Melasma, las manchas de las que todas hablan, pero pocas logran solucionar
Está comprobado que con el paso del tiempo, los rayos del sol se sienten con mayor intensidad; que las nubes no nos protegen de las radiaciones e incluso que es conveniente usar protección solar aún cuando estamos bajo techo. Las radiaciones afectan profundamente nuestra piel y empeoran las manchas que podamos tener. Esto ocurre con el melasma, esas manchas oscuras que aparecen, generalmente, de forma simétrica en el rostro.
Estas manchas faciales, conocidas también y coloquialmente como paño, son de las más comunes junto a los lunares y las pecas, pero no se consideran tan estéticas. Aunque no representan ninguna dolencia, para muchas mujeres, es una incomodidad en la apariencia de su piel.
Susana Misticone, médico especialista en dermatología cosmética y láser, explica que el melasma consiste esas manchas marrones que aparecen en las zonas más expuestas del rostro, como la frente, la barbilla, la nariz o las mejillas, están asociadas a factores hormonales, como el desequilibrio que ocurre en el embarazo, y se acentúan con el sol con lo cual el primer gran paso para mejorarlas es usar protección solar.
Cuando ya el sol de primavera parece de verano por estos días, se hace aún más necesario tomar medidas, puesto que si bien el melasma no es una enfermedad, ni duele, ni es contagioso es difícil lidiar con él para eliminarlo. En muchos casos, según explica la experta, puede desaparecer una vez que se recupera el equilibrio hormonal después del embarazo, pero no siempre ocurre.
Fabiola Borges, es una mujer latina, de 46 años, tiene dos hijos y con su segundo embarazo vio surgir las manchas en su frente. Ella reconoce ahora, 8 años después, que no usaba suficiente protector solar ni siquiera cuando daba paseos al aire libre bajo el sol panameño porque no le gustaba sentir tanto producto en su rostro; hasta que notó que las manchas no desaparecían. Recurrió a la pollina, o flequillo, para disimularlas, y al dermatólogo.
“Muchas mujeres hispanas sufren de melasma, es muy común entre nosotras, así que lo más importante y útil que podemos hacer para prevenirlo es protegernos del sol”, dice la doctora Bertha Baum, dermatóloga asesora de Neutrogena, quien admite que sí puede ser una incomodidad tener tantas capas de productos, por lo que recomienda el uso de un protector ligero, preferiblemente mineral con un buen grado de factor de protección solar, después del hidratante, y si usamos maquillaje, que sea ligera, de cobertura media y, si es posible, con protección extra.
En este sentido, Baum aclara que usar solo maquillaje con SPF no brinda el factor adecuado para evitar la aparición de manchas y ofrecer protección contra radiación UVA y UBV, porque suelen ser de entre 15 y 30 SPF, cuando lo necesario es entre 35 y 40 y en una cantidad apropiada: lo equivalente a dos líneas de producto en la longitud de dos de la mano.
Asimismo, como cuidados básicos, Baum recomienda productos que hidraten y protejan, antioxidantes como sueros de vitamina C, que se aplican siempre antes de la crema hidratante y por último el bloqueador. Además, procurar usar maquillaje con nutrientes como ácido hialurónico o pro vitamina B5, a la cual se le adjudican muchos beneficios.
Pero más allá de cuidados básicos, y el uso religioso de protector solar, sí hay opciones para mejorar el melasma. Ante la creencia común de que estas manchas se quitan solas o de que son muy difíciles de eliminar, muchas mujeres -porque aparecen mayormente en personas del sexo femenino-, se resignan y no acuden al especialista para solucionarlas.
Soluciones para el melasma
Uno de los productos más comunes para tratar el melasma, es la hidroquinona, compuesto de moda y muy eficiente para tratar la hiperpigmentación, tanto que ha sido incorporado en una infinidad de productos, pero si se usa indiscriminadamente puede llegar a producir algunos efectos secundarios.
Otro producto novedoso es el ácido azelaico, alternativa menos agresiva contra el melasma, que además es muy eficiente para controlar el exceso de grasa en la piel y tratar otras afecciones. De hecho, la cosmetóloga Johana Méndez explica que, aunque uno de los usos más comunes es como despigmentante, las pieles sensibilizadas por el acné, con inflamación, maltrato y enrojecimiento pueden beneficiarse mucho más y tiene propiedades antibacteriales.
Las exfoliaciones químicas también están recomendadas para mejorar el aspecto de la piel y disminuir la intensidad del melasma, así como el uso de retinoides que son muy eficientes si las manchas son sutiles.
Asimismo, el dermaplaning puede ayudar puesto que al pasar la rasuradora se eliminan las células muertas de la piel con mayor agresividad, con lo cual puede eliminar de forma gradual la hiperpigmentación más superficial. Sin embargo, esta técnica es delicada porque se usa una hojilla muy afilada para raspar el rostro y si ocasiona alguna herida puede generar un canal de infección. Para aplicar esta técnica, no importa lo que veas en TikTok, lo mejor es acudir al especialista.
Finalmente, y justamente en este sentido, Méndez destaca que es muy importante que antes de proceder a automedicarnos o a abusar de algún producto porque es de venta libre, consultemos a expertos certificados, pues así evitamos los efectos que puede generar una interacción con otro producto, así como una aplicación inadecuada. Ver al especialista, quien nos indicará la estrategia ideal, y ser constantes, será fundamental para tener éxito.
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