Yahoo Estilo Las manos delatan el paso del tiempo; los cuidados básicos para prevenir el envejecimiento
“Para ponerte crema, la prioridad deben los codos y las manos, porque allí es donde primero se nota el envejecimiento”, decía mi abuela, que no tenía arrugas, porque era devota de los cuidados de la piel. Desde las ruedas de pepino y el agua de rosas, hasta la aplicación religiosa de crema en manos y codos, eran frecuentes en su rutina diaria. Cosas de los tiempos en que no existían ni los filtros de Instagram, ni los retoques digitales para ayudarnos.
Y no se equivocaba la abuela Ana, pues por un lado los codos se resecan muy fácilmente, y por otro las manos, como el escote son receptores de radiación solar y contaminación. Las manos específicamente, se llevan el trajín diario de los detergentes, productos químicos, así como la tracción que implica usarlas para casi todo.
De manera que ameritan consideración y cuidados, para retrasar el envejecimiento, frenarlo o repararlas en lo posible, y dependiendo de los cuidados que les prodiguemos su envejecimiento será más o menos veloz.
La doctora Karolina Landaeta, especialista en medicina estética, explica que entendiendo que las manos están expuestas al sol, están sometidas a cambios de temperatura, a cambios químicos, a superficies contaminadas, se hace evidente que debemos brindarles un cuidado especial para no deshidratarlas y perjudicar su piel.
Paso a paso… o dedo a dedo
“Durante el proceso de envejecimiento la piel de nuestras manos se va haciendo más áspera, más reseca y más deshidratada, también vamos perdiendo tejido graso, lo cual es muy notorio si pensamos en las manos gorditas de los bebés, y luego en la adultez van notándose cada vez más los huesos y las venas, la piel se hace cada vez más fina… entonces, es necesario brindarles protección. Para ello el primer paso es el protector solar, el cual evitará la aparición de léntigos solares. Así como cuidamos la piel del rostro, en las manos también se hace necesario este producto”, destaca la doctora Landaeta y confirma que esto es fundamental para evitar las manchas.
Sin embargo, hay un paso previo al que quizás ahora, después de dos años de pandemia, le estamos prestando más atención: el aseo apropiado de las manos, pero no con cualquier jabón. “Es ideal usar un jabón neutro, para que no se afecte el pH de la piel y no se produzca más daño; es conveniente usar un buen cepillo para limpiar las uñas, y exfoliar las manos por lo menos una vez al mes”.
“Asimismo, se dice que debemos hidratarlas de dos a tres veces al día, pues esto sería lo necesario para equiparar el daño que reciben por el contacto con detergentes y químicos, y si los hidratantes tienen ingredientes emolientes se preservará por más tiempo la suavidad de la piel”.
Otros cuidados, que parecen básicos, pero impactan positivamente en nuestra piel, son protegernos con guantes cuando manipulemos productos químicos, y evitar los cambios bruscos de temperatura.
Date una mano con la estética
En cuanto a tratamientos que pueden ayudarnos a mantener unas manos lozanas, Landaeta comienza con lo más sencillo: el uso de cremas enriquecidas diseñadas específicamente para esta zona del cuerpo. Incluso es ganancia si estás ya contienen protector solar. Ingredientes como retinol, ceramidas, minerales que estimulan la producción de colágeno, vitamina E, manteca de karité, contribuyen a la restauración de la piel, a nutrirla y suavizarla.
Otra recomendación frecuente es la aplicación de plasma rico en plaquetas. Al respecto, Landaeta explica que es un tratamiento que puede aplicarse una vez al mes. “Se pone en el dorso de la mano y esto brinda una hidratación mucho más profunda, y estimula la producción de colágeno, elastina y fibroblastos. Es un llamado celular para preservar la lozanía de la piel”.
Con esta técnica también se hace la corrección de surcos que se producen por pérdida de la masa grasa. “Con el plasma rico en plaquetas, se solidifica a través de calor, se inyecta en las manos y genera un efecto de cubrimiento. Es como crear una almohada donde con el pasar de los años se perdió la masa grasa. También con este objetivo se puede utilizar ácido hialurónico, porque esta sustancia también repone volumen donde se degrada el tejido graso en nuestro cuerpo”.
La especialista especifica que para eliminar los léntigos solares, que evidencian el paso de los años, se aplican distintos tipos de láser e incluso se pueden usan peeling químicos.
El área cosmética ofrece tratamientos como parafinas, hidrataciones profundas, productos con vitaminas, entre otros productos, pero lo más importante, según la experta, es el cuidado cotidiano. “Es fundamental la higiene, la hidratación y la protección. Debemos darles a nuestras manos la atención que le damos a nuestro rostro, porque son ellas las que están expuestas a todo lo que hacemos a diario”.
Cuidados caseros
No podemos dejar pasar las recomendaciones de la cultura popular. Ingredientes como manteca de cacao y el aceite de almendras, son algunos clásicos con los que podemos disfrutar de tratamientos caseros para las manos que, si bien no actuarán en profundidad, nos brindarán suavidad temporal así como el placer de dedicarnos un buen rato para cuidarnos.
El portal especializado Mejor con Salud, recomienda un baño antiedad, con el que promete suavizar las manchas solares. Para este fin se mezcla una cucharada de cúrcuma con una cucharada de aceite de oliva. Se aplica con movimientos circulares y se deja actuar durante 40 minutos, tiempo después del cual debemos enjuagar con agua tibia. Se aplica crema hidratante antes de ir a la cama.
Asimismo, otro clásico para suavizar intensamente es la mezcla de partes iguales de manteca de cacao y vaselina. Se aplica generosamente, masajeando también dedos y uñas. Inmediatamente nos colocamos guantes de algodón y dejamos actuar hasta el día siguiente.
En cualquier caso, es necesario tener presente que ante una descamación, una irritación frecuente, o resequedad muy pronunciada, la mejor alternativa es siempre recurrir al dermatólogo, pues es el especialista quien dará con el diagnóstico adecuado para ofrecer un tratamiento que realmente marque diferencia.
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