Las infusiones antiinflamatorias y antioxidantes que deberías sumar a tu vida
Los comienzos invitan a la renovación, a la purificación, a plantearse nuevas formas de hacer las cosas y adoptar hábitos que estaban pendientes. No importa si es el comienzo de un nuevo año, o de un nuevo periodo laboral o escolar, el impulso de comenzar un nuevo periodo hay que aprovecharlo.
Así, qué mejor momento para incorporar el beneficio de las infusiones a nuestra rutina. No solamente muchas de ellas están cargadas de vitaminas y nutrientes, sino que prometen bienestar pues los procesos antiinflamatorios, además de hacerse notorios en la hinchazón abdominal frecuente después de las fiestas decembrinas, se manifiestan con dolor articular, retención de líquidos, migraña, entre otros malestares.
Muchos de los ingredientes que podemos consumir en infusiones son, además, antioxidantes necesarios para el buen funcionamiento del organismo, que tal como se explica en Medline Plus, pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células. Sin embargo, hay que recordar que un ingrediente natural no quiere decir que sea inocuo, ni que podamos consumirlo en exceso. El equilibrio es la clave de la salud y ante la duda, siempre es conveniente consultar al especialista.
Algunas de las más conocidas infusiones antiinflamatorias y antioxidantes tienen además un delicioso sabor, pueden tomarse frías o calientes, con agua o leche, y una o dos veces al día. A continuación exploramos en detalle.
Cúrcuma
Esta especie es, por excelencia, elegido como uno de los mejores antiinflamatorios naturales. Su color dorado puede ser parte de guisos, arroces y sopas, y sí, también en infusiones podemos aprovechar sus beneficios.
Varios estudios han demostrado los efectos antiinflamatorios de la cúrcuma. Además, la curcumina, polifenol contenido en esta raíz, tiene propiedades antioxidantes y analgésico, que han sido aprovechadas en tratamientos medicinales desde hace muchos años, según refiere un artículo científico del libro Innovative Approaches in Drug Discovery. Y por si fuera poco, es también un ingrediente usado frecuentemente en el ámbito de la belleza.
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Té verde
Es uno de los más populares antioxidantes reconocidos científicamente. De hecho, un estudio arrojó que consumir este té puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, combatir la inflamación y el estrés oxidativo, gracias a que es una poderosa fuente de polifenoles.
Adicionalmente, la nutricionista Nieves Cuesta, consultada por la revista Vogue, destaca que además de combatir la inflamación, el té verde activa el metabolismo.
Manzanilla
La más popular, solicitada y recetada por abuelitas para mejorar cualquier malestar, es también una infusión llena de virtudes comprobadas que incluso contribuye a nuestra belleza natural. De hecho, el portal especializado Ruta Natural reseña sus cualidades para aliviar problemas digestivos, protegiendo y reparando la membrana gástrica, favoreciendo la digestión, con lo cual coincide Cuesta, señalando que la manzanilla ayuda a reducir la mucosa estomacal y por lo tanto, reduce la inflamación abdominal.
Romero
Si bien esta hierba no es tan rica en antioxidantes como las anteriores, es un poderoso antiinflamatorio que incluso se puede usar de forma tópica. De hecho, el naturópata español Txumari Alfaro lo incluye en la lista de tratamientos más efectivos aplicado sobre las zonas afectadas.
Asimismo, la revisión de medicamentos a base de hierbas publicada en la revista Pharmacological Sciences, recomienda su infusión para calmar los dolores articulares producidos por afecciones como la artritis. Mientras que el ácido ursólico, un componente del romero, tiene propiedades antimicrobianas, antivirales y antiinflamatorias, según se destaca en un artículo publicado en la revista Revista CENIC. Ciencias Químicas.
Hay que destacar que una dieta equilibrada, saludable y rica en alimentos naturales, además de hábitos saludables, son el marco ideal para evitar inflamaciones, el envejecimiento prematuro y otras afecciones. No hay una fórmula mágica, sino que distintos factores constituyen la base solida de una vida saludable, activa y plena.