'La ley de la selva', el reality de Netflix que pondrá precio a la codicia humana

Imagen promocional de 'La ley de la selva' (cortesía de Netflix)
Imagen promocional de 'La ley de la selva' (cortesía de Netflix)

Hace un tiempo jamás hubiéramos imaginado que terminaríamos viendo reality shows en plataformas streaming. Pero en pleno ascenso global, Netflix no tardó en descubrir el hueco que había en el mercado y se lanzó a la aventura de conquistarlo antes que nadie. Relaciones a prueba, soltería salvaje, construcciones, experimentos sociales… hemos visto de todo. O casi todo. Porque todavía faltaba un tipo de reality para completar el círculo. Nada menos que el padre de este género televisivo. Ese que encumbró a programas como Survivor durante más de dos décadas: los concursos de supervivencia extrema. Pero este año ya podemos decir que el círculo está completo, porque la plataforma estrena La ley de la selva el 15 de marzo, un concurso latinoamericano que, a juzgar por el tráiler, sacará lo peor de la naturaleza humana.

En principio sabemos poco o nada sobre La ley de la selva. Sus concursantes parecen ser mexicanos y están promocionando el estreno del reality relacionando la cuenta de Netflix México en sus perfiles de redes sociales, mientras que la plataforma también comunicó que el proyecto cuenta con un incentivo aprobado por el gobierno colombiano. De todos modos, la plataforma no ha divulgado información en torno al concurso más allá del primer avance, donde descubrimos un reality que pondrá a prueba la fuerza física de doce concursantes pero, sobre todo, la resistencia mental al poner al límite la codicia humana entre el juego limpio o sucio.

Porque en este concurso presentado por Yolanda Josefina Andrade Gómez existe un premio de 2 millones de pesos mexicanos (unos 107.000 dólares), que no ganará meramente el más fuerte y resistente en las pruebas como era el caso en Survivor. Sino que cada uno se enfrentará a la dicotomía de obtener recompensas o premios en efectivo si entorpecen el juego del contrincante.

La idea es que pueden sabotear a su propio equipo para obtener un premio individual o jugar juntos para llegar a la final, lo que pondría sobre la mesa un dilema moral que preguntaría directamente a cada uno si todo vale, si existe un precio para conseguir el objetivo. Si ese precio es jugar sucio y pisar al otro. Y a juzgar por las imágenes que vemos en el tráiler, no parece que vayan a hacerse grandes amigos durante la competencia, aparentemente creando un entorno de codicia, desconfianza y fuerte competencia.

Es decir, no se trata de un concurso de supervivencia sin más, sino que parece remover cimientos morales entre sus concursantes, exponiendo flaquezas humanas que los colocarían en el punto de mira de la conversación y las críticas. Así como sucede con los solteros que arruinan el premio de sus compañeros por dejarse llevar físicamente en Jugando con fuego, o manipulan la verdad con tal de ganar en The circle o esconden sus verdaderas intenciones hasta el día del altar en el reality que pone a prueba si el amor es ciego, Love is blind. Una estrategia que, en realidad, otorga a sus concursantes una plataforma para la fama instantánea. Porque pueden generar conversación con sus discordias a través de la exposición más polémica de la condición humana con este tipo de concursos que, al final, sirven en bandeja la oportunidad de provocar rechazo o simpatía. De una forma u otra, se termina hablando de ellos.

Y un detalle que me lleva a pensar que La ley de la selva formaría parte de esta táctica -muy típica en los realities después de todo- es que algunos de sus concursantes son figuras aparentemente en busca de fama. En el apartado de prensa de Netflix los describen como “doce atletas”, y si bien parecen estar en forma, al buscar sus perfiles en redes sociales encontré a un modelo, Bruce Santillán; a la concursante de otros realities como La venganza de los ex VIP, Leslie Gallardo; la actriz Zoe Joffre; o el músico John Guts.

Todo esto me lleva a la conclusión de que La ley de la selva no será un reality de supervivencia sin más, sino un concurso que pretende sacar lo peor de la naturaleza humana en condiciones extremas a través de personajes que, ante una oportunidad para hacerse notar, van a darlo todo para ser protagonistas. Compitiendo, engañando, jugando sucio… Ya lo descubriremos el 15 de marzo.

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