplemente se convirtió en una estrella de cine internacional gigantesca, no tenía mucho tiempo y luego, de repente, estaba en Los Ángeles y no tenía hueco".

No es algo que le reproche a su compañera de Criaturas celestiales, puesto que considera que es algo normal que “sucede en las relaciones” e incluso cuenta que le ocurrió algo parecido con otro actor. Aún así, le es imposible no sentirlo como algo “muy doloroso”.

Al final, en una industria como la del cine, hablamos de una profesión donde actrices y actores pasan meses juntos, tanto en los rodajes como en los intensos tours promocionales, por lo que es difícil que no se fragüen amistades tan fuertes como la que construyeron Winslet y Lynskey siendo tan jóvenes. Sin embargo, este trabajo también tiene su cara opuesta, porque entre tantos rodajes, eventos y compromisos al final es muy difícil seguir trabajando una relación, especialmente cuando se está en lo más alto de Hollywood.

En el caso de Kate Winslet y Melanie Lynskey, llevan sin verse más de una década, desde que coincidieron en el estreno de El mejor lugar del mundo de Sam Mendes. Lynskey era una de las actrices de la película, mientras que Winslet acudió a acompañar al director, su pareja en aquel momento. Desde entonces se han mantenido distanciadas, aunque Lynskey sigue hablando maravillas de su compañera y la considera “una gran inspiración”, especialmente por cómo abordó las muchas críticas a su cuerpo en su salto al estrellato.

"Sé que es una persona muy, muy segura de sí misma, pero todos somos sensibles y ella es muy sensible. Y la forma en que diseccionaron y hablaron sobre ella... Recuerdo que en ese momento me enfadé mucho", continuaba. "Kate Winslet está haciendo películas y puedes ser testigo de su talento y sus actuaciones. Es una actriz que aparece una vez en una generación. ¡Solo concéntrate en eso!". Me enfureció mucho y siempre me sorprendió cómo manejó todo eso con gracia. Siempre fue realmente impresionante", concluía.

Así, queda demostrado que la fama viene acompañada de una inevitable frialdad de la que es difícil huir. Y es que no es cuestión de que dos actrices muy unidas por una película no hayan querido continuar viéndose, hablando o manteniendo el contacto, sino más bien que las obligaciones de una industria como la de Hollywood deja poco margen a seguir trabajando relaciones y vivir la vida con normalidad. Y es hasta triste leer declaraciones como las de Melanie Lynskey.

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