‘La Resistencia’ le ha tocado la moral a Alonso Caparrós y es fácil entender por qué

Alonso Caparrós se convirtió en protagonista involuntario de 'La Resistencia' (Mediaset)
Alonso Caparrós se convirtió en protagonista involuntario de 'La Resistencia' (Mediaset)

Este jueves, un vídeo de La Resistencia se coló en Sálvame. Fue algo bastante sorprendente, pues en el programa de La Fábrica de la Tele no suelen hacerse eco de lo que sucede en el plató de David Broncano. Pero había una razón de peso para ello. Hace unos días, Jon Kortajarena habló de su nueva serie de televisión, e hizo una referencia que le ha tocado la moral a Alonso Caparrós. Y con mucha razón.

El actor vasco es el protagonista de El Inmortal, la nueva serie de Movistar + en la que interpreta a un presentador de televisión que hace de enlace de la conocida banda de Los Miami para el tráfico de drogas. Y entonces explicó que para construir el personaje se inspiró en un conocido presentador de televisión de los años 90. Hablaba de meterse farlopa, de mucho vicio, en teoría, en referencia a su personaje, pero la realidad y ficción se mezclaban en sus siguientes frases. “Cuando me empecé a meter a ver cómo eran los programas de la época y cómo funcionaba eso, me di cuenta de que iba muy puesto. El real, en el que yo me inspiré”, añadía. Broncano le pedía que diese el nombre, pero el vasco se negó, pero sí escribió sus iniciales en un papel.

En Sálvame analizaron el trazo que había realizado, y parecía ser una A y una C. Había pocas dudas. Estaba refiriéndose a Alonso Caparrós, quien fue presentador de concursos de enorme éxito como Furor. El propio Alonso explicó años después que durante esos años de fama había sufrido una fuerte adicción a la cocaína, que arruinó su familia y su carrera.“Soñaba con montañas de cocaína”, llegó a decir al respecto en una entrevista en el Deluxe. “Consumía suficiente cocaína como para matar siete caballos”, aseguraba también, advirtiendo de los peligros de caer en el mundo de la droga.

Para Alonso, la cocaína ha sido una ruina en su vida. No tiene un discurso como el de Kiko Matamoros, que normalizaba su consumo, y hasta presumía de haber podido leer libros en una sola noche gracias a los estupefacientes. Destrozó la relación con su pareja, su hija, sus padres, le metió en un pozo del que le ha costado mucho salir. Y por eso, le ha sentado como una patada en el estómago que Kortajarena haga una referencia, velada, eso sí, a su persona. Y en la tarde de ayer, desde Sálvame, donde trabaja como colaborador, hizo un pequeño ajuste de cuentas.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

En primer lugar, dijo que si se había inspirado en él, no tenía ningún problema: fue su realidad, y él mismo lo ha contado, con la esperanza de que sus vivencias sirvan a otros. Pero luego no se cortó un pelo y catalogó como “imbécil” al vasco. Me parece un imbécil, porque yo y la gente que tiene ese problema, es una enfermedad. Entonces, hacer alusión a eso como: 'Era un tío que se mentía mucha farlopa. Era un tío que tenía mucho vicio'. Me parece una falta de consideración, una falta de respeto, no hacia mí, sino hacia todos esos chavales que tienen un problema y sus familiares”. Y añadía que es la dependencia a la droga es una enfermedad difícil, dolorosa y con consecuencias.

¿Podríamos pensar que Alonso estaba haciendo el papel de ofendido para dar contenido al programa? Por sus discursos previos, tengo la sensación de que no es así. En el universo de Sálvame, especialmente, en el Deluxe, se ha hablado muchas veces de drogas, como la vez que Kiko Matamoros contó que consumía desde los 15 años, o cuando Rafael Amargo aseguró que en su casa no se vende droga, “se vende alegría”. Y mientras que Jorge Javier Vázquez u otros apelaban a la libertad individual para cada cual hacer lo que quiera, Alonso siempre abogaba por lanzar mensajes de concienciación sobre la lacra social de la droga.

Nos estamos refiriendo y dirigiendo a jóvenes, adultos y mayores que nos están viendo por televisión. Y no me apetece que mi hija se crea que en una fiesta que hay un montón de drogas puede hacer lo que le dé la gana. No me da la gana. El mensaje erróneo es decir que como estás en casa no pasa nada y puedes hacer lo que quieras. A mi hija ni a nadie le voy a decir eso”, dijo muy serio en diciembre de 2020. Un mensaje que ha repetido con palabras similares en otras muchas ocasiones.

Para Alonso, su drogadicción no es algo con lo que bromear, con lo que hacer humor en un programa de televisión, por mucho que sea La Resistencia. No es hablar de los límites que pueda tener o dejar de tener la comedia. Es darle a una lacra social, a una enfermedad, la importancia que se merece.

Más historias que podrían interesarte: