La trampa de las "falsas necesidades" en la que puedes caer en cualquier momento del año

No es raro sucumbir ante las falsas necesidades, sobre todo en época de fiestas de fin de año. (Getty Creative)
No es raro sucumbir ante las falsas necesidades, sobre todo en época de fiestas de fin de año. (Getty Creative)

La corredera no para desde octubre o noviembre hasta la primera semana de enero. Todos los años caemos en la misma trampa, a pesar de que, al culminar las fiestas, deseamos haber sido menos frenéticos ante las celebraciones y las compras. Nos damos cuenta de que en realidad no necesitábamos tanto. La psicología nos da luces acerca del fenómeno de las falsas necesidades que no ocurre solamente en Navidad.

En cualquier época del año y cualquier momento de nuestras vidas podemos caer en la trampa de las falsas necesidades. Así podemos reconocerlas a tiempo y liberarnos de ellas.

La definición técnica de este fenómeno es, según Economipedia, “deseos de consumir bienes o servicios que no satisfacen necesidades primarias”. En un artículo dedicado al tema destacan que, a través de la publicidad y el mercadeo, se ha tratado de influir en los consumidores para que adquieran productos y servicios que no sabían que necesitaban, pero en lo que puede encontrar valores como novedad, entusiasmo, estatus, entre muchos otros. Los deseos de aceptación, pertenencia, identidad, afecto, reconocimiento y auto-premio, son algunos de los que se buscan satisfacer en este sentido.

Es definitivo que la psicología tiene un papel determinante en el éxito o fracaso de este objetivo de las empresas, pero también es en la psicología donde podemos encontrar la mejor manera de liberarnos de esos tentáculos que seductoramente nos invitan a caer en falsas necesidades.

El psicólogo Javi Soriano explica que, muchas veces de manera inadvertida, consideramos que es esencial para nuestra nuestra vida incorporar cosas o experiencias que realmente no lo son. Por ejemplo, no es prioritario cambiar el teléfono celular anualmente, ni tampoco estar suscrito a todos los servicios de streaming porque no podemos perdernos de nada.

El deseo de pertenecer, de reafirmar lo que somos, nuestros valores y creencias nos impulsa sin darnos cuenta a entrar en el vórtice de las falsas necesidades. (Getty Creative)
El deseo de pertenecer, de reafirmar lo que somos, nuestros valores y creencias nos impulsa sin darnos cuenta a entrar en el vórtice de las falsas necesidades. (Getty Creative)

De hecho, ahí está la clave desde donde surgen estas necesidades. “El miedo a quedarse atrás en las últimas tendencias o la ansiedad de no cumplir con las expectativas sociales son herramientas poderosas para crear sensaciones de carencia, exista o no la necesidad real”, dice Soriano en un artículo de su autoría.

La necesidad inmensa de pertenecer, de reafirmar lo que somos, nuestros valores y creencias nos impulsa sin darnos cuenta a entrar en el vórtice de las falsas necesidades, pero si estamos atentos para revisar nuestra verdadera motivación para adquirir cualquier cosa podemos desarmar esa maquinaria, lo cual se hace necesario no solamente para preservar nuestros bolsillos, sino también para proteger nuestra salud mental y para que no seamos una ficha más en el entramado social que establece que se valoren más los bienes materiales que el bienestar general.

Así, Soriano ofrece algunas recomendaciones para detectar las falsas necesidades. La primera de ellas es que reflexionemos acerca de cómo un producto o servicio le sumará a nuestra calidad de vida y evaluemos si sentíamos que necesitábamos ese artículo o servicio antes de ver un aviso sobre él. Chequear qué tan urgente es tener ese artículo o servicio será también de gran utilidad.

Luego, recomienda que antes de comprar, investiguemos un poco acerca de sus características, cómo funciona, compara y revisa las reseñas de otros usuarios. Revisemos si realmente aportará una mejoría a nuestra vida o si estamos respondiendo a una necesidad de pertenencia y otros aspectos sociales.

Alejarnos un tiempo de la lluvia de mensajes que ofrecen la publicidad y las redes sociales para crearnos falsas necesidades, nos permitirá tomar mejores decisiones. (Getty Creative)
Alejarnos un tiempo de la lluvia de mensajes que ofrecen la publicidad y las redes sociales para crearnos falsas necesidades, nos permitirá tomar mejores decisiones. (Getty Creative)

También podemos evitar caer en promociones tentadoras que lucen increíbles si analizamos conscientemente lo que invertiremos y lo que necesitamos. Todos hemos caído en las trampas de tres por dos, cuando solo necesitamos uno.

Por último, desconectarnos de las redes sociales y de los medios durante un periodo de tiempo nos ayudará a descansar de la lluvia de mensajes persuasivos, con lo cual estaremos más enfocados en tomar decisiones más conscientes a la hora de hacer las compras.

Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.

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