Mette-Marit reaparece en los Juegos Olímpicos tras la polémica de su hijo
En la recta final de los Juegos Olímpicos, Mette-Marit de Noruega (50 años) se ha desplazado a París para apoyar a la delegación de su país junto a su esposo, el heredero al trono Haakon, quien llegó a la capital gala el pasado martes. Se esperaba que aterrizaran a la vez en esta competición deportiva, pero la detención de su hijo Marius Borg, ha hecho que los planes de la Princesa cambiasen y no ha sido hasta ahora cuando ha reaparecido tras la polémica.
La esposa del príncipe heredero al trono nórdico ponía rumbo a la capital francesa este mismo viernes, según confirmaba al medio Se og Hør el asesor de comunicaciones del Palacio: "La Princesa Heredera va camino a los Juegos Olímpicos de París. Allí espera poder seguir parte del programa planeado por el Príncipe Heredero".
A pesar de lo delicado de su situación, la princesa Mette-Marit se ha mostrado muy animada y sonriente, dando todo su apoyo y aliento a los deportistas de la delegación noruega desde las gradas del Stade de France. La pareja real ha sido testigo de cómo el atleta Karsten Warholm se hacía con la medalla de plata en la categoría de 400 metros vallas. Sin embargo, su compañera femenina, Henriette Jaeger, no corrió tanta suerte y se tuvo que conformar con una octava posición en la final de 400 metros lisos. Este sábado 10 también han acudido al partido de balonmano entre Noruega y Francia. En esta ocasión, la princesa Mette-Marit ha hecho uso de una mascarilla quirúrgica por motivos que se desconocen.
Los reyes Harald y Sonia, por su parte, han seguido cada minuto de estas carreras desde su residencia de verano en Mågerø. En total, el país nórdico ha ganado 3 medallas en estas olimpiadas: un oro en decathlon gracias a Markus Rooth; la ya mencionada plata de Karsten Warholm; y una medalla de bronce en vela de manos de la deportista Line Flem Høst.
Se trata de la primera aparición pública de Mette-Marit de Noruega tras la polémica en la que se ha visto envuelto su primogénito esta semana. Marius Borg, de 27 años, fue detenido el pasado domingo en Frogner, el distrito de Oslo en el que reside. Se le acusa de, supuestamente, atacar "psicológica y físicamente" a una mujer de unos 20 años, que tuvo que ser ingresada en un hospital donde le diagnosticaron una conmoción cerebral. El hijo mayor de la princesa permaneció 30 horas bajo custodia policial hasta que fue puesto en libertad.
Desde el Palacio Real no se han pronunciado acerca de este asunto, pero sí lo ha hecho el príncipe Haakon “Es un asunto grave cuando la policía está involucrada de esta manera. Al mismo tiempo, creo que no me corresponde entrar ahora en el asunto”, ha dicho durante su paso por las Olimpiadas. Además, cuando le preguntaron por la ausencia inicial de su mujer, que estaba previsto que lo acompañara desde el principio en París, dijo: “En nuestra familia, en todas las familias, es importante estar ahí. En este caso he sido yo quien se ha ido mientras ella se quedaba en casa”.
Marius Borg es el hijo que tuvo la princesa Mette-Marit de soltera. Aunque desde que la princesa se casó con el heredero al trono noruego, ha participado en citas y acontecimientos relacionados con la casa real, no tiene deberes reales ni título.