Tom Holland y la estrategia ambiciosa de Marvel para atraer estrellas va más allá de lo que imaginábamos

Un gran valor de producción de las películas de Marvel siempre ha sido su plantel estelar de actores y actrices. Además de sus carismáticos protagonistas, por la saga superheróica han pasado intérpretes de la talla de Gwyneth Paltrow, Anthony Hopkins, Natalie Portman, Mads Mikkelsen, Tilda Swinton, Cate Blanchett, Michelle Pfeiffer, Angelina Jolie o Harry Styles, entre muchos otros.

Parecía obvio que no había nadie que no quisiera estar en la franquicia del momento, la que les permite estar en conversación social y embolsarse una buena cantidad de millones. Sin embargo, unas nuevas declaraciones parecen ejemplificar que su motivación para estar en estas películas no es tanta como pensábamos, porque las cantidades de dinero que Marvel necesita desembolsar para atraer estrellas no se la cree ni el propio Hollywood.

Esta reflexión surge a raíz de una anécdota que le ocurrió a Tom Hollander, el actor británico de Orgullo y prejuicio que comparte nombre y parte de su apellido con el protagonista de Spider-Man. Según ha contado en una aparición en Late Night With Seth Mayers, cuando Tom Holland fichó por Marvel y obtuvo sus primeros taquillazos con las películas de Avengers ambos compartían agencia de representación, lo que en una ocasión llevó a sus equipos a una confusión.

Acorde a sus palabras, recibió por error un correo electrónico con parte de las ganancias de taquilla que la joven estrella de Marvel obtuvo en uno de sus trabajos como el hombre araña (no su salario, sino el porcentaje que aparentemente le correspondía en base a lo cosechado en cines). Hollander no tardó en darse cuenta del error, pero la curiosidad le pudo, abrió el mensaje y pudo comprobar el dinero extra que Holland se estaba embolsando por estas películas de superhéroes. Y la cifra le dejó de piedra.

“La gente del departamento de cuentas de mi agencia se confundió. Estuvimos durante un breve periodo con los mismos agentes. Y fue un momento terrible”, le dijo Hollander a Seth Meyers “Fui a ver a mi amigo que estaba haciendo teatro en Inglaterra. Me senté con aire de suficiencia entre el público después de haber hecho un programa de la BBC por 30.000 dólares, llegó el intermedio, revisé mi correo electrónico y recibí uno de la agencia que decía: 'Factura de pago para el primer bono de taquilla de 'Avengers'”.

El sueldo desorbitado que recibió Tom Holland

Partiendo de que Tom Holland todavía era un actor en ciernes, que sus apariciones en las películas de Avengers no eran exhaustivas y que en la franquicia aún le quedaba camino para equipararse a otras estrellas como Robert Downey Jr. o Chris Evans, se podría pensar que habría percibido un salario dentro de lo normal, pero lo cierto es que Hollander señala que nunca jamás en su carrera vio una cantidad de dinero como la que había reflejada en el mail a Holland.

Lo más llamativo es que solo era una pequeña porción de los beneficios en taquilla porque, por otro lado, también habría percibido un salario bruto por participar en la película y en el futuro aún podría percibir más bonus si la cinta seguía funcionando en cines. "Fue una cantidad asombrosa de dinero", continuaba relatando. “No era su salario. Fue su primer bono de taquilla. No todo el bono de taquilla, el primero. Y era más dinero del que jamás había visto. Fue una suma de siete cifras”.

Es cierto que Tom Hollander no es un actor que se mueva en primera línea de Hollywood, lo que puede explicar que las cifras que manejan estrellas como Holland en franquicias millonarias como el Universo Marvel les resulten ajenas. Sin embargo, hablamos de un intérprete que se ha movido en sagas de éxito como Piratas del Caribe, que ha trabajado con caudalosos intérpretes como Tom Cruise en Misión Imposible u Operación Valquiria y se ha dejado caer en fenómenos de taquilla como Bohemian Rhapsody. Es decir, que si estas cifras fueran lo habitual en Hollywood deberían de resultarle cercanas, pero no ha sido el caso.

Por ello, cabe pensar que estos beneficios estratosféricos de las estrellas de Marvel pueden responden a una estrategia desesperada del estudio para captar talento. Como bien demuestran declaraciones de cineastas como Martin Scorsese o la nula presencia de estas cintas en premios, la compañía sería consciente de que sus producciones están lejos de ser prestigiosas y que hay muchos prejuicios ante el cine de superhéroes. De esta forma, no se andan con rodeos y tientan a las estrellas con condiciones económicas desorbitadas de cara a atraer y mantener grandes nombres.

Tal vez esto explique por qué estrellas de la talla de Michelle Pffeifer, Annette Bening o Cate Blanchett se prestan a papeles tan poco lúcidos en estas películas, como ocurrió con Ant-Man, Capitana Marvel o Thor: Ragnarok donde su presencia apenas jugaba importancia o se limitaban a ser villanas para el olvido o cúmulos de CGI en los que era difícil lucirse. Además, también ejemplificaría por qué los presupuestos de Marvel se posicionan en cifras en torno a los 200 millones cuando los acabados visuales en pantalla están lejos de lucir dicho coste.

Claro, que valorando los beneficios que el estudio tuvo hasta la llegada de la pandemia no es extraño que se permitan estos caprichos, aunque de igual forma impresiona que ofrezcan condiciones económicas que incluso dejen perplejos a intérpretes de Hollywood acostumbrados a ese mundo de privilegios millonarios.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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