La pareja protagonista de ‘Ashley Madison’ saca provecho al bochorno con la serie de Netflix

El matrimonio que relata su historia de engaños e infidelidades aprovechando el momento mediático a su manera

Sam y Nia, un matrimonio de influencers que se corona como los grandes protagonistas de 'Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalos'. (Cortesía de Netflix)
Sam y Nia, un matrimonio de influencers que se corona como los grandes protagonistas de 'Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalos'. (Cortesía de Netflix)

El morbo y la curiosidad impulsó el éxito repentino de Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalo, la serie documental de Netflix que ha superado la popularidad de Bebé reno a nivel mundial (Fuente: Flix Patrol). La serie de tres episodios repasa el hackeo masivo que expuso los datos de 32 millones de personas casadas o con pareja suscritos al exitoso sitio web de citas para infieles, ‘Ashley Madison’. No solo retrata la creación del servicio, sus explosivas campañas de marketing o sus trucos fraudulentos que presuntamente motivaron el hackeo, sino las consecuencias personales de varios afectados. Desde matrimonios rotos a vergüenza social y suicidios que exponen el peso del yugo de la moral ajena, mientras una pareja en particular se erige como la gran protagonista a través de una historia de transgresiones, perdón y reconciliación que tiene a las redes divididas profesando todo tipo de opiniones.

Si eres de las miles de personas que ya vieron la serie, seguramente sabes de quien hablo: Sam y Nia Rader, un matrimonio de cristianos y padres de familia que repasan con lujo de detalles la historia de engaños, secretos e infidelidades del marido. Un exenfermero que confiesa haberse inscrito a Ashley Madison porque buscaba “validación” de otras mujeres, mientras la pareja ganaba popularidad en YouTube como influencers religiosos, plasmando sus vidas como pareja y padres idílicos ante millones de seguidores.

Son, sin dudas, los protagonistas que más se arriesgan al escrutinio público como estrellas del bochorno que repasa Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalo, sin embargo, parece que ambos han descubierto cómo sacarle provecho al momento mediático.

Los vídeos más populares de la cuenta ‘Sam and Nia’ en YouTube acumulan entre 62 y 10 millones de visualizaciones, lucrándose de momentos familiares como embarazos, nacimientos, accidentes hogareños, cantando canciones de Frozen en el auto o mostrando ingenio viral con labores caseras como construir un emoji dentro de una piscina (es el video más popular).

Sinceramente, no creo ser la única a quien se le despiertan pensamientos sarcásticos a medida que vamos escuchando el relato de Sam. Parece increíble que se haya prestado a exponerse a la popularidad viral como influencer sabiendo la red de secretos que guardaba. Que cualquiera de sus conquistas de Ashley Madison podía reconocerlo y exponerlo sin necesidad de un hackeo, después de todo, él mismo reconoce que “agotó” todos los contactos disponibles de su área, lo que nos lleva a pensar que su castillo de naipes pendía de un hilo. Pero siguió. El éxito del canal de YouTube habría sido tan rentable que, según cuentan en la serie, le permitió abandonar su trabajo para centrarse en esta nueva faceta viral.

Viajaban a convenciones y se las ingeniaban para crear contenido familiar. A veces cruzando límites que, personalmente, me causan repelús como haberle “robado” una muestra de orina a su esposa para sorprenderla descubriendo que estaba embarazada antes que ella. Y grabarla para YouTube. Sin embargo, detrás de todo esto se cocía una caldera de secretos que incluían infidelidades, flirteo con amigas de su esposa, clubs de strippers, etc. mientras vendía la imagen de cristiano y marido idílico.

Sam contando su historia en 'Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalos'. (Cortesía de Netflix)
Sam contando su historia en 'Ashley Madison: Sexo, mentiras y escándalos'. (Cortesía de Netflix)

La confesión de Sam y Nia ayuda a que la miniserie de Netflix cobre más trascendencia al servir como reflejo para las millones de consecuencias personales que el hackeo de 2015 pudo haber provocado en miles de matrimonios.

La pareja terminó reconciliándose a base de terapia y la conexión religiosa que comparten, llevando a todo tipo de reacciones en redes sociales que cuestionan el perdón de Nia y las acciones de Sam. Sin embargo, como influencers que son desde hace casi diez años, parece que la pareja sabe muy bien cómo aprovechar el bochorno mediático que los ha colocado en boca de medio mundo.

En lugar de esconderse de las críticas y el escrutinio que inevitablemente provoca la serie de Netflix, el matrimonio está aprovechando todo lo que se dice sobre ellos y el éxito de la serie para usarlo a su favor.

Por ejemplo, Nia está protagonizando vídeos individuales en el perfil de Instagram que comparten donde explica cómo les dijo a sus hijos que iban a estrenar una serie sobre un capítulo tan doloroso de sus vidas, responde a todos aquellos que critican que haya perdonado a su marido y comparte cómo logró perdonarlo a base de terapia de pareja. Pero, de paso, aprovechan para promocionarse.

Porque resulta que, coincidiendo con el estreno de la serie, la pareja lanzó un libro titulado ‘Sam & Mia: Live in Truth’ el 12 de mayo (tres días antes del lanzamiento de Netflix), donde relatan la historia desde su perspectiva de sanación familiar.

No solo eso, si observamos el perfil de YouTube de la pareja podemos comprobar que sus vídeos ya no disfrutaban de la popularidad de hace unos años, con visualizaciones que se quedaban entre las 6 y 20 mil. Pero hace tres semanas cambiaron el tipo de contenido que hacen y comenzaron a promocionar el estreno de la miniserie, compartiendo que estaban nerviosos ya que estaban a punto de enseñar sus “momentos más oscuros” al mundo, para entonces grabar sus reacciones al ver la serie por primera vez.

Es decir, esa pareja que relata una historia tan personal como la exposición de engaños, secretos e infidelidades así como el perdón consecuente, se grabó viéndose a sí misma, riéndose, comentando la aparición de sus hijos y dando su opinión, haciendo un vídeo que luego colgaron en YouTube. Y donde Sam concluye que “como cristiano, no recomendaría que nadie viera el documental, sino que lean el libro”.

Es decir, el suyo.

“Si alguna vez hablara de esto delante de la gente, lo primero que saldría de mi boca es decir ‘lo siento si nuestra historia te llevó a este documental”, sentencia.

Los comentarios no tardaron en aparecer, tanto en Instagram como en YouTube, donde destacan las críticas y el señalamiento, acusándolos de buscar atención a toda costa.

Sin embargo, si somos sinceros, no los culpo por aprovechar el éxito de la serie después de haberse arriesgado tanto a favor de Netflix. Después de todo, si dejamos las reacciones personales a un lado, no cabe duda que cedieron su historia a un documental que trata un tema polémico como la creación de un sitio web para infieles.

El escrutinio iba a ser inevitable y ellos se prestaron aportando su historia con sinceridad y, a cambio, lograron que el relato llegara más lejos que el resto de víctimas participantes, ayudando a que la serie surtiera mayor efecto todavía. Por lo tanto, si no le deben explicaciones a nadie más que a sí mismos, tanta sinceridad tenía que servirles de algo.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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