Yahoo Estilo Romper el estereotipo de ‘dama’: la lección más valiosa que da Thalía en pose sexy
Quizás en la búsqueda de centimetraje, de generar polémica, de figurar de alguna manera, ya que quizás el talento para la música no le ha resultado tan provechoso, el reguetonero Arcángel entró en el ojo del huracán hace unos días cuando tuvo la osadía de decir que las mujeres que se muestran demasiado sensuales en su manera de vestir, no se dan a respetar.
En su post, publicado en las historias de Instagram, el hombre señala: “Quieres que te respeten como mujer bla bla bla! Pero te pasas enseñando el cu** en las redes sociales por likes. Las mujeres que se comportan se distinguen, y se catalogan como damas”.
La respuesta de muchas mujeres, célebres y de a pie digamos, no se ha hecho esperar. El Universal reseña, por ejemplo que la cantante brasileña Anitta respondió con contundencia señalando que una mujer que muestre o no su cuerpo, también merece respeto y preguntando lo que muchas queremos saber: “…¿tú puedes utilizar cul*&^ de mujeres en tus videos y ponerle letras explícitas para obtener views, pero al mismo tiempo decir que las mujeres que muestran SUS PROPIOS CUL*&^ en sus redes sociales no merecen respeto? Estoy confundida”, señaló.
La conversación en redes sociales no ha parado en relación al tema, y el broche de oro lo ha puesto Thalía con una respuesta que ha merecido la ovación de sus seguidores. La mexicana ha publicado en Instagram fotos super sensuales y ha señalado, en una frase que parece extraída del baúl de frases rompedoras de la mismísima María Félix, que “La mujer es dueña y señora de su cuerpo, intelecto y poder”, dándole al neoyorquino una bofetada con guantes de seda y, por supuesto, bañador rojo.
“La mujer lo es todo en un solo cuerpo, en ella está contenido el universo mismo lleno de constelaciones ilimitadas. Yo estoy a favor de cortar las etiquetas que nos han colgado por años con las tijeras de la libertad y del respeto”, continúa Thalía en su texto que cierra con sobriedad.
“Yo soy dama, madre, esposa, empresaria, CEO respetada de mis compañías y soy cantante que igual puede interpretar canciones de amor y desamor, como canciones llenas de contenido sexy y provocativo. Mi alma puede a la vez interpretar canciones para niños tocando mi lado materno, como mi voz puede cantar alabanzas de agradecimiento a Dios”.
“Soy influencer de redes sociales y del mismo modo puedo subir una foto totalmente provocativa y sexual, como una foto con mi marido e hijos. Una cosa no quita la otra. Todo coexiste en una experiencia llamada MUJER. Aprendamos a ser más prudentes antes de hablar y no “respetar a la mujer” solamente de dientes para afuera. Son tiempos de cambio y de un cambio acelerado e imparable en el cual todas estamos de pie, hombro con hombro, mano con mano en esta unión imparable”.
Con este post que cuenta con casi 900 mil likes, Thalía se pone en la misma sintonía de miles de mujeres que se han levantado con tono firme a plantar su posición. Las respuestas a su post están llenas de entusiasmo y apoyo, al punto que otras mujeres famosas lo han aprovechado para unirse al discurso.
“Arriba las mujeres y la solidaridad entre nosotras, Excelente reflexión”, escribió Maribel Guardia; “Colorín colorado, más nada que agregar”, dijo la cantante y actriz Sharlene, mientras que la actriz Lorena Herrera escribió “Woooow!!! Excelentes palabras, excelente mensaje!! Totalmente de acuerdo”.
Parece que el tono lastimero y el miedo ser juzgadas ha quedado atrás para siempre. Para confirmarlo, consultamos a Aglaia Berlutti fotógrafa y escritora dedicada a temas de identidad de la mujer, quien asegura que este problema nace del hecho de que pareciera que una mujer tiene que complacer cierto esquema cultural sobre el comportamiento para ser respetada”, es como si tuviésemos que cumplir las condiciones que la cultura cree que son necesarias para merecer u obtener respeto. Esto quiere decir que tendríamos que permitir que alguien decida si tú eres merecedora de respeto, de seguridad, o no. ¿Y quién lo decide? ¿Podría ser alguien como este personaje, Arcángel, que no solamente es limitadísimo en su percepción sobre la mujer, sino absolutamente irrespetuoso con la identidad femenina?”.
La controversia está en la mesa porque la cultura latina sigue siendo muy conservadora porque asume que el respeto es una condicionante. “Y no, uno nace mereciendo respeto. Lo que ocurre es que ya todas las mujeres saben que no hay nada que las pueda contener en este sentido. Hay una brecha ya abierta y una respuesta tan contestataria que nos indica que las mujeres estamos cada vez más seguras de que nuestro cuerpo es nuestro y lo mostramos como queramos. Eso es un paso del que ya no vamos a retroceder”.
La escritora reflexiona sobre cómo hubiese sido la reacción hace algún tiempo. “Quizás hubiese sido algo como que él tiene algo de razón, que las mujeres deben darse a respetar, y ahora no. Ahora el debate, gracias a respuestas de gran relevancia como la de Thalía está orientado a preguntarnos por qué esta persona se cree con el derecho a decidir quién merece respeto, bajo qué autoridad te consideras lo suficientemente poderoso para señalarme. Una de las grandes lecciones que deja la respuesta de Thalía es que las corrientes se están llevando por delante a estos símbolos de pensamiento retrógrado y aunque nuestro continente es extremadamente conservador, como se mencionó, cuando pasa algo como esto, aparecen todas estas voces que gritarán ‘No me da la gana’, ‘No lo acepto’.
Así toca afrontar al mundo, desafiando las opiniones y juicios limitantes, y hacer como lo ha hecho Thalía con tanto éxito en los últimos años. Reírnos en la cara de los prejuicios. Darnos a respetar es responder firmemente y en cualquier plataforma a este tipo de comentarios.
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