Yahoo Estilo El pesar de Mia Wasikowska que la forzó a abandonar Hollywood
El estilo de vida de ser estrella de cine le resultó muy difícil
Mia Wasikowska fue una de las grandes promesas de Hollywood de la década de 2010. Su éxito en Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, uno de los grandes fenómenos de taquilla de aquellos años, la catapultó a un sinfín de papeles de prestigio de la mano de directores de renombre. Sin embargo, su carrera se quedó lejos del estrellato al que apuntó en su salto a la fama, alejándose poco a poco de grandes proyectos hasta finalmente abandonar Hollywood. Aunque no fue por falta de talento o papeles, sino más bien por el pesar que dejó la meca del cine en la actriz.
De origen australiano, empezó a destacar en papeles adolescentes en producciones de su país, como en la película de horror Terror bajo el agua. No tardaron en llegarle ofertas en Hollywood como Desafío con Daniel Craig, la aclamada serie In Treatment de HBO o la oscarizada Los niños están bien con Annette Bening y Julianne Moore. Cuando Disney buscaba a un perfil joven y desconocido para protagonizar su remake de Alicia en el país de las maravillas, una promesa de la talla de Wasikowska fue una opción idónea para encarar el personaje, consiguiendo un rostro carismático al que lograron posicionar como una gran estrella en ciernes.
Los más de 1.000 millones que cosechó la adaptación en taquilla hizo que todo director de prestigio quisiera contar con un rostro talentoso y bien identificable por el público como el de la joven actriz australiana. Así, no tardó en empezar a trabajar con cineastas de la talla de Gus Van Sant, Cary Joji Fukunaga, Jim Jarmusch, Park Chan-Wook, David Cronenberg o Guillermo del Toro, dejándonos títulos para el recuerdo como Cuando el amor es para siempre, Jane Eyre, Solo los amantes sobreviven, Lazos perversos, Mapa a las estrellas o La cumbre escarlata con los que abordó multitud de géneros.
Pero a mediados de la década dejó de transitar cintas de primer nivel y apenas se dejó ver en unos pocos proyectos. Puede ser el caso del thriller Piercing, el western Damsel, el drama Blackbird son Susan Sarandon y Kate Winslet o la cinta de acción El diablo a todas horas con Tom Holland,. La mayor parte de ellas desconocidas o sin una buena repercusión crítica o de público. En los últimos años, solo se ha dejado ver en dramas europeos como La isla de Bergman de Mia Hansen-Løve o la cinta familiar australiana Nadando en libertad. Y es que Wasikowska no estaba cómoda con Hollywood y decidió guardar distancia.
Se abrió sobre el tema en una entrevista en marzo de 2023 con IndieWire, donde admitió que gestionar la fama y el estilo de vida hollywoodense en su adolescencia no le fue fácil. Wasikowska contó que enfrentarse a los focos, cambiar de hábito de vida con cada proyecto y hacerlo en una etapa donde todavía no se tiene una base vital clara le hizo sentirse agobiada, sobre todo con el alto nivel de fama con el que cargó tras el estreno de Alicia en el país de las maravillas, cuando solo tenía 20 años.
“No me gustaba del todo el estilo de vida de moverme de un lado a otro. Me sentí realmente desconectada de cualquier comunidad más grande. Estaba trabajando desde que tenía 17 años, bueno alrededor de 15, pero realmente trabajé mucho desde los 17. Pasé de 10 a 15 años moviéndome cada tres meses a una ciudad nueva o un país nuevo, y es como empezar en la escuela de nuevo cada pocos meses. Especialmente cuando eres más joven, cuando no tienes esa base, lo encontré realmente difícil”, explicaba la actriz.
En diciembre de 2022, en otra entrevista con el medio australiano The Sydney Morning Herald, también contó que, aun siendo consciente de las muchas ventajas que Hollywood le aportaba, sintió que la recompensa no merecía la pena si consigo arrastraba este pesar personal. “Creo que tengo menos paciencia con las partes de la industria que no me gustan. No me importa demasiado ser llevada a una imagen que me dará trabajo, pero se siente muy represivo, ¿sabes a lo que me refiero? Hasta cierto punto, tienes que estar dispuesta a jugar un poco a ese juego y tienes que aceptarlo, y siento que lo he hecho y que la recompensa no vale la pena”.
Por todo ello, Waswikowska optó por una vida pacífica y retornó a su país natal, donde ahora vive en la ciudad de Brontë, en Nueva Gales del Sur. Su objetivo profesional ahora pasa por tomarse el trabajo con calma, trabajar en producciones de otras cinematografías como la australiana o europea y huir del agobio que vivió en sus días de mayor fama. No sería extraño verla regresar a pequeños proyectos independientes de Hollywood que se adecúen a su actual filosofía de vida, pero por ahora parece difícil que acepte regresar a la cima con algún gran título como los que protagonizó antaño.
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