La secuela de ‘Pretty Woman’ que Julia Roberts debería venderle a Disney

Si Hollywood quisiera hacer una secuela de Pretty Woman, solo tienen que llamar a una persona: Julia Roberts. Porque su estrella protagonista no solo imagina qué habría pasado con los personajes tras la declaración de amor de Edward (Richard Gere), trepando el balcón de Vivian en aquel final de 1990, sino que su idea resume una trama tan romántica e ideal que podría servir como secuela perfecta para un clásico tan emblemático como este.

Lo contó durante una entrevista con CBS Morning cuando le preguntaron qué pensaba que estarían haciendo ahora algunos de sus personajes más añorados por el público. Habló de Mystic Pizza, Un lugar llamado Notting Hill, Novia fugitiva y, por supuesto, Pretty Woman.

Cuando le preguntaron qué habría sido de Vivian después de todos estos años, si todavía seguiría al lado de su enamorado, Roberts contestó: “Creo que [Edward] falleció tranquilamente mientras dormía de un paro cardíaco, sonriendo… Y ahora ella dirige su negocio”.

¿Estás en shock? No me extraña. La revelación al principio impacta. Estamos hablando del final de una historia de amor que hizo suspirar a generaciones de espectadores a lo largo de más de tres décadas. Uno de los romances más famosos de la historia del cine. Y es que el séptimo arte tiene el poder de inmortalizar a personajes y actores, y cuesta imaginarse un desenlace mortal cuando el final se cierra como un cuento de hadas y el “comieron perdices para siempre”.

Sin embargo, si dejamos los debates a un lado, los prejuicios en torno a la prostitución que señala la película y la glorificación del cliente a través de la imagen de Richard Gere, lo cierto es que si dejamos volar la imaginación nos damos cuenta que el desenlace que propone Julia Roberts esconde una historia que encaja a la perfección con la trama idealista que propuso Pretty Woman en 1990.

JULIA ROBERTS PLANTA LA SEMILLA DE LA SECUELA IDEAL

Al sugerir que Edward falleció tranquilamente mientras dormía y con una sonrisa en los labios, Julia Roberts sugiere un desenlace feliz para el empresario. Un destino que no sería fatal ni trágico tras haber vivido una vida dramática y solitaria, sino que nos permite imaginar que fue feliz al lado de Vivian. Que incluso en su último respiro, estaba satisfecho. Y aquí se puede abrir un abanico enorme para contar cómo lograron esa felicidad, qué momentos compartieron juntos, cómo crecieron y mejoraron en pareja. Las ramificaciones narrativas son enormes…

Pero lo más importante es la revelación que hace de Vivian. Si su personaje es quien toma el lugar de Edward en su negocio millonario, entonces sugiere que siguió el camino que se había predispuesto al final de la película. Que su historia de amor efectivamente la ayudó a redescubrir su potencial, abriendo sus alas hasta límites insospechados.

Porque estamos hablando de un personaje que, en la película de 1990, no sabía de modales elegantes ni había terminado la escuela secundaria. Era una joven con ganas de aprender y capacidad para absorber información, aunque la vida no le había dado la oportunidad de hacerlo todavía.

Al decir que ahora manejaría el exitoso negocio que llevaba a Edward a viajar por el mundo, comprando y vendiendo empresas en crisis, sellando acuerdos internacionales, lidiando con clientes, reuniones y cenas de empresa, nos quiere decir que Vivian se desafió, que probablemente habría terminado sus estudios como aseguraba que quería hacer en su despedida a su mejor amiga, justo antes del “rescate” final de Edward. Que terminó creyendo en sí misma, aprendiendo y absorbiendo información como hacía en la película, hasta convertirse en una mujer de negocios capaz de llevar la empresa millonaria de Edward. Otra vez, las ramificaciones para contar cómo llegó hasta ese punto en una secuela son infinitas, incluso más románticas, empoderadas y realistas que Pretty Woman.

LOS OTROS FINALES IDEALES

De Un lugar llamado Notting Hill dijo que su personaje -una estrella de cine que se enamoraba de un librero londinense interpretado por Hugh Grant- se habría retirado de los focos para criar a su prole en Londres. “Está retirada. Tiene seis hijos e impresionantemente ha mantenido el talle de su cintura”, bromeaba mientras daba un final consecuente al desenlace que vimos en aquel clásico de 1999. “William sigue manejando la librería y hay un anexo para tejer que Anna maneja”.

Sobre su otro éxito con Richard Gere, Novia fugitiva (1999), cree que sus personajes siguen en pareja. “No se muere en esta. Van a seguir juntos”, sentenció. En el caso de La boda de mi mejor amigo (1997), la actriz está convencida de que el amigo en cuestión sigue casado y siendo fiel a su esposa (interpretada por Cameron Diaz). Que George (el papel de Rupert Everett) y Julianne (Roberts) se hicieron famosos con un programa de televisión sobre manualidades. Finalmente, también mencionó su debut protagónico, Mystic Pizza, asegurando que espera que su personaje y su pareja de la ficción sigan juntos y con hijos.

Sin embargo, por mucho éxito que hayan tenido la mayoría de las películas mencionadas, creo que el desenlace definitivo que Julia Roberts imagina para Pretty Woman debería ser presentado a Disney (el estudio que desarrolló el clásico de 1990 a través de su filial, Touchstone Pictures). Es probable que les cueste llevarlo a cabo dado que hace tiempo que Richard Gere está desterrado de las grandes producciones pero, quien sabe, podría ser la secuela perfecta.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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