Yahoo Estilo La película que ayudó a Kristen Stewart a superar el terror de su infancia de la forma más temeraria
La actriz ya demostró su afán de superación antes de su salto al cine independiente
Aunque el prejuicio de estrella adolescente pudo limitar su carrera, Kristen Stewart demostró ser una trabajadora incansable y logró llegar a lo más alto de Hollywood. Tras destacar en Crepúsculo, redirigió su trayectoria a propuestas independientes, fue obteniendo prestigio y poco a poco se abrió hueco en proyectos de cineastas y algún que otro blockbuster de estudio, siempre con el afán de superarse.
Lo vino demostrando desde antes de que nos diéramos cuenta, cuando en plena fiebre vampírica optó a otros proyectos comerciales de alto nivel, como el caso de Blancanieves y el cazador en 2012. Este título, donde trabajó con Charlize Theron, Chris Hesmworth o Sam Claflin, la puso por primera vez ante el reto de una gran producción de acción, con combates épicos, un buen desembolso en efectos especiales y acrobacias peligrosas.
Si es cierto que en Crepúsculo ya tuvo algún que otro momento explosivo y que desde pequeña apuntó maneras para este tipo de cintas, como bien reflejó su trabajó en la producción familiar de acción Atrápenlos. Sin embargo, a lo que Kristen se enfrentó en esta adaptación del cuento de los hermanos Grimm estuvo por encima de todos sus retos y ejemplificó a la perfección su esfuerzo por superar límites.
Y es que la actriz de Spencer tuvo que hacer frente a uno de sus terrores infantiles. Como contó en una intervención en la Wonder Con de 2011 (a través de Digital Spy), tenía una fobia considerable a montar a caballo, lo que era un impedimento para rodar Blancanieves por las intensas secuencias al galope que componen la cinta, como varias persecuciones y momentos de acción en batalla.
Era un reto que cualquier otro intérprete fácilmente hubiera rechazado, puesto que, debido a su inexperiencia en el género, Stewart también debió asumir el entrenamiento para secuencias de riesgo y se encontró de golpe con una intensa carga de trabajo. No obstante, su posición siempre fue la de enfrentarse a sus temores, hacer todo lo posible para superar sus límites y demostrar que estaba dispuesta a todo para crecer profesionalmente.
El incidente que despertó el trauma
El trauma de Stewart con los caballos tenía que ver con un accidente que sufrió en su infancia. De pequeña le gustaba montar sobre estos animales, pero tras caerse y romperse el codo no quiso volver a acercarse a ellos y mucho menos subirse o cabalgar en su lomo.
"Pude saltar desde acantilados y montar a caballo, y eso me aterroriza", recordaba Kristen Stewart sobre el rodaje de Blancanieves. "Realmente no estaba feliz por tener que hacer todo eso [montar a caballo]. No me gusta, lo odio", continuaba. "Una vez me caí de un caballo y me lastimé mucho. Me rompí y me disloqué el codo cuando tenía como 9 años".
Según sus palabras, no necesitó más que ser decidida para lidiar con sus ansiedades. Lo único que hizo fue no pensar en su trauma infantil y lanzarse a entrenar con caballos. Aunque sí reconoce que las ganas que tuvo de salir de su zona de confort y lanzarse a realizar escenas de acción de riesgo jugaron un papel esencial en su motivación. "Simplemente no tenía que pensar en eso. Tenía tantas ganas de hacer esto que pensé: 'Está bien, bueno, si muero a caballo, está bien'”.
Stewart no exageró en nada, puesto que los tabloides, que en aquellos años la seguían bien cerca por el fenómeno Crepúsculo y su relación con Robert Pattinson, filtraron imágenes de sus sesiones de entrenamiento para Blancanieves. Como se pudo ver en medios como el Daily Mail, la actriz entrenó duró y en condiciones nada favorables, en pleno desierto y a 42 grados de temperatura. La noticia destaca que “guiaba a su caballo a través de una serie de maniobras complicadas” y que “parecía decidida a aprovechar al máximo su lección, a pesar del sol abrasador”.
El esfuerzo tuvo su recompensa, puesto que Kristen superó el desafío de rodar escenas a caballo, la película llegó a buen término y, aunque no supusiera un éxito masivo, obtuvo buenos resultados en taquilla. Sus objetivos profesionales la condujeron hacia otro tipo de cine y, salvo alguna otra gran producción como el reboot de Los Ángeles de Charlie, apenas volvió a necesitar la experiencia en la acción épica que adquirió en esta cinta, sin embargo, sirvió para demostrar su espíritu incansable, su afán de superación y, sobre todo, para dejar atrás uno de los temores que arrastraba desde pequeña.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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